domingo, 22 de marzo de 2015

LATERCVLI, UN DULCE MUY ENERGÉTICO



Tras unos días ajetreados por las fiestas falleras qué hay más relajante que volver a la cocina para hacer un dulce romano.



En la escena segunda del El joven Cartaginés, I, II, 325 de Plauto podemos leer la enumeración de una serie de ingredientes con los que se hacía un dulce llamado LATERCVLI,"pequeño ladrillo", cuyo nombre procedía de la forma de pequeña teja o media luna que presentaba.

Milfión:


“Nil nisi laterculos,  sesumam papaveremque, triticum et frictas nuces”


”Pues sí, puros pastelitos, sésamo, adormidera, harina de trigo y nueces tostadas”

 Se trata de una especie de empanadilla rellena de semillas, nueces y miel, como podemos ver un dulce muy energético.

Nos recuerda un poco al pastel de frutos secos y miel cretense llamado Gástris que nos legó Ateneo:


 “Crisipo de Tiana describe esta receta:“En Creta, dice, hacen un pastelito que llaman gástris. Se hace de la siguiente manera: nueces de Tasos y del Ponto, almendras y además adormidera, que después de tostarlas debes elaborar bien y triturar cuidadosamente en un mortero limpio.
 Cuando hayas mezclado la fruta seca, suavízalo con miel cocida y tras añadir bastante pimienta suavízalo también.
 Se vuelve negro a causa de la adormidera. Aplanándolo forma un cuadrado.
 Luego machaca sésamo blanco suavízalo con miel cocida, forma dos tortas y pon una debajo y la otra arriba, para que la negra quede en medio y disponlo en un orden armonioso”  (Ateneo, XIV, 647 f y 648 a)


ADAPTACIÓN DE LA RECETA

Ingredientes


PARA LA MASA

250 gr de harina integral
2 cucharadas de aceite de oliva
150 ml de agua
1 huevo

 

PARA EL RELLENO

70 gr de semillas de sésamo
40 gr de semillas de adormidera
300 gr de nueces tostadas
60 gr de miel.


 














 Elaboración

Amasar conjuntamente la harina, el aceite y el agua hasta conseguir una masa flexible. Cuando esté bien amasado, dejar reposar en una bolsa durante una hora. 


Mientras tanto mezclar todos los ingredientes para el relleno.


 A continuación, extender la masa con la ayuda de un rodillo lo más fino que sea posible sin que se rompa y cortarla con un molde en forma circular.



En el centro de la masa poner una cucharita de postre con el relleno que teníamos reservado y cerrar la masa como si fuera una empanadilla mojando los bordes con un poco de agua.




Batir el huevo y untar las empanadillas.



Colocar las conchas sobre una bandeja de horno ligeramente engrasada y hornear durante uno 20 minutos a 180 º


Se toma frío acompañado de un puré de frutas, mermelada, miel o nata.

Prosit!

Plurimam salutem!

4 comentarios:

Lvcio ILURTiBaS dijo...

Qué buena pinta!!!

Charo Marco dijo...

Están muy ricos.
Gracias por el comentario
Saludos

Viena dijo...

Así que nuestras empanadillas eran llamadas pequeños ladrillos por su forma de teja. Pues tiene mucho sentido.
Esta es una de esas que anoto en la carpeta de pendientes, porque como sabes, me gusta mucho experimentar la cocina de los antiguos, que tan acertadamente nos adaptas.
Ese uso de semillas tan nutritivo siempre me atrae mucho.
Gracias y buena semana.

Charo Marco dijo...


Estimada Viena,

Gracias por tu comentario.

Están muy buenas. Si las haces ya me cuentas.

Un besito