Los textos clásicos nos
proporcionan un gran número de términos en latín para denominar a los bares y
restaurantes en la antigua Roma.
Sabemos que, al igual que en la
actualidad, habían muchos locales dedicados a prestar servicios culinarios, por
ejemplo, en Pompeya han sido excavados unos 118 bares, la mayoría en la Via de la Abundancia.
La nomenclatura que nos han legado los clásicos para estos
lugares es muy amplia:
CAUPONA,
POPINA, THERMOPOLIUM, TABERNA, MANSI, GANEA, GURGUSTIUM, OENOPODIUM, MACELLUM y
MUTATIO.
A veces resulta difícil poder diferenciarlos a la perfección, aunque presentaban ciertas características diferenciadoras.
En esta ocasión nos centraremos en uno de los más conocidos, el thermopolium.
Así pues, ¿Os animáis a ir de bares?
Comenzaremos hablando de su etimología que procede de las palabras griegas θερμός, que significa “caliente” y πωλέω, con el significado de “vender”. Así pues, podemos deducir que consistía en un establecimiento en el que se vendían bebidas preparadas, en su mayoría calientes, aunque también sabemos que se ofrecían frías e incluso comidas.
Eran considerados inmuebles ruidosos, por los gritos y cánticos de sus clientes, en los que el juego era frecuente, pese a estar prohibido, en el que se realizaban apuestas muy elevadas. Para evitar problemas con la ley, exponían en sus mesas el menú del día que servía a su vez como tablero para jugar. Recordad la mesa de mármol encontrada en Pompeya:
Comenzaremos hablando de su etimología que procede de las palabras griegas θερμός, que significa “caliente” y πωλέω, con el significado de “vender”. Así pues, podemos deducir que consistía en un establecimiento en el que se vendían bebidas preparadas, en su mayoría calientes, aunque también sabemos que se ofrecían frías e incluso comidas.
Su estructura era
sencilla, un mostrador de mampostería abierto a la calle con forma de L y
decorado con trozos de placas de mármol y en algunas ocasiones por
pinturas.
En este mostrador habían incrustados unos dolia o recipientes de barro con una tapa de madera, que contenían la comida y la bebida que podía tomarse allí en la barra o llevársela para consumirla fuera.
En este mostrador habían incrustados unos dolia o recipientes de barro con una tapa de madera, que contenían la comida y la bebida que podía tomarse allí en la barra o llevársela para consumirla fuera.
En
estos dolia se conservaban
los alimentos ya cocinados, en salmuera
o secos, como por ejemplo aceitunas, altramuces, garbanzos cocidos, habas,
coles, etc., todos ellos alimentos de fácil conservación. Estas vasijas, al
estar encajadas en el mostrador, se veían preservadas de la luz y del calor,
pues estos dolia de barro mantenían
la temperatura constante. Un inconveniente sería la falta de higiene de estos recipientes pues su interior no se podía vaciar para ser limpiado.
Además de alimentos, podían contener vinos de la región, de baja calidad mezclados con agua caliente o una especie de bebida hecha con espelta fermentada (alica), pero lo más solicitado era el agua caliente que luego añadían a los vinos.
Además de alimentos, podían contener vinos de la región, de baja calidad mezclados con agua caliente o una especie de bebida hecha con espelta fermentada (alica), pero lo más solicitado era el agua caliente que luego añadían a los vinos.
Esta afirmación la corroboran los grafiti pintados (CIL IV, 1291 y 1292)
en sus paredes, como el de la calle de Mercurio donde se puede leer da fridam pusillum, “un poco de agua fría”, adde
calicem Setinum, ”otro vaso de vino de Setino”.
En
los thermopolia era frecuente la
existencia de un pequeño horno
portátil o un horno hecho de
obra para poder cocinar o calentar
los alimentos.
La apariencia del thermopolium no distaría mucho de un bar actual, con botellas de cristal en estanterías que
contendrían los diferentes vinos, con el menú del día expuesto, jarras, platos y vasos, etc.
Sobre
las personas que acudían a este establecimiento, se sabe que eran frecuentados principalmente por pobres
que no disponían en sus casas (insulae)
de cocinas u hornos portátiles para cocinar, por el peligro de posibles incendios pues las
vigas eran de madera. Así pues debían acudir a los thermopolia para realizar sus comidas diarias. El hecho de ser visitados
por personas poco pudientes nos indica que seguramente serían muy económicos.
A
continuación acudamos a las fuentes clásicas para ver qué nos informan sobre
este tipo de bares.
En
primer lugar, las referencias hacen mención a la categoría social baja de sus visitantes.
Veámoslas:
Veámoslas:
Plauto, Curculio, 2, 3, 292:”Y
esos griegos con capa…a los que puedes ver constantemente
bebiendo en el thermopolium y que, cuando lograron sustraer algo, toman una
bebida caliente con su cabecita
cubierta”. En este caso se refiere a los filósofos griegos que iban
por Roma con la cabeza cubierta contra la costumbre habitual y que parecían
personas fugitivas al ocultar su identidad.
Plauto, Trinummus, 4, 3, 1013:”Estásimo… ¿te parece
bonito haberte olvidado el anillo en el
thermopolium, después de haberte calentado la garganta?”. Plauto habla de
Estásimo, esclavo de Lesbonico.
Plauto, Rudens,
II, 6, 530:”Qué frío, ni un puesto de
bebidas calientes, sólo sirve bebidas saladas y frías”.
En esta ocasión es un lenón el que busca un thermopolium
para calentar sus fríos huesos.
Plauto,
Mostellaria, 4, 1:”No des más la
lata. No voy. Ya sé que estás deseando ir
a pastar fuera, mula”. En este caso el autor ha utilizado una
expresión típica “ir a pastar fuera” que
indicaba “ir a un thermopolium”
Como vemos en todas las citas de Plauto
se menciona la visita de individuos sin recursos que acudían a este tipo de
tabernas de bebidas calientes. Esta idea podría justificar la presencia en algunos
de los thermopolia de habitaciones utilizadas como burdeles, como
habitaciones de las camareras o cubicula
de alquiler para huéspedes, siempre en la parte posterior o en el piso de
arriba.
Eran considerados inmuebles ruidosos, por los gritos y cánticos de sus clientes, en los que el juego era frecuente, pese a estar prohibido, en el que se realizaban apuestas muy elevadas. Para evitar problemas con la ley, exponían en sus mesas el menú del día que servía a su vez como tablero para jugar. Recordad la mesa de mármol encontrada en Pompeya:
(h)abemus
in cena
pullum piscem
pernam pa(v)onem
bena tores (=venationes?)
pullum piscem
pernam pa(v)onem
bena tores (=venationes?)
No obstante, estos establecimientos fueron
cambiando con el tiempo y llegaron a ser un lugar de reunión adecuado para maquinaciones políticas como bien muestran los grafiti electorales que estaban
en los muros de sus fachadas, esto propició el cierre de algunos de ellos por
parte de algunos emperadores como Claudio o Calígula, temerosos de sus
consecuencias.
RÉPLICA TALLER COCINA SAGUNT |
Solían
visitarse antes del mediodía, a la hora del
prandium o almuerzo, en el
que se consumían platos y bebidas calientes. Se trataba de un tentempié, normalmente consumido de pie en la barra, aunque también estaba la opción de
sentarse. Sin embargo, como ya hemos comentado, los inquilinos de las insulae acudían siempre que querían
saciar su apetito y su bolsillo se lo permitía.
Frecuentemente
estaban en calles principales, cerca de teatros, circos, anfiteatros donde la
gente se aglomeraba antes y después de los espectáculos.
Con
el tiempo fueron legisladas por los emperadores como bien nos dicen las
fuentes, pues se piensa que algunos taberneros compraban carne más barata, e
incluso de dudosa procedencia como por ejemplo, restos de animales que habían
comparecido en el anfiteatro o de víctimas sacrificadas:
Dión
Casio, Hª Romana, 60, 6-7:”Al ver que no se conseguía provecho alguno al
prohibir que la plebe hiciera ciertas cosas si no se cambiaba antes su régimen
de vida diario, acabó con las tabernas
en las que se vendiera carne asada y agua caliente”
Dión
Casio, Hª Romana, 59, 11-6: “Un
incidente que dará la clave de todo lo que sucedió en ese momento: el emperador…
ordenó dar muerte a un hombre que había
vendido agua caliente”
Suetonio,
Vida de Tiberio, 34
leemos cómo se reguló su funcionamiento: “Juzgó conveniente poner
límites al lujo en los muebles, y de hacer que el Senado fijase anualmente el precio de los artículos alimenticios.
Los ediles recibieron órdenes para usar de toda la severidad en la policía de
las tabernas y de los parajes de desorden, no permitiendo que se vendiesen en ellos ni siquiera pastelitos.”
Son
muchos los thermopolia encontrados
entre las ruinas de Pompeya, Herculano y Ostia, uno de los más conocidos es
el de Vetutius Placidus o también llamado de Asellina,
en la Via de la Abundancia en Pompeya.
Al igual que todos los thermopolia se
puede ver en él el mostrador de mampostería pero lo más curioso es que presenta
al final del mismo un larario o aedicula pintado en la pared.
En él están representados los
dioses Lares y Penates, que cuidan del hogar, el Genius o guardián del pater
familias y dos dioses Mercurio y Baco.
Al pie del fresco hay dos serpientes barbadas que protegen también a la
familia.
A su vez en este thermopolium se
encontró en el piso superior habitaciones con nombres de mujer escritos en las
paredes, por lo que los arqueólogos han supuesto que quizás fuera una casa de
citas o quizás se alquilaran a posibles huéspedes.
Se sabe que en uno de los dolia
del mostrador se encontró durante las excavaciones un saco con sestercios; quizás durante la erupción del Vesubio el dueño lo guardó allí esperando que pasara el peligro lo antes posible.
También es muy conocido el encontrado en Ostia, en la Via de Diana, junto
a la Via de los Molinos, excavado en 1915. Llama la atención el fresco pintado en
la pared encima de tres estantes de obra. En él se ven las frutas y las verduras
vendidas en estos establecimientos: olivas verdes, nabos, quesos, sandías,
melocotones,…muy importante, no se representa carne, hecho que nos recordaría
la prohibición establecida.
En el mostrador están incrustados los típicos dolia y los hornos para el agua caliente.
Si os apetece hacer un viaje virtual al thermopolium de Placidus podéis entrar en este
enlace.
Plurimam salutem!!
*Imágenes propias
6 comentarios:
¡¡¡Genial artículo!!!
Realmente siguiendo la estela habitual, muy buen trabajo, mi más sincera enhorabuena; por un momento, en esta mañana de domingo, me he sentido de bares 2000 años atrás.
Un saludo.
Y a seguir así.
¡Qué maravilla Charo! Cuánta información y qué ilustrativa la visita virtual, me ha encantado.
Nunca había pensado en esto de los bares de la antigüedad y me resulta curioso que estuvieran destinados a los más pobres, a los que no tenían dinero o casa.
La verdad es que parece bastante lógico si nos alejamos de lo que son en la actualidad. Por ejemplo pensemos en unos W.C. públicos, sólo los usaríamos en caso de no estar o tener nuestra casa y ¿Quién iría a comer con dudosa calidad a un sitio público teniendo casa?
Claro que después ya tendrían esos atractivos adicionales como el ser burdeles o casas de juego y entonces acudiría más gente.
También me ha resultado curioso el aspecto "revolucionario" de las reuniones en estos lugares, eso sí se ha dado en todas las épocas. Fíjate que los primeros cafés sin ir más lejos, se quisieron prohibir por lo mismo, porque eran centro de reunión de conspiradores del régimen. Parece que siempre los revolucionarios han estado del lado del pueblo,mezclados con los transgresores de la moral establecida de cada momento.
Muy interesante. Gracias por compartir y enseñarnos tanto.
Buenas Sanchón,
Muchas gracias por tus palabras.
Me alegra que hayas podido viajar en el tiempo durante un ratito.
Un beso
Querida Viena, gracias por tu comentario.
Me encanta leer tus reflexiones son muy interesantes y aportan grandes ideas.
Gracias
Besitos
Hola,
Para mi clase de latín necesito la receta en latín del panis mellitus pero no la encuentro. Podrías ayudarme¿?
Hola Julia,
En estos momentos no tengo la receta en latín. Sólo te puedo pasar este enlace donde tienes la receta en francés adaptada:
http://www.esvalterbi.ch/images/stories/latin/paindepicesantique.pdf
Aquí en inglés:
http://fp.reverso.net/actu-histoireantique/4419/en/pages/Recettes_de_lantiquite_romaine_dans_la_cuisine_dApicius-4062205.html
fotos:
http://www.esvalterbi.ch/photos/igalerie/?q=album/2-ars-culinaria
Seguiré buscando
Saludos
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