domingo, 25 de enero de 2009

LAS AVESTRUCES-SEGUNDA PARTE

Como vimos la semana pasada, nuestro protagonista, el avestruz, era muy preciado por los romanos , tanto que debían de ingeniárselas para poder cazarlos, de manera que veamos cuáles eran los sistemas de caza empleados para las avestruces:

“Mis cantos la celebrarán, porque admite la variada ley de nuestra caza: no la captura la liga, enemiga de las aves, ni las cañas que cubren un aéreo sendero, sino los caballos, los rápidos podencos y las ocultas trampas” (Opiano, De la caza, III, 485 y ss)

También Claudio Eliano, Hª de los animales, XIV, 7, explica la importancia del uso de los caballos durante la cacería:

“Para dar caza a los avestruces, que corren en círculos, por la parte de afuera se monta a caballo. Los jinetes los persiguen galopando por la parte interna del círculo, los obligan a ocupar un espacio menor y los capturan cuando están extenuados por la carrera”

Pero no sólo se utilizaban los caballos, sino que se podía recurrir al engaño para capturarlas:

“Cuando la madre se dedica a empollar, un hombre conocedor del asunto, uno que no sea desconocedor de este tipo de caza, puede clavar alrededor del nido lanzas agudas; lo hace manteniéndolas rectas con la contera del hierro, que arroja sus fulgores; después se aparta para esperar lo que vaya a ocurrir. El avestruz vuelve después de haber comido, como madre llena de amor por sus crías y ansiosa de estar con ellas; en el primer momento echa una mirada en su entorno, fijándose en todos los rincones, por si alguien la sorprende; de inmediato obedece al estímulo de sus ansias, tiende las alas como si fueran velas, y se lanza a la carrera contra la valla del nido: así muere atravesada por los hierros. El cazador enseguida se acerca para llevarse los polluelos y a la madre” (Claudio Eliano, Hª de los animales, XIV, 7)

Tras ser cazada, el avestruz pasaba a jugar un papel importante, no sólo en los banquetes, como plato principal, sino también en las casas y en el ejército, al utilizar su plumaje, su piel y sus huevos como elementos decorativos y cotidianos.

Veamos el uso culinario del avestruz.

La carne del avestruz se solía preparar cocida, prueba de ello son las salsas para el avestruz cocida que nos ha legado Apicio, VI, I:

“En una cazuela hervir pimienta, menta, comino frito, apio en grano, dátiles, miel, vinagre, vino de pasas y un poco de aceite. Envolver con almidón. Cubrir con esta salsa los trozos de avestruz que se habrán dispuesto en una bandeja y espolvorear pimienta. Si se desea cocer el avestruz en la salsa, añadir espelta”

Otra receta para el avestruz cocida: “Pimienta ligústico, tomillo o ajedrea, miel, mostaza, vinagre, garum y aceite”

Ateneo, IX 399 a afirma que su carne tiene un sabor similar a la del faisán, es decir, sin grasa ni nervios y que son muy preciados sus alones.

Además de consumir su carne, los romanos eran grandes aficionados a las tortillas de huevos de avestruz batidos con miel, aunque Galeno VI 706 comenta que son menos recomendables que los de gallina o faisán.

De las avestruces eran utilizados los huevos para decorar y como vasijas: “lo más preciado de ellos los huevos, empleados debido a su tamaño por algunos como recipientes(Plinio, el Viejo, Hª Natural), las plumas que adornan penachos y cascos de guerra” (Plinio, el Viejo, Hª Natural, X, I), las pieles para hacer escudos: “[los macas] Se cortan el pelo en forma de penacho, se lo dejan crecer en el centro de la cabeza y se rasuran uno y otro lado; en tiempos de guerra llevan escudos de pieles de avestruces de tierra ( Heródoto, Hª IV, 175)

Para finalizar comentar que Claudio Eliano, Hª de los animales, XIV, 7 indica los beneficios que las avestruces pueden proporcionar a los humanos:

“Si da muerte a un avestruz y se abre su estómago, se hallan las piedras que él traga y retiene en su molleja, y que serán digeridas tiempo después. Esas mismas piedras también son buenas para la digestión de los hombres. Los tendones y la grasa del avestruz, asimismo, favorecen a los tendones humanos


Plurimam Salutem!


* Imágenes propias


4 comentarios:

  1. Vaya sistema de caza el de Claudio Eliano ¡que burrada!
    Muy interesante!

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  2. Qué razón tienes, una verdadera salvajada.

    Saludos.

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  3. Anónimo8:47 p. m.

    ¡Qué curiosas las recetas y las explicaciones relativas a la caza de avestruces (coincido con El llano Galvín, el método de Claudio es un tanto salvaje)!

    Un abrazo.

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  4. Hola M@riel, gracias por tu comentario. Creo que todos coincidimos en lo mismo, una salvajada.

    Saludos

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