Con el nombre científico de mēkōn hēmeros (μήκων ἥμερος) conocemos la adormidera, llamada así por su longitud (mekos) según algunos autores, pero según otros como Nicandro, Alexipharmaca, 1. 433 y 444 por no levantar polvo: "mekon se llama así de “mí konein” (para no levantar polvo), es decir, no para estar activo" […] "la etimología de mekon se deriva de “mí akonein”, como dice el dicho, es decir, no causar una evacuación intestinal".
El opio se extrae de la amapola y quizás su etimología venga de una de las características de esta planta. Deriva de la palabra griega opos (jugo) y de ahí pasó al latín.
Sabemos
de la existencia de varios tipos de papaver: la cultivada
y la silvestre, una con semilla blanca y otra con negra.
Dioscórides, IV, 64 nos habla de los diferentes tipos
que existían: “Hay
una especie cultivada y hortense.
[…] Se la llama ‘bolsera’ (thylakîtis); tiene la cabezuela
alargada y la simiente blanca. Otra es la silvestre, que tiene la cabezuela
plana, la simiente negra, la cual se denomina ‘tinajera’ (pithîtis), aunque también ésta es llamada por algunos rhoiás, porque destila un licor.
La tercera especie es más silvestre, más pequeña y más medicinal que las
anteriores; su cabezuela es alargada”
Teofrasto,
IX, 12, 3, 4 y 5 también hace referencia a los diferentes tipos: “Son
varias las clases de amapolas silvestres. Una llamada adormidera marina o «glaucio» es negra. Su hoja es como la del
tientayernos, pero no tan negra. El tallo adquiere una altura como de un codo.
La raíz es gruesa y superficial. El fruto es retorcido como un pequeño cuerno;
se recolecta cuando se cosecha el trigo. Otra especie de amapola es la llamada rhoiás, que es parecida a la achicoria silvestre, por lo cual es
comestible. Crece en los sembrados, sobre todo entre la cebada. Tiene la flor
roja y una cápsula que viene a tener la anchura de la uña del dedo humano. Se
recolecta antes de la siega de la cebada, cuando aún está un poco verde. Hay
otra amapola que se llama «heraclea»
Tiene la hoja como la de la saponaria, con la
que blanquean el lino; raíz delgada y superficial; el fruto blanco […] Todas
estas plantas, por consiguiente, tienen un mismo nombre, pero son distintas”
Plinio, XIX, 53 también nos enumera los tres tipos: “Hay ciertas plantas que se cultivan en compañía con otras, la amapola, por ejemplo, sembrada con coles y calabazas […]. De la amapola cultivada hay tres tipos, la primera es la amapola blanca, […]. El segundo tipo es la amapola negra, de la cual, al hacer una incisión en el tallo, se destila un jugo lechoso; y el tercero es el conocido por los griegos con el nombre de "rhoas"; y por nosotros como la amapola salvaje. Esto último crece espontáneamente, pero en los campos, más particularmente, que se han sembrado con cebada: crece a la altura de un codo y tiene una flor roja, que se desvanece rápidamente; es a esta flor a la que le debe su nombre griego.
En cuanto a los otros tipos de amapolas que brotan espontáneamente, tendremos ocasión de hablar de ellas al tratar las plantas medicinales. Que la amapola siempre ha sido estimada entre los romanos, tenemos una prueba en la historia relacionada con Tarquinio el Soberbio quien, golpeando las amapolas más altas en el jardín, ofreció de forma oculta aquella sanguinaria respuesta a los mensajeros enviados por su hijo”
Teofrasto, I, 12, 1 nos
describe el carácter lechoso de esta planta:
“El humor de los árboles, según se ha dicho ya,
presenta diferentes modalidades de gustos. Es, a veces, lechoso, como el de la higuera y el de la adormidera”
Teofrasto, IX, 8, 1 completa su descripción: “El acopio
del jugo se obtiene, o bien de los tallos, como ocurre con la lecherina, la
escarola y la mayoría de las plantas, o bien de las raíces, o bien, en tercer
lugar, de la cabezuela, como en el caso
de la adormidera, porque
ésta es la única planta de la que se extrae así y esta
es la característica de ella”
Teofrasto, I, 9, 4 explica
que: “De entre
los subarbustos y plantas herbáceas
hay que mencionar las siguientes: …. orégano, apio, amapola y muchos tipos más
de plantas silvestres”
La característica
principal de esta planta son sus semillas y es la parte más empleada. De
ello nos habla Teofrasto, I, 11, 2: “De la
misma manera, otras plantas tienen las
semillas en cápsulas o desnudas; en
cápsulas, como la amapola y otras semejantes a ésta”
Teofrasto, IV, 8, 10 compara la flor de loto con la amapola: “El tamaño de la «cabeza» es como el de la cápsula más grande de amapola y tiene ranuras como las de ésta todo alrededor, pero el fruto está
más apiñado en las amapolas”
ÉPOCA DE
SIEMBRA
Paladio,
III, 24, 2 nos indica cuándo hay que sembrarla: “Hacia mediados
de febrero….También se siembra el cardo, el mastuerzo, el culantro y la
adormidera”
Paladio, X,
13,1 también habla del mes de septiembre: “Se siembra ahora la adormidera en parajes secos y
calurosos. Puede incluso sembrarse con otras plantas. Se dice que nace mejor después de haber quemado sus talos y
renuevos”
Plinio,
XVIII, 61 se refiere a la siembra de las semillas de amapola: “Uno de los períodos aquí mencionados, es el mismo que
ahora se está considerando, siendo el momento apropiado también para sembrar
lino y amapola. Con referencia a esto último, Catón da el siguiente
consejo: "Quema, en la tierra donde
se ha cultivado cereal, las ramitas y
ramas que no te son útiles, y cuando eso esté hecho, siembra la amapola
allí". ”
También
Catón, Agr. 38,
4 [XLV] hace referencia a esta planta y a su siembra: “Si no
puedes vender la leña y las varas y no tienes piedra con la que cocer la cal,
haz carbón de leña; quema en tierra de cultivo las varas y sarmientos
excedentes de uso. Ahí donde los hayas quemado, siembra amapola”
Como podemos ver son muchas las referencias clásicas a estas semillas, cuyo estudio continuaremos en otras entradas.
Plurimam salutem!!
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