La amapola recibía en el mundo griego el nombre de mêkôn rhoiás del verbo rhéô con el significado de “caer” porque pierde con mucha rapidez la flor. Los romanos le siguieron dando el nombre de rhoeas, aunque con la acepción de Papaver por pertenecer a la familia de las papaveráceas.
De ella sabemos cosas muy interesantes como que “nacen en primavera en campos cultivados” (Dioscórides, IV, 63)
Con respecto a sus características “Sus hojas se parecen a las del orégano, o a las de la oruga, o a las de la achicoria, o a las de tomillo, un tanto hendidas, aunque más largas y más ásperas”
“Tiene el tallo juncoso, erecto, áspero, como de un codo, la flor bermeja, y a veces, blanca, semejante a la de la anémona, el fruto rojizo, la raíz alargada, blanquecina,…amarga.” (Dioscórides, IV, 63)
Conocemos que era empleado como remedio medicinal con las siguientes utilizaciones.
Como somnífero: “Cuece cinco o seis de sus cabezuelas, en tres ciatos de vino, hasta que se resuelva en dos, dalas de beber a quienes quieras que se adormezcan […] También su decocción como fomento, es un somnífero” (Dioscórides, IV, 63)
Con una función digestiva: “Bebido un acetábulo de su simiente, con aguamiel, ablanda el vientre. Se mezcla también en pasteles de miel y en las tortas con miel y sésamo, para los mismos efectos” (Dioscórides, IV, 63)
Para las hinchazones:“Las hojas de su cabezuela, aplicadas como cataplasma, disipan las inflaciones. (Dioscórides, IV, 63)
A su vez, sabemos que los atletas griegos empleaban esta flor como estimulante en una bebida compuesta por miel, vino y semillas de amapola. A su vez, se utilizaba para calmar las dolencias, en estado febriles y para aplacar el llanto infantil.
De todas sus aplicaciones la más característica es la sus propiedades narcóticas y anestésicas, ya los egipcios las conocían. Esta creencia ha traído como consecuencia que esta “mala hierba” esté vinculada a dioses como Hipnos (el Sueño) y su hermano Tánatos (
La leyenda nos narra que Hipnos se apiadó de Ceres que lloraba la pérdida de su hija Proserpina, raptada por Hades. Para aplacar el estado de preocupación y nerviosismo de la diosa, el dios del sueño hizo brotar a los pies de Ceres esta flor que produjo en la madre desesperada un sueño tranquilizador. Por ello se representa a esta divinidad con amapolas en su mano.
Es sabido que los romanos rogaban buenas cosechas a Ceres ofrendándole semillas de amapolas como símbolo de fertilidad.
Pese a su vinculación con la fertilidad, existían creencias misteriosas en las que se decía que si alguien tocaba por descuido durante una tormenta sus pétalos, moriría fulminado por un rayo.
Las semillas de amapola fueron muy utilizadas en la antigüedad, principalmente en repostería y panadería. La receta más destacable sería la melaza obtenida al mezclar miel y semillas de amapola que nos recomienda Apicio.
También Catón en De Agricultura utiliza las amapolas para decorar en repostería:
BUÑUELOS
“Haz buñuelos así: mezcla queso con espelta, como se comentó antes. Con esta masa se pueden hacer cuantos se quieran. Calienta abundante aceite en una sartén profunda, fríelos de dos en dos. Ya fritos se untan con miel y espolvorea con semillas de amapola.” (L.XXVIIII)
FELIX DIES AMORIS
rodando por las calles,
que asuste a los retratos,
a los muros,
que vaya y vuelva
y salga con las nuevas
legumbres del mercado,
tiene tierra, raíces,
y arriba una amapola,
tu boca:
una amapola.
Todo nuestro secreto,
nuestra clave, palabra
oculta, sombra, murmullo,
eso que alguien dijo
cuando no estábamos presentes,
es sólo una amapola,
una amapola.
Amor, amor, amor,
oh flor secreta, llama
invisible, clara
quemadura!”
ODA AL SECRETO AMOR
Pablo Neruda
Plurimam Salutem!
*Imágenes propias
2 comentarios:
Hola Charo!!
Qué interesante! Yo he leído bastante sobre este tema y te animo a que también hables del "papaver somniferum", con escaso uso alimenticio pero sí decorativo y, como no, medicinal.
Un saludo!!
Gracias por tu comentario. Con el tiempo espero hablar también del papaver somniferum. Últimamente mis lecturas van sobre el uso medicinal de las hierbas y, ciertamente, se habla mucho del papaver somniferum.
Gracias de nuevo
Saludos
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