sábado, 26 de mayo de 2007

REMEDIOS ESTOMACALES (II)

SOFONISBA PRESENTA LOS ÚLTIMOS CONSEJOS

PARA REMEDIAR PROBLEMAS ESTOMACALES

PARA LOS ARDORES ESTOMACALES:

  • Achicoria de hojas anchas en muy estomacal y refrescante. Si se toman cocidas con vinagre restriñen el vientre y alivian los ardores.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • El zumo de regaliz, reposado bajo la lengua evita el ardor de estómago. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • El caldo de pollo se administra para los ardores de estómago (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)


PARA LAS FLATULENCIAS:

  • Mezclar dos onzas de comino, una onza de jengibre, una onza de ruda, dátiles picados, una onza de pimienta y nueve onzas de miel. Combinar todos los ingredientes con un poco de vinagre y mezclar bien. Tomar media cucharadita después de la cena o cuando haya comido lechuga, entonces estará listo para el banquete de Apicio.”
  • La granada es muy amiga del estómago. La dulce alivia las flatulencias y la agria elimina el ardor de estómago, aunque su sabor es muy desagradable. Si se seca la semilla al sol y se cuece se obtiene un bebedizo muy satisfactorio para el vientre. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Manzanilla bebida alivia las flatulencias. Se pueden ingerir con una mezcla de vino y miel. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Apicio en I.XVIII nos muestra dos recetas del oxygarum (garum rebajado con vinagre.) que tendría un uso medicinal para facilitar la digestión. Media onza de pimienta, tres escrúpulos de sésil galo, seis de cardamomo, seis de comino, uno de hoja de nardo y seis de menta seca: moler, tamizar y ligar con miel. Para servir añadirle garum y vinagre.


PARA LOS RETORTIJONES DE TRIPA:

  • Se ha de macerar col en agua; cuando esté reblandecida, ponla dentro de agua caliente, cuécela y escurre el agua; entonces añade sal, un poco de comino, ponle flor de harina y adereza todo con aceite. Después cuécelo todo, ponlo dentro de un plato para que se enfríe: el que quiera comer que coma.” (Catón. De agricultura, CLVI)
  • Las nueces quemadas con su cáscara se aplican sobre el ombligo para los retortijones (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • El astrágalo de cerdo, quemado hasta cambiar de negro a blanco, majado y bebido elimina los retortijones de tripa. (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • Los higos secos majados con nitro y con simiente de alazor y bebidos son buenos para ablandar el vientre. Si se les añade ruda se alivian los retortijones de tripa (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • La cabellera y el fruto del eneldo mitigan los retortijones de tripa, calma el dolor de vientre y los vómitos.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Las infusiones de poleo, mejorana, eneldo y perejil alivian los retortijones. (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • Comino es útil para retortijones o flatulencias. También se puede tomar cocido con aceite y aplicado como cataplasma con harina de cebada.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)


PARA RESTAURAR EL VIENTRE

  • El fruto seco de la rosa de mosqueta hervido en vino, restaura el vientre (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • Las cabezas de las rosas bebidas tras ser hervidas, restauran el vientre. (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • El caldo de las almejas es bueno para el vientre. Mejor si se toma con vino. (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • Las infusiones de hinojo, menta, ruda, y anís restauran el vientre (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Hisopo en infusión con ojimiel (dos partes de miel y una de vinagre, hasta que tengan punto de jarabe) es buena para el estómago.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • La decocción de la palma bebida es conveniente para el flujo del vientre.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Los melocotones y los nísperos sientan bien al estómago, principalmente cocidos, aunque mejores son los albaricoques cocidos. Las peras hervidas relajan el vientre y estriñen.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Albahaca como condimento es emoliente del vientre, pero cuidado con su abuso pues engendra gusanos. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Jengibre como condimento es calmante del estómago. Tiene los mismos efectos que la pimienta.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Lenteja con su piel restablece el estómago. Si se cuece con endivias, achicoria, acelga, mirto, cáscara de granada, nísperos, membrillo o peras, es muy buena para el vientre. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • La harina de cebada y de avena elaborada en gachas son muy buenas para el estómago.(Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)

Curate ut valeatis!

martes, 22 de mayo de 2007

TARRACO VIVA MMVII


Entre las múltiples actividades llevadas a cabo en TARRACO VIVA MMVII cabe destacar el taller de Cocina Romana realizado por el grupo KUANUM!.
Se trata de un taller en el que los sentidos juegan un papel decisivo, al estimular la vista con todos aquellos alimentos típicos del mundo romano antiguo, el olfato con los aromas de las diferentes especias, el gusto al probar diversas comidas y bebidas, el tacto con la elaboración de recetas romanas y el oído con unas explicaciones muy interesantes.
Envueltos en aromas y sabores, transcurrió el tiempo sin percatarnos de él, ya que la cocina romana tiene como virtud cautivar a los que se acercan a ella, pero hay un elemento que no podríamos encontrar en recetario alguno de cocina, la amabilidad y la profesionalidad del grupo KUANUM!, que logran transmitir su entusiamo a propios y ajenos.
Desde De Re Coquinaria agradecer la atención, amabilidad y dulzura de la directora del taller.
Oscula et feliciter!
Valete et gaudete!
N.B: Podéis ver imágenes del Taller, aquí.

viernes, 18 de mayo de 2007

INSTRUMENTA- CAPITULUM TERTIUM


EL SALERO EN LOS BANQUETES

La sal jugó un papel primordial en la sociedad romana, no sólo en la cocina, sino también, en el mundo religioso, medicinal y económico.


Según Plinio XXXI,88, “Una civilización no puede pasar sin sal y, hasta tal punto es un elemento necesario que ha pasado a designar metafóricamente los placeres intelectuales, que toman su nombre de la sal; y todo lo que es agradable en la vida, la diversión, el descanso de las fatigas, no podrían tener mejor nombre.”


El salero tenía el papel simbólico de unir a los amigos alrededor de la mesa y de buena suerte en los banquetes, por lo que era necesaria su presencia en las mesas romanas.


“Vive feliz con poca cosa el que en su mesa
no recargaba ve lucir el salero de sus padres
y ni el temor ni la vil avaricia le roban
el ligero sueño


(Horacio. Odas. L.II, 16,13)


Plurimam Salutem!

viernes, 11 de mayo de 2007

VICIA FABA, ¿UN ALIMENTO CONTAMINADO?

Los días 9, 11 y 13 de mayo, los antiguos romanos realizaban una festividad llamada LEMURIA, vinculada a los muertos, pues se honraban a los Lemures, espíritus de los difuntos del ámbito familiar.
Durante estos días se les ofrecían alimentos y libaciones, de entre los que debemos destacar LAS HABAS, lanzadas como ofrenda a las tumbas de los muertos.
Con el nombre científico de VICIA FABA L., nos encontramos ante un producto reconocido actualmente tanto en el mundo medicinal como culinario.
Las propiedades que se le atribuyen son muchas, por ejemplo, ser diuréticas, depurativas, antirreumáticas, ayudar a regular el colesterol, ricas en calcio y proteínas, fáciles de digerir y, además, afrodisíacas.
No obstante, este producto no ha estado tan bien considerado a lo largo de la historia. Así pues, ya del mundo clásico procedía la creencia de que se trataba de un alimento vinculado a los muertos.
Plinio en H.N XVIII 118 afirma que contenía las almas de los familiares desaparecidos, por lo que era un alimento contaminado y restringido a los difuntos, de manera que se utilizaba en las fiestas en honor a los muertos.
Veamos qué fiestas estaban vinculadas a estas leguminosas:

En las Lemurias, el paterfamilias, a media noche, con las manos limpias y, tras haber llamado a los espíritus, lanzaba habas a sus espaldas sin volverse para que las almas las cogieran y se fueran tranquilas, pues se pensaba que una vez al año regresaban a las casas en las que habían habitado.
Ov., Fasti V, 420 y ss:
“A partir de ellas, cuando Véspero haya asomado tres veces su hermosa faz, y las estrellas vencidas cedan tres veces su puesto a Febo, será el ceremonial de un rito antiguo, la Lemuria nocturna, la que traerá las ofrendas para los manes silenciosos[…]Era el mes de mayo, así llamado por el nombre de los antepasados (maiores), que todavía ahora conserva parte de la costumbre antigua. Cuando está mediada la noche y brinda silencio al sueño, y han callado los perros y los diferentes pájaros, el oferente, que se acuerda del viejo rito y es reverencioso con los dioses, se levanta (sus pies no llevan atadura alguna) y hace una señal con el dedo pulgar en medio de los dedos cerrados, para que en su silencio no le salga al encuentro una sombra ligera. Y cuando ha lavado sus manos puras con agua de una fuente, se da la vuelta, y antes coge habas negras, y las arroja de espaldas; pero al arrojarlas dice: «Yo arrojo estas habas, con ellas me salvo yo y los míos». Esto lo dice nueve veces y no vuelve la vista; se estima que la sombra las recoge y está a nuestras espaldas sin que la vean. De nuevo toca el agua y hace sonar bronces temeseos y ruega que salga la sombra de su casa, al haber dicho nueve veces: «Salid, manes de mis padres»; vuelve la vista y entiende que ha realizado el ceremonial con pureza..”

Εn las Feralia (21 de Febrero), festividad de culto a los muertos, se llevaban presentes a las almas de los padres, pues “dicen que nuestros abuelos salieron de sus tumbas, quejándose en el trascurso de la noche silenciosa. Dicen que una masa vacía de almas desfiguradas recorrió aullando las calles de la ciudad y los campos extensos. Después de este suceso, se reanudaron los honores olvidados de las tumbas”(Ov. Fasti II, 550 y ss). Desde este momento, una anciana cumplía el rito de Tácita consistente en “remover en la boca siete habas negras” .

En las fiestas de Carna, llevadas a cabo el 1 de Junio, se ofrecía a la diosa “tocino grasiento y la mezcla de habas con espelta caliente” (Ov. Fasti VI, 169- 171), ya que al ser “una diosa antigua, se alimenta con la comida que acostumbraba antes”. Además la tradición comentaba dos cosas interesantes: popularmente se conocía esta conmemoración como “las calendas de las habas” y “el que come en las calendas del sexto mes estos dos productos al mismo tiempo, dicen que a éste no le pueden doler las tripas” (Ov. Fasti VI, 180 y ss)

En las Parilias, las habas formaban parte de los alimentos empleados “los materiales para ese sahumerio serán la sangre de un caballo y la ceniza de un ternero; el tercer ingrediente, el tallo vacío de un haba dura” (Ov. Fasti IV, 732).

La maldición que envolvía a las habas llegó a tal extremo que se creía que la diosa Deméter entregó a los hombres todas las semillas menos las de las habas: No sé si éste sería el primero que sembró las habas ni si hubo algún héroe que hiciera esto, ya que la invención de las habas no puede atribuirse a Deméter. Quien conoce los misterios de Eleusis o los llamados órficos sabe lo que digo” (Pausanias, I, 37, 4)

También se pensaba que en la flor de esta legumbre podían leerse las letras de la palabra “muerte”.
Quizá la explicación de estas creencias se encuentre en una enfermedad hereditaria llamada “fabismo” o alergia a las habas, que se manifiesta con grandes hemorragias.
Pese a ser un alimento vinculado a ritos funerarios; en Grecia, a las votaciones, vetado por los Pitagóricos e incluso prohibido al Flamen Dialis (pronunciar su nombre o tocarlas), las habas eran consumidas en la cocina romana, crudas o frescas, en el caso de ser muy tiernas, o secas en potajes y en purés.

A su vez, de ellas se obtenía la harina de habas, utilizada para elaborar el pan y los cosméticos (Plinio XVIII,117, Apicio,I, 6).

Sabemos que el haba seca se empleaba como obsequio en el dulce de miel y frutos secos que se consumía en las Saturnalia, aquel que la encontraba era coronado como princeps Saturnalicius y sus órdenes debían de ser cumplidas.
Veamos unas recetas proporcionadas por Apicio cuyo ingrediente principal es el haba.

HABAS A LA MANERA DE VITELO

“Cocer unas habas y aplastarlos. Machacar pimienta, ligústico, jengibre y echar por encima de estas hierbas unas yemas de huevo cocido, 70 gr. de miel, garum, vino y vinagre. Meterlo todo en una cazuela, añadir aceite y poner a hervir. Remover para evitar grumos, echar miel y servir.”

Otra opción:

“Cocer las habas, cuando hayan espumado, echar puerro, coliandro y flores de malva. Durante la cocción, machacar pimienta, ligústico, orégano, hinojo engrano, rociar con garum y vino. Echar en la cazuela y añadir aceite. Cuando hierva, remover. Rociar con aceite verde y servir.”
PLATO DE HABAS

“Cocer unas habas. Machacar pimienta, ligústico, comino, coliandro fresco, rociar con garum, y echarlo en la cazuela con las habas. Añadir aceite. Hervir a fuego lento y servir”.


Otra opción:
"Cuando hayan espumado, machacar miel, garum, careno, comino, ruda, apio en grano, aceite y vino. Picar bien. Servir con pimienta molida y unas morcillas"

N.B: No os perdáis el artículo sobre las LEMURIAS escrito por Amparo Moreno en el blog Hortus Hesperidum.

Desde RE COQUINARIA agradecer a Amparo por la información proporcionada.

* Imagen de la flor de haba tomada de esta página.
Plurimam salutem!

sábado, 5 de mayo de 2007

REMEDIOS ESTOMACALES (I)



SOFON
ISBA OFRECE DIVERSOS REMEDIOS ESTOMACALES TRAS EL BANQUETE

La cocinera de una reina se caracteriza por tener en cuenta todos las adversidades que puedan producirse tras la ingesta de un gran banquete.

Así pues, Sofonisba hace entrega a su reina Dido de diferentes fórmulas para los problemas ocasionados por la excesiva ingesta de alimentos.

REMEDIOS ESTOMACALES


ALGUNAS RECETAS PARA EL DOLOR DE ESTÓMAGO:

  • Es muy bueno el cuajo de los ciervos cocido con lentejas y acelgas...” (Plinio. HN. L.XXVIII, 209)
  • Cocer en agua acelgas pequeñas y puerros en conserva; colocarlos en una cazuela. Moler pimienta y comino, rociarlo con garum y vino de pasas para endulzarlo ligeramente. Ponerlo a hervir y servir después de que haya cocido”. (Apicio III.2 y ss)
  • Los membrillos son muy estomacales, asados o en infusión convienen para los dolores de estómago. También son recomendables los cocidos con miel. Los membrillos crudos o sus flores en cataplasma reestructuran el flujo de vientre, el ardor de estómago y el vómito. Las flores bebidas con vino son muy estomacales. (Dioscórides, Plantas y remedios medicinales)
  • Varrón nos presenta una receta para el vientre: “coger acelgas, pero negras, con sus raíces, las limpias y hervidas en vino melado con un poco de sal y aceite, o bien cocidas sólo con sal y aceite, hacen un caldo que se bebe; es todavía mejor si se cuece en él un pollo”.

  • El zumo del sicomoro o higuera silvestre cura los dolores de estómago. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)


PARA PURGAR EL VIENTRE:

  • “Los peces de roca son purgantes si se cuecen con eneldo, apio, puerro, coriandro, sal y aceite, (Plinio. HN. L.XXXII, 94)
  • “El caldo de pollo afloja el vientre, con mayor eficacia si es de un pollo viejo (...) también existen algunas recetas para prepararlos: es muy eficaz cocerlo con col marina, salazón de atún, alcaparras, apio, polipodio o eneldo” (Plinio. HN. L.XXIX, 80)
  • “Los que administran a agua del mar, prefieren comer después rábanos en vinagre melificado, para volver a provocar el vómito (Plinio. HN. L.XXXI,65)
  • Tomillo bebido con sal y vinagre purga el estómago. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Poleo bebido con agua y vinagre calma y purga el vientre (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • El caldo de gallo viejo purga el vientre. Para elaborarlo, se sacan las vísceras y se condimenta con mucha sal. Se cuece durante varias horas. Tras enfriar este caldo, se bebe. (Dioscórides. Remedios y plantas medicinales)
  • Toma cuatro péndulos de col muy ligera, haz tres manojos iguales y átalos. Después pon al fuego una olla con agua: cuando comience a hervir, pon durante un rato un manojo; cesará de hervir; cuando empiece de nuevo a hervir, déjalo un poco hasta que cuentes hasta cinco y retíralo. [3] Haz eso mismo con el otro manojo y con el tercero. Después sácalos, pícalos, ponlos dentro de un paño y saca el jugo, casi una hemina, dentro de tiestos; añade un grumo de sal como una alubia y comino tostado, tanto que de olor: entonces ponlo a la serena de la noche. El que lo tenga que beber que lo tome bien caliente, que beba agua con miel, sin cenar. [4] Después, por la mañana, beba el jugo y camine cuatro horas; que haga lo que tenga que hacer. Cuando se deba de acostar que vacíe el estómago. Vaciará tanta hiel y mucosidad, que el mismo se admirará de dónde sale tanto. Después, que beba una hemina o un poco más: si aún va, que coja dos porciones de harina fina, que la disuelva en agua y que beba un poco: se le interrumpirá”. (Catón. D A. CLVI)
N.B: Agradecer a Lady Zuritak por la idea de crear unos artículos que traten sobre remedios estomacales tras un banquete.
Plurimam salutem!