Los "apophoreta", en un principio, eran unos obsequios que se entregaban a los comensales en los banquetes que se llevaban a cabo durante las fiestas Saturnalias, pero con el tiempo se instauró la costumbre de entregar en los grandes banquetes unos regalos sorteados, e incluso, en los juegos escénicos.
El anfitrión de la casa, durante la comissatio o segundo banquete, realizaba una rifa de premios para que todos los participantes pudieran llevarse un recuerdo de la velada.
Lo característico de esta especie de lotería era la disparidad de los premios, puesto que se podían rifar regalos de escaso valor o muy valiosos.
Tenemos conocimiento de la entrega de premios como anillos, animales, libros, esclavos especializados, muebles, armas, comida, vestidos, utensilios de cocina, de aseo, de escribir, etc.
Tenemos conocimiento de la entrega de premios como anillos, animales, libros, esclavos especializados, muebles, armas, comida, vestidos, utensilios de cocina, de aseo, de escribir, etc.
Si acudimos a las fuentes clásicas encontramos ejemplos muy interesantes como:
Satiricón. Cena de Trimalción. Petronio, 56,8"Se hizo circular alrededor una urna con papeletas para una rifa. Un esclavo adscrito a esta misión cantó los premios:
“Plata maldita”- Trajeron un jamón con unas vinajeras encima."Almohadón”- Trajeron un medallón para colgar del cuello.“Sabiduría tardía y afrenta”- Dieron como premio unos bizcochos salados y un gancho con unas manzanas.“Puerros y melocotones”- Un látigo y un cuchillo.“Gorriones y cazamoscas”- Un racimo de uvas pasas y un tarro de miel ática.“Traje de mesa y traje de calle”- Un pastel y unas tablillas.“Canal y pedal”- Una liebre y una zapatilla.“Murena y letra”- Un ratón atado a una rana y un manojo de acelgas.
En las fiestas de Heliogábalo, Lamprid. Elagab.21-22, se sortearon:
"Diez camellos o diez moscas, diez anillos de oro o diez de hierro, diez lechugas o diez lirones, diez libras de oro o diez de plomo, esclavos escanciadores o esclavos trinchadores, copas de cristal murrinae o Alexandrinae, ...".
Marcial, Epigr. Apophoreta, XIV:
"...recibe las suertes alternas del rico y del pobre; que cada uno dé los regalos que le convenga a sus comensales; éstos son frivolidades, fruslerías y otras cosas si cabe, de menos importancia...."
Los dísticos de Marcial fueron escritos para que se entregaran acompañando a los regalos que se distribuían en las Saturnales.
Podemos ver claramente el legado del mundo clásico en las rifas típicas de las ferias y en los regalos que entregan los protagonistas en una celebración familiar.
APLICACIÓN DIDÁCTICA DE LOS APOPHORETA
Sería divertido poder realizar en el aula una rifa al estilo clásico. Un sorteo en el que se premiara la destreza intelectual por medio de preguntas de trivial clásico, adivinanzas, sencillas pruebas, etc. Se podría llevar a cabo después de algún taller culinario, un día previo a vacaciones o en cualquier jornada.
Los regalos podrían ser culinarios (emulando a los antiguos romanos: higos secos, dátiles, nueces, pasas, manzanas, golosinas, aceitunas, dulces,...), escolares (libros, material de escritura,...), poemas, sentencias literarias, ...
Posibles planteamientos:
A) Juego del "amigo invisible romano". Se sortean los amig@s invisibles entre el alumando. Los regalos deben ser culinarios, pues sería una actividad vinculada, en este caso, a la cocina romana antigua. No obstante, se puede establecer otro tipo de obsequio.
Todos los regalos deberán ir acompañados de dos versos rimados siguiendo el modelo de los dísticos de Marcial. Estos versos darán pistas sobre el contenido de cada uno de los regalos.
B) Juego de "adivinanzas culinarias". Se buscan diferentes adivinanzas de tema culinario, pero para que resulte más divertido van estar cifradas con el código monoalfabético de César. (Ver más abajo su explicación). Cada alumn@ deberá traer una adivinanza según el esquema comentado. Aquel que acierte la respuesta puede ganar golosinas, frutos secos u otro tipo de regalo.
A continuación, cuatro ADIVINANZAS CULINARIAS como ejemplo:
1) "PHJUD SRV GHPWURPHJUD SRV JXHVD
HV OL FRVDCRP
PHJUD ODGHVA".
2)"VRB EÑDPFR, VRB WLPWR
GH FRÑRU WRGR NR SLPWR,
HVWRB HP ND EXHPB OHVD
B OH VXER D ÑD FDEHCD".
3) "FXDPWR ODV FDÑLHPWH
ODV IUHUFR B FUXMLHPWH".
4) "VRORV YHUGHV B DODULÑÑDV,
WDOELHP VRORV FRÑRUDGDV,
HV IDORVA PXHVWUD WDUWD
B WDOELHP SXHGHV FROHUPRV
VLP TXH HVWHORV FRFLPDGDV"
C) Juego de "cada oveja con su pareja". Cada alumn@ debe traer un regalo culinario y escribir en un papel dos cualidades o características del presente que ha traído. En una cesta, se ponen los papeles cerrados y en otra, los regalos. Tras leer la descripción, el alumno, hay que descubrir a qué regalo equivale en la cesta de los presentes. Las descripciones tomarán como modelo al Satiricón de Petronio.
Veamos unos ejemplos:
SENTENCIAS
"Gusano y Paris" correspondería a....
"Minerva y paz" correspondería a...
"Ceres y desayuno" correspondería a...
"Baco y verdad" correspondería a...
"Apolo y Dafne" correspondería a...
"Salario y Neptuno" correspondería a...
REGALOS
Manzana, olivo (aceite o aceitunas), trigo (cualquier cereal), vino (pasas o uvas), laurel y sal (salero).
Las posibilidades son muchas, interesantes y atractivas.
Plurimam salutem!
N.B:
EL CIFRADO MONOALFABÉTICO DE CÉSAREl primer código criptográfico conocido se debe a Julio César, que inventó un sistema para enviar mensajes secretos durante sus campañas militares sin que le descubrieran los demás. Su sistema consistía en reemplazar en el mensaje a enviar cada letra por la situada tres posiciones por delante en el alfabeto latino.Así pues, la letra A se convertía en D; la B, en E; la C, en F y así sucesivamente. Lo mismo ocurría al final del alfabeto, es decir, la X sería una A; la Y una B y la Z una C.
EL CIFRADO MONOALFABÉTICO DE CÉSAREl primer código criptográfico conocido se debe a Julio César, que inventó un sistema para enviar mensajes secretos durante sus campañas militares sin que le descubrieran los demás. Su sistema consistía en reemplazar en el mensaje a enviar cada letra por la situada tres posiciones por delante en el alfabeto latino.Así pues, la letra A se convertía en D; la B, en E; la C, en F y así sucesivamente. Lo mismo ocurría al final del alfabeto, es decir, la X sería una A; la Y una B y la Z una C.
2 comentarios:
Hola Charo!
No me he olvidado de nuestro menú de cada año. Precisamente por eso, me veo en la necesidad -pura prudencia- de acudir a una 'experta'.
Si un día tienes un ratito, y me puedes sugerir un menú bien romano para hacer con mis alumnos, te estaré de lo más agradecido. Habría que tener en cuenta que fuese de fácil realización. Lo ideal es que el primer plato y el postre sean fríos, porque han de hacerlos en casa, y en el Instituto no es fácil ponerse a calentar...
Siento darte trabajo. Si te es difícil, dímelo con toda sinceridad: ya me arreglaré, como lo he hecho hasta ahora.
Muchas gracias. Saludos cordiales.
(En el perfil de mi blog tienes la dirección de e-mail).
Hola Luís,
Gracias por tu correo. Eres muy amable, pero creo que más que una "experta", soy una aficionada.
Estaré encantada de enviarte unos posibles menús.
Recibirás información en tu correo.
Saludos
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