domingo, 28 de febrero de 2016

MEMBRILLOS, LAS MANZANAS DE INVIERNO II



Hace unas semanas hablamos de los cuidados de los membrillos, sus característicos y cultivos, en esta ocasión nos centraremos en sus amplios usos.

Sobre sus usos médicos Dioscórides, 1.115.1 nos habla de sus cualidades: “{1} Los membrillos son estomacales, diuréticos. Asados se vuelven más suaves. Son útiles, sobre todo crudos, para los flujos del vientre y de los intestinos, para abscesos internos y flujos biliosos. Y su infusión, bebida, viene bien contra los flujos del estómago o del vientre. {2} El jugo de los membrillos crudos, tomado, presta ayuda a los que padecen de ortopnea. La decocción de los membrillos es irrigación apropiada para el prolapso de matriz y de ano. Los condimentados a base de miel son diuréticos por sí mismos y la miel toma de ellos su misma virtud, pues se vuelve constrictiva y astringente. Los cocidos con miel son beneficiosos para el estómago y agradables al paladar, pero menos constrictivos. Los crudos se mezclan en emplastos para el estreñimiento del vientre, contra el vómito y ardor del estómago, la inflamación de mamas, las durezas del bazo y las callosidades. Se produce también un vino a partir de membrillos cortados en trozos y exprimidos; para su conservación se mezcla 1 sextario de miel con 12 sextarios de jugo, porque tiende a avinagrarse. Éste es conveniente para todo lo dicho.
{3} También de ellos se hace un ungüento, el llamado ‘de membrillo’ (mēlinon), del que hacemos uso cada vez que necesitamos de un aceite astringente. Es menester elegir los membrillos auténticos, que son pequeños, redondos y olorosos. Los llamados strouthía y los grandes son menos útiles. Las flores de los membrillos, tanto secas como verdes, son apropiadas en emplastos para aquellas afecciones que tienen necesidad de astringencia, contra las inflamaciones de los ojos, y, bebidas tras mezclarlas con vino, van bien contra la expectoración de sangre, contra el flujo del vientre y la evacuación de los menstruos”

El escrito de Dioscórides podríamos resumirlo de la siguiente manera:


FORMAS DE APLICACIÓN

Bebido con vino
Decocción con agua
Decocción y luego con miel
Emplasto, cataplasma
Jugo
Ungüento
Vinificación

FINES MÉDICOS

Contra el ardor de estómago
Contra el prolapso de matriz
Contra hemorragias ginecológicas 
Contra inflamaciones oculares 
Contra inflamación de mamas 
Digestivo, estomacal 
Diurético 
Expectorante de sangre o pus 
Para ablandar o favorecer el bazo 
Para callosidades 
Para el prolapso del ano 
Para estreñir, contra la diarrea 
Para la ortopnea 
Para purgar la bilis por abajo 
Para tratar abscesos 
Reprimir el vómito, antiemético 



USO COSMÉTICO


ACEITE DE MEMBRILLO, contra la caspa, los herpes, la sarna, los sabañones, las descamaciones, la excesiva sudoración, las llagas malignas, reducir la orina excesiva y las úlceras de matriz.

Se podía aplicar directamente o con agua a modo de lavativa.


Dioscórides, 1, 45:”El aceite de manzana o membrillo se prepara de esta forma: mezcla 6 sextarios de aceite con 10 sextarios de agua, añade 3 onzas de romaza triturada y 1 onza de esquenanto, déjalo durante un día y cuécelo. Luego, tras colar el aceite, échalo en una vasija de boca ancha, coloca encima zarzos de caña o una esterilla antigua y sobre ellos manzanas o membrillos, envuélvelo todo con paños y déjalo reposar suficientes días, hasta que el aceite atraiga la virtud de los frutos. {2} Algunos envuelven las manzanas o membrillos durante diez días, para que el buen olor se mantenga y no se disipe. Después de eso, los dejan en remojo en aceite durante dos días con sus respectivas noches, y, luego, tras exprimir el aceite, lo almacenan. Tiene virtud astringente, refrigerante; es eficaz contra llagas sarnosas, caspas, sabañones, herpes, y, en infusión, contra ulceraciones de la matriz. Como lavativa, contiene las orinas excesivas y detiene los sudores. Se bebe también contra las cantáridas, los escarabajos venenosos y la oruga de pino]. Es muy aceptado el que huele a membrillos”

USO CULINARIO

RECETAS


Son muchas las recetas de membrillo que podemos encontrar en Apicio

PLATO DE MEMBRILLOS, IV, II, 37
“Cocer membrillos con puerros, miel, garum, aceite, defritum, y servir. Pueden cocerse igualmente con agua y miel”

TERNERA O BUEY CON PUERROS, CON MEMBRILLO, CON CEBOLLA O CON COLOCASIA, IV, V, 2

“Garum, pimienta, benjuí y un poco de aceite”

SALSA PARA EL DENTÓN ASADO, X, 2, 12

“Pimienta, ligústico, coliandro, menta, ruda seca, membrillo cocido, miel, vino, garum y aceite. Poner a calentar y envolver con almidón”

DULCE DE MEMBRILLO, Paladio, 11, 20

“Se cortan los membrillos maduros en trocitos muy pequeños y muy delgados, después de quitarles la monda, y se tira de membrillo el carozo duro que tienen por dentro. Después se hierven en miel hasta que se suma una mitad y al cocer se rocían con pimienta fina.

Otra fórmula: se mezclan dos sextarios de zumo de  membrillo, un sextario y medio de vinagre y dos de miel, y se cuecen hasta que toda la masa cobre un espesor similar al de la miel pura. Seguidamente se añadirán dos onzas de pimienta molida y jengibre”



USO MEDICINAL


En la antigüedad su uso medicinal estuvo muy extendido por considerarlo beneficiosos para el hígado, el riñón, por ser diurético y digestivo  

VINO DE MEMBRILLO. KYDONITES


Dioscórides, 5, 21: “El vino de membrillo, al que algunos llaman mēlítēs, se prepara así: saca la simiente de los membrillos y córtalos en rodajas, echa 12 minas de ellos en una metreta de mosto durante 30 días; luego, cuélalo y almacénalo. Se prepara también de otra manera: tras majar y exprimir los membrillos, hay que mezclar 10 sextarios de su jugo con uno de miel y almacenarlo así. Es astringente, estomacal, conveniente para las disenterías, para los que padecen del hígado, del riñón y de dificultades urinarias”

VINO DE MEMBRILLO Y MIEL. MELOMIEL


Dioscórides, 5, 21: “También el vino de membrillo y miel, al que también se llama kydōnómeli, se prepara, una vez han sido extraídas las semillas de los membrillos, echándolos en miel en la mayor cantidad de ella posible de forma que queden cubiertos. Después de un año la miel se vuelve suave, parecida al vino mulso. Es conveniente para las mismas cosas que la preparación anterior”


VINO DE MEMBRILLO Y AGUA. HYDROMELON


Dioscórides, 5, 22: “El vino de membrillo y agua se prepara mezclándose una metreta de vino de membrillo y miel con dos de agua cocida y poniéndolo al sol en los días de la canícula. La virtud de éste también es la misma”

USO RITUAL


En el mundo clásico el membrillo siempre estuvo consagrado a Afrodita, diosa de la belleza, del  amor y la fecundidad por ello nos dice Plutarco en sus Cuestiones romanas, 65 afirma que las mujeres recién casadas mordían un membrillo para tener el aliento fresco y perfumado al entra en su habitación nupcial:
"¿O, al igual que Solón  escribió que la novia entrara en la habitación nupcial tras morder un fruto de membrillo para que el primer saludo no fuera desagradable ni ingrato, así el legislador romano decretó esto para que si hubiera algo raro y desagradable en el cuerpo, permaneciese oculto?”

O servir en el banquete nupcial romano membrillo como símbolo de fecundidad, suerte y prosperidad.

A su vez, se sabe que la diosa podía ser representada con un membrillo en su mano derecha, pues tal vez “la manzano dorada” que en el Juicio de Paris entregó a Afrodita fuera un membrillo.

Quizás las formas redondeadas de esta fruta recordarían a la silueta femenina.

Como vemos todo un poco confuso, pero curioso.


Plurimam salutem!



domingo, 14 de febrero de 2016

MEMBRILLOS, LAS MANZANAS DE INVIERNO I

Confundidos muchas veces por las fuentes clásicas con las manzanas, encontramos a los MEMBRILLOS, también llamados “las manzanas de invierno”, aunque algún autor las confunde con las manzanas de Cidonia”, una variedad asilvestrada del membrillo cultivado (en griego strouthíon), que nace de la pepita de este fruto, y no de un pie injertado, según nos ha transmitido Ateneo, III, 81 c y ss: 
manzanas de Cidonia, algunas de las cuales también se llaman membrillos, son en general las más digestivas de todas las pomas, y especialmente las maduras. Gláucidas dice que las mejores de las frutas son las manzanas de Cidonia, las bastas, y los membrillos. Filótimo, en el libro décimo tercero de su tratado Sobre la alimentación [fr. 10 St.], dice: «…”Entre las pomas invernales, las manzanas de Cidonia producen jugos más acres, mientras que los membrillos producen menos jugos, y menos acres, y se pueden digerir mejor. Nicandro de Tiatira afirma que las manzanas de Cidonia se llaman membrillos, pero se equivoca. En efecto, Gláucidas lo deja claro cuando dice que las mejores frutas son las manzanas de Cidonia, las manzanas bastas y los membrillos….También Filemón, en El campesino, llama membrillos a las manzanas de Cidonia….Que son distintos la manzana de Cidonia y el membrillo lo dice claramente Teofrasto en el libro II [2, 5] 82ª de su Historia (de las plantas)”




Las fuentes nos proporcionan ideas diferentes sobre ellos, desde frutas pequeñas, con un gran aroma según Plinio, hasta grandes y no muy bien consideradas según Dioscórides, pero, como siempre, acudamos a las fuentes para descubrir qué más cosas nos cuentan.

Empecemos por la etimología: en griego, Kydónion y en latín encontramos dos términos: malum cotoneum (de ahí codoñer o cotogno) y Cydonia oblonga, utilizado sólo por Paladio en sus textos. 

Los mismos griegos consideraban que se les llamaba así por proceder de Cidonia, una antigua ciudad de Creta, según Plinio H.N, 15,10,37: “el fruto llamado por nosotros "Cotonea,", por los griegos "Cydonia", introdujo por primera vez desde la isla de Creta”. 

En la actualidad está siendo discutida esta vinculación con la isla pues se cree que procedía de Armenia, de donde pasó a Grecia algo después del siglo VII a. C., y a finales de s. IV a. C. a Italia. 

Sobre sus cuidados agrícolas Paladio dice lo siguiente:


Sobre el cultivo, II, 15: ”En enero se injertan los frutales como el membrillero”


Sobre su injerto, II, 25, 6:”En el mes de febrero o marzo se injerta el peral de la manera que se indicó cuando tratamos del injerto: en la corteza y en el tronco. Se injerta con el peral silvestre y el manzano; según algunos, con el almendro y el espino; para Virgilio, con el olmo, el fresno y el membrillero la incisión en el tronco”

Formas de plantarlo, III, 25, 20 y ss:” Para plantar membrilleros, la mayor parte de la gente recomienda una época distinta; por lo que a mí respecta, he comprendido por propia experiencia que Italia, en las cercanías de Roma, durante el mes de febrero o a comienzos de marzo, los vástagos de membrillero con sus raíces, en terreno cavado, arraigan tan bien que normalmente fructifican al año siguiente, a condición de que se hubieran plantado de cierta dimensión. En lugares secos y calurosos, plántense a finales de octubre o comienzos de noviembre. Los membrilleros requieren un lugar frío y húmedo. Si se ponen en uno caluroso, es necesario ayudarlos con riegos. También se dan en climas suaves de tipo medio, entre fríos y calurosos. Prosperan también en llanuras y declives, pero prefieren las pendientes y las depresiones. Hay gente que los planta con sus copas o por estaca, pero en uno y otro caso tardan en salir. Los árboles de membrillo deben ponerse distanciados de forma que cuando bata el viento no gotee uno sobre otro. Mientras son pequeños o cuando se plantan deben ayudarse con estiércol, en cambio a los que son mayores se les echa a las raíces una vez al año ceniza o greda en polvo”

También Columela, Libro de los Árboles, 24 habla sobre época de plantación: “Los manzanos de estío, los membrillos, los serbales y los ciruelos deben plantarse mediado ya el invierno, hasta los idus de febrero”

Cuidados, III, 25, 20 y ss: “El riego permanente propicia que maduren pronto sus frutos y los hace crecer más. Deben regarse cuando no llueve y cavar a su alrededor un foso en el mes de octubre y noviembre en sitios calurosos, en febrero o marzo en los fríos; si no se cavan con frecuencia, se vuelven estériles o empeoran sus frutos. Hay que podarlos, según he comprobado, y quitarles todo lo perjudicial. Si el árbol está enfermo debe verterse en las raíces alpechín mezclado con agua a partes iguales, o cal viva rebajada con greda, o untar el tronco del árbol con resina conservada en pipa mezclada con pez líquida, o también se restablecen poniendo según su tamaño membrillos en número impar junto a las raíces enterrándolos después de haber excavado el árbol. Esta operación hecha cada año los protegerá de daños, pero impedirá una duración prolongada del árbol”


Injertos, III, 25, 20 y ss: “En el mes de febrero se injertan los membrilleros, en el tronco mejor que en la corteza. Admiten injertos de casi todas las especies: del granado, del serbal, y de todos los manzanos que den buenos frutos. Se injertarán los árboles jóvenes que tengan savia, en la corteza. Si son mayores, se injertarán preferiblemente cerca de la raíz donde la corteza y la madera están humedecidas gracias a la tierra que tienen pegada”

Recolección y conservación, III, 25, 20 y ss: “Los membrillos deben cogerse maduros y conservarse del siguiente modo: o bien metiéndolos entre dos tejas cerradas con barro por todas partes, o cocidos en arrope o vino de pasas. Hay quienes los conservan envolviendo los que son más grandes en hojas de higuera. Hay otros que los ponen simplemente en sitios secos en los que no haya viento. Otros los cortan en cuatro partes con una caña u objeto de marfil, les quitan todo el carozo y los introducen en miel en un recipiente de barro. Hay gente que los mete enteros en miel, escogiéndolos bastante maduros para conservarlos mediante este procedimiento. Otra fórmula es cubrirlos con mijo o meterlos por separado en pajas. Hay otros que los ponen en recipientes llenos de vino de muy buena clase o bien hacen una mezcla uniforme de vino y arrope a fin de conservar los membrillos. Otros los introducen en tinajas de mosto y luego las cierran, operación que, además, da aroma al vino. Y otros, poniendo por separado los membrillos en tarteras nuevas, los cubren de yeso seco

Para su conservación también Apicio I, 12, nos dice lo siguiente: “Escoger unos membrillos sin ningún defecto, con el tallo y las hojas; colocarlos en un recipiente, cubrirlos con miel y defritum. Así se conservarán mucho tiempo”

Variedades, Plinio, H.N XV, 10, ss: “Esta fruta dobla las ramas con su peso, y por lo tanto tienden a impedir el crecimiento del árbol principal. Las variedades son numerosas: el chrysomelum está marcado con muescas hacia abajo, y tiene un color de parecido al oro; la que se conoce como el membrillo "italiano", es de tez más pálida, y tiene un olor más exquisito: los membrillos de Neapolis, también, son tenidos en gran estima. Las variedades más pequeñas del membrillo que se conocen son "struthea", tienen un olor más picante, pero maduran más tarde que los otros; otro es el llamado "musteum," que madura más pronto de todos. Al injertar el cotoneum con el strutheum, se ha producido una variedad peculiar, conocida como la "Mulvianum," el único de todos ellos que se come crudo. En la actualidad todas estas variedades se mantienen encerrados en las antecámaras de los grandes hombres, en el que reciben las visitas de sus amigos; se cuelgan, también, sobre las estatuas que están durante la noche con nosotros en nuestras cámaras.
Hay un pequeño membrillo silvestre cuyo aroma, junto a la del strutheum, es el más potente; crece en los setos”

Columela, Libro sobre los árboles, 25 distingue estas variedades:” Cydonea (de los que hay tres clases —(eydonea) struthia, chrysomelina, mustia— y las tres proporcionan no solo placer sino ademas salud)”

Tras indagar sobre su etimología y cuidados, cerramos esta entrada, anunciando que dedicaremos otra a sus usos culinarios, médicos y cosméticos.


Feliz día San Valentín


Plurimam salutem!