“El verdadero motivo y no otro, de invitarme a cenar a tu casa, Ligurino, es tu empeño en leerme tus versos. Me quito las sandalias y al punto viene un grueso volumen con la lechuga y la salsa de pescado. Nos lees otro libro mientras aguardamos el primer plato; llega un tercero y aún no hemos probado los postres; y todavía sigues leyendo un cuarto y un quinto libro. ¡Por mí que se pudra si me haces servir jabalí tantas veces¡ ¡Pues como no regales tus malditos versos a los peces, vas a cenar tú solo en tu casa, Ligurino!” (Marcial, II, L)
Tomando como punto de partida el epigrama de Marcial, retomamos de nuevo el blog para iniciar una nueva andadura tras un periodo de descanso.
Confiamos que no se vean cumplidas las palabras del poeta bilbilitano en los diferentes artículos semanales que De Re Coquinaria os ofrecerá. Deseamos que sean de vuestro interés y que no dejéis languidecer los escritos que cada siete días verán la luz.