domingo, 21 de diciembre de 2014

IO SATVRNALIA!!!




DESDE DE RE COQVINARIA OS ENVIAMOS NUESTROS 

DESEOS DE FELICIDAD Y AMOR EN ESTOS DÍAS 

NAVIDEÑOS.

FELICES FIESTAS



FELIZ AÑO NUEVO

Plurimam salutem!

domingo, 7 de diciembre de 2014

SATVRNALIA! UN NUEVO RECURSO DIDÁCTICO


Coincidiendo con la llegada de la Saturnalia, del 17 al 23 de diciembre os mostramos un nuevo recurso digital para poder trabajar esta festividad romana en el aula con vuestro alumnado.

Se trata de una página de web con información, recetas, talleres y actividades interactivas en las que se podrá profundizar en una fiesta muy vinculada con nuestras navidades.

 La página presenta estos apartados:


- Inicio con una frase en latín de Macrobio como punto de partida para este sitio web.


- Guía didáctica con orientaciones para el profesorado y el alumnado.

- Información: En esta sección encontraréis todo lo referente a la Saturnalia, sus rituales, el intercambio de presentes y los referentes clásicos en la actualidad.




En esta pestaña se presentan dos talleres, uno con las recetas de los platos consumidos en esos días y otro para recrear la fiesta  con la elaboración de los sigillaria o muñecos de barro.
Se trata de unas atractivas actividades para llevar a cabo en el aula los días previos a las vacaciones de navidad.

- Textos traducidos y originales en los que encontraréis información sobre la festividad extraída directamente de las fuentes clásicas. Los autores escogidos son Marcial y Macrobio.


- Glosario:  listado de todas aquellas palabras que puedan resultar de difícil comprensión: personajes, ciudades, objetos, etc.

- Actividades: La página presenta un gran número de actividades, destinadas a diferentes niveles educativos. 
Las actividades están agrupadas bajo los mismos epígrafes que aparecen en el apartado de información y de todas ellas hay cinco modelos distintos.

Son actividades autoevaluables, de manera que podréis ver los avances que hacéis en el aprendizaje de la fiesta.



Podréis encontrar diferentes tipos de actividades como verdadero o falso, completar con la palabra adecuada, unir columnas, contestar cuestiones, comprobar los conocimientos sobre lengua latina y actividades para imprimir a modo de evaluación final del apartado trabajado.



Las autoras responsables de la creación de este recurso son el grupo Galatea (Mª Teresa Beltrán, Mª Teresa Cases, Xedes García) y la profesoras responsables del Aula didáctica Saguntina Domus Baebia (Amparo Moreno y Charo Marco).

Confiamos en que sea de utilidad

Plurimam salutem!!


domingo, 23 de noviembre de 2014

LA FIGURA DE APICIO A TRAVÉS DE LAS FUENTES CLÁSICAS



Al escuchar el nombre de Marco Gavio Apicio reconocemos a uno de los mayores gastrónomos de la época de Tiberio (14-37 d.C.), autor del tratado culinario DE RE COQVINARIA en el que se recogen un gran número de recetas dirigidas principalmente a la élite. Ha pasado a la historia por sus inventos culinarios, por su glotonería y sus extravagancias.

Para saber más de él sería interesante acudir a las fuentes clásicas y conocer qué dicen de nuestro gourmet.

FUENTES CLÁSICAS SOBRE APICIO

Sobre la época en la que vivió Ateneo, I, 7 B nos dice:

“Vivió en tiempos de Tiberio un hombre llamado Apicio, un millonario voluptuoso, por el cual muchos tipos de pasteles se llaman “apicios”. Éste se había gastado  en su estómago muchos miles en Minturnas (ciudad de Campania), pasaba la mayor parte del tiempo comiendo costosas gambas, que son allí, mayores que las más grandes de Esmirna y que los bogavantes de Alejandría. Pues bien, cuando oyó decir  que también en Libia las había enormes, se hizo a la mar sin esperar un solo día. Y cuando, tras sufrir mucho durante la travesía, llegó cerca de aquellos lugares, antes de que desembarcara de la nave unos pescadores que navegaban a su encuentro les ofrecieron sus más hermosas gambas. Él, al verlas, les preguntó si las tenían mayores, y al responderle que no las había más grandes que las de Minturnas, ordenó al piloto hacer la misma ruta de regreso a Italia sin acercarse a tierra”

También Séneca, Epístola, 95 nos proporciona información indirecta sobre Apicio al hablar de Tiberio. Tras la lectura del fragmento se concluye que nuestro gourmet disponía y gastaba mucho dinero en comida y banquetes:

“Tiberio César a quien habían regalado un salmonete de enorme tamaño -¿por qué no indico también el peso y estimulo la gula de algunos?: decían que pesaba cuatro libras y media, habiendo ordenado que fuese llevado al mercado para ser vendido, dijo: « ¡Amigos!, me engañó completamente si no es Apicio" o Publio Octavio quien compra este salmonete. Se verificó más allá de lo esperado: hicieron sus ofertas, Octavio se impuso y consiguió notable gloria entre los suyos porque había comprado al precio de cinco mil sestercios el pez que el César había vendido y que ni siquiera Apicio había podido comprar”

Tácito, Anales, IV, 1, hablando de Tiberio comenta la misma idea que hemos extraído anteriormente: Nacido en Bolsena e hijo del caballero romano Seyo Estrabón, perteneció en su  primera juventud al círculo de Gayo César, nieto del divino Augusto, sin que faltara el rumor de que había vendido torpes favores a Apicio, un rico derrochador”

Sobre su oficio Tertuliano, De Anima, 33, 4 nos confirma su gusto por la cocina y el lujo:

“Acaso no ha de tener aquella alma más bien descanso que suplicio, puesto que encontró un funeral entre valiosísimos cocineros, que humea con los condimentos de Apicio y de Lurconio”

Séneca en  De vita beata escribió lo siguiente:

"He aquí a Nomentano y Apicio, que guisan todas las viandas o, como dicen ellos, todos los bienes de la tierra y del mar, y que disfrutan en la mesa de animales de todos los países".

Séneca, Epístola, 120, 19, “algunos que «rivalizan... en festines con Apicio”.


Marcial, II, LXXXIX nos explica el gusto por el lujo como una característica de nuestro protagonista:

“El que te goces en prolongar la velada con vino en exceso, te lo perdono: tienes, Gauro, el defecto de Catón. El que escribas versos con nula inspiración de las musas ni de Apolo, te lo debo alabar: eso que tienes de Cicerón. Que vomitas, eso es de Antonio; que te gusta el lujo, cosa de Apicio…
 

De nuevo Marcial, II, LXIX comenta la inclinación de Apicio por los banquetes:

“Dices, Clásico, que cenas fuera de casa muy contra tu voluntad; que me muera, Clásico, si no mientes. Incluso al mismo Apicio le gustaba salir a cenar, y cuando cenaba en casa, estaba bastante triste. No obstante, si vas a la fuerza, ¿por qué vas, Clásico? —“Me veo forzado”, dices...”

Para conocer sobre su muerte-suicidio, Séneca,  Consolación a Helvia, 10, 8-9 nos narra:

“Menos dichoso que vivió en nuestros días aquel Apicio que, en una ciudad de donde en otro tiempo se expulsaba a los filósofos como corruptores de la juventud, puso escuela de glotonería, infestando su siglo con vergonzosas doctrinas. Pero conviene referir su fin. Habiendo gastado en la cocina un millón de sestercios y disipado en comidas los regalos de los príncipes y la inmensa renta del Capitolio, agobiado de deudas, viose obligado a examinar sus cuentas, y lo hizo por primera vez: calculó que solamente la quedaban diez millones de sestercios, y creyendo que vivir con diez millones de sestercios era vivir en extrema miseria, puso fin a su vida con el veneno. ¡Cuánto desorden el de aquel hombre para quien diez millones de sestercios eran la miseria! Considera ahora si es el estado de nuestro caudal y no el de nuestra alma el que importa para nuestra felicidad”

Marcial, III, XXII también habla de cómo se quitó la vida:

 “Ya habías entregado, Apicio, a tu glotonería sesenta millones de sestercios, y aún te quedaban unos diez millones largos. Preocupado por no poder sobrellevar el hambre y la sed, tomaste como última bebida una copa de veneno. Nunca te manifestaste más glotón que entonces, Apicio.”

E Isidoro, en sus Etimologías, XX, 1:

“El inventor de los preparativos culinarios fue un tal Apicio, quien encontró una muerte voluntaria en el abuso de las buenas comidas; y con razón, porque quien se somete como esclavo a la gula y a la glotonería mata tanto si alma como su cuerpo”

Sobre la causa de su muerte Juvenal, Sátira XI afirma:

“Si Ático cena opíparamente es tenido por elegante, si lo hace Rútilo, por loco. ¿Qué es lo que el vulgo recibe con mayores carcajadas que un Apicio empobrecido?”


Sobre sus inventos y extravagancias podemos leer en Plinio el Viejo, Naturalis Historia, 10, 133:

“Que la lengua de flamenco es de un sabor exquisito nos lo enseñó Apicio, el paladar más refinado de todos los despilfarradores”

Plinio el Viejo, Naturalis Historia, 8, 209:

“Se aplica una técnica al hígado de las hembras del cerdo como al de las ocas, invento de M. Apicio; se las engorda con higos secos y se las mata de repente de hartura al darles de beber vino con miel”

Plinio el Viejo, Naturalis Historia, 9,66:

“M. Apicio, de ingenio nato para todo tipo de refinamientos, llegó a la conclusión de que lo mejor era ahogar los salmonetes en garo del consorcio y obtener del hígado una salsa”

Como hemos podido comprobar que son muchas las referencias a Apicio en las fuentes clásicas, cosa que no es de extrañar.

Un personaje peculiar con gustos peculiares



Plurimam salutem!

domingo, 19 de octubre de 2014

LIQVAMEN DE PIRIS- POSIBLE GARVM VEGETARIANO

Tras unos meses muy atareados, De Re Coquinaria abre de nuevo sus puertas con gran ilusión. 

En esta ocasión vamos a adaptar una receta clásica cuyo ingrediente principal es una apreciada fruta, la pera.

Se ha querido ver en la receta de Paladio, Tratado de agricultura, III, 25, 12 una posible receta de garum para vegetarianos por su consistencia y condimentos, se trata de su Liquamen de piris.





Liquamen de piris castimoniale sic fiet. 

Pira maturissima cum sale calcantur integra. Vbi carnes eorum fuerint resolutae, uel in cupellis uel in uasculis fictilibus picatis condiuntur. Post mensem tertium suspensae hae carnes liquorem dimittunt saporis iucundi sed coloris albiduli. Contra hoc illud proderit, ut tempore, quo saliuntur, pro aliqua parte uina nigella permisceas. 


"Zumo de peras: el casto zumo de peras se preparará así: 

Se pisan peras muy maduras con sal gorda. Cuando su carne esté deshecha, se meten en tonelitos, o recipientes de barro embetunados con pez; al cabo de tres meses la pulpa en suspensión desprende un líquido de sabor agradable pero de un color blancuzco. Contra este inconveniente será bueno que al tiempo que se salan, se mezcle una dosis de vino tinto"



ADAPTACIÓN RECETA

Ingredientes

6 peras maduras
300 gr de sal gruesa
600 ml de agua
100 ml de vino tinto

Elaboración

En una cazuela poner a hervir el agua y la sal. Remover bien la sal hasta que se disuelva. 

A continuación licuar las peras tras quitarles el corazón.  

Añadir el zumo de las peras al agua y después el vino tinto que le dará una tonalidad oscura.


Cocerlo a fuego lento durante media hora, moviendo en alguna ocasión. 

Dejar enfriar y poner en un bote esterilizado para utilizarlo como salsa cuando se cocine.

Como habéis podido ver se trata de una receta muy sencilla, así pues si os animáis no os llevará mucho tiempo.

Prosit!

Plurimam salutem!


domingo, 6 de julio de 2014

OCTAVO CUMPLEAÑOS

Ya en julio...TEMPUS FUGIT

Hace tres días este blog cumplió su octavo cumpleaños, parece increíble. 


Cada vez son más los amigos que se unen al blog aportando sus sugerencias e ideas. 

¡Muchas gracias a todos!

Un año más lo hemos celebrado con un gran banquete romano acompañados de las alumnas de la III Academia Saguntina en la Saguntina Domus Baebia.

Las protagonistas de cada uno de los platos han sido las alumnas de esta III edición dedicada a las Feriae Mulierum, es decir, a las fiestas vinculadas a la mujer romana. 



A lo largo de la semana hemos ido celebrando una festividad romana unida a la vida femenina como Carmenta, Iuno Lucina, Vesta, Venus,...diosas que cuidaban de aspectos como los partos, la fertilidad, el hogar, etc.


Podréis conocer más datos sobre nuestra Septimana Feriarum Mulierum en el blog Hortus Hesperidum.

Para cerrar la semana realizamos un banquete romano en honor a las matronas romanas en su fiesta de las MATRONALIA.

Podéis ver en esta presentación el excelente resultado....todo buenísimo

III academia saguntia from Caliopemanises

Nos vemos a la vuelta del verano

Disfrutad mucho

Plurimam salutem!

domingo, 22 de junio de 2014

UN SENCILLO MENÚ GRIEGO


La mayoría de las veces las recetas que se presentan en este blog son siempre romanas, pero en esta ocasión el menú que os vamos a presentar no será romano, sino totalmente griego, dedicado a nuestros amig@s y compañer@s de griego.

¡Va por vosotr@s!


Comenzaremos con unos huevos escalfados que nos transmitió Galeno VI 706-7.

Se trata de unos huevos condimentados con aceite, garum y vino. Muy sencillos de hacer y muy sabrosos:

“Mejor que los cocidos y los asados son los llamados escalfados. Se preparan de la siguiente manera. Tras empaparlos con aceite, gáros y un poco de vino, se pone el recipiente en una olla que tenga agua caliente, luego se tapa por encima completamente y se dejan en la lumbre hasta que tengan una consistencia intermedia”


ADAPTACIÓN RECETA

Ingredientes

Aceite
Agua
Garum que se puede elaborar de la siguiente manera: Tomar una lata de anchoas, batirla junto a dos cucharadas de aceite y de vino aromatizado hasta que quede como una crema espesa. Añadir pimienta y una cucharada de miel.
1 huevo por comensal
Vino blanco

Elaboración

Poner a hervir agua caliente. Mientras tanto en un papel de cocina transparente- film poner el huevo condimentado con aceite, garum y un poco de vino. Cerrar bien el film y poner en el agua hirviendo hasta que los huevos estén cuajados.

Como plato central tomaremos un exquisito bonito que nos presenta Ateneo, VII 278 b-c que está realmente sabroso:

“El bonito en otoño, cuando se pongan las Pléyades,
prepáralo de cualquier manera, ¿por qué te lo cuento?,
que no podrías tú estropearlo ni aun queriendo.
Pero si quieres saber también, querido Mosco,
cuál es la mejor manera en la que debes disponer de él,
es entre hojas de higuera y con no demasiado orégano,
sin queso ni tonterías. Cuando lo hayas preparado simplemente así, entre hojas de higuera, átalo fuerte por arriba con un junco,
empújalo después hacia dentro bajo ceniza caliente, calculando
mentalmente el momento preciso en que está asado, y no lo chamusques”

ADAPTACIÓN RECETA

Ingredientes

Aceite
1 rodaja de bonito fresco por comensal
1 hojas de higuera o en su defecto, hoja de col o de lechuga por cada comensal
Orégano
Sal

Elaboración

Cortar el bonito en rodajas, colocar una rodaja sobre una hoja de col o de lechuga y condimentar con una salsa hecha de orégano, aceite y sal. Cerrar la hoja y meter dentro de un papel de aluminio a modo de papillote. Cocer en una sartén dando vueltas hasta que esté hecho el bonito.

Para terminar un dulce de queso llamado Phthoîs:

 “Machaca queso después de haberlo escurrido y echándolo en un cedazo de bronce cuécelo, añade luego miel y una hémina (1/4 de litro) de harina fina y amásalo hasta hacer una pasta uniforme” (Ateneo, VII 278 b-c)


ADAPTACIÓN RECETA

Ingredientes

1/4 l. Harina
Miel (al gusto) 
500 gr. Queso feta o requesón

Elaboración
Batir el queso en un cuenco hasta que quede como una pasta suave. Agregar la harina y un poco de miel.  Hacer pequeñas galletitas de queso.
Hornear a 200º C hasta que estén doradas.

 Se puede servir con un poco más de miel.

Prosit!

Plurimam salutem!


*Imágenes propias


domingo, 8 de junio de 2014

MELOPEPO, EL DULCE MELÓN


Con la llegada del buen tiempo no hay quien se resista a una rodaja de melón, fresca y dulce, cosa que seguro también les ocurriría a los antiguos romanos. Así pues, si os animáis, vamos a dedicar unas líneas al refrescante melón.

Ha recibido diferentes nombres, así Ateneo, II, 68 f sobre su etimología nos comenta: 

“Espeusipo en las Semejanzas llama al melón pépôn sikýa. En cambio Diocles dice pépôn, y jamás lo llama sikýa. A su vez, Espeusipo que lo llama sikýa, jamás dice pépôn”. Su nombre respondería a la traducción de “pepino maduro”.

También se le ha llamado “pepino con semillas” (sikyós spermatías): “Cratino ha llamado a los melones “pepinos de simiente” en su obra Los compañeros de Odiseo” , (Ateneo, II, 68 c)

En latín recibió la denominación de  “cucumis melo” o quizás “melopépon”

Sobre su procedencia se piensa que podría venir de Asia meridional, aunque otros autores creen que quizás del este de África. Lo que queda claro por las representaciones en las tumbas egipcias es que ya lo cultivaban. Se cree que llegó a Italia en tiempos de Plinio a través de la Campania.

Plinio, 19, 23 afirma que su descubrimiento fue casual: 
“Fue sólo de época tardía que de un pepino se produjo en Campania otro de forma completamente nueva, con la forma de un membrillo. Fue por casualidad, me dijeron, que el primer adquirió esta forma en el cultivo, y fue de la semilla de éste a partir de la que se reprodujeron los demás.

El nombre dado a esta variedad fue "melopepo". Estos últimos no crecen colgando, y asumen su forma redonda ya que se encuentran en el suelo.
Una cosa que es muy notable en ellos, además de su forma, es su color, y su olor, es el hecho que, cuando está maduro, aunque ellos no cuelgan del tallo, ellos se separan de él en el tallo”



Dentro de las variedades del curcumis melo existían los alargados y finos que serían nuestros pepinos.

En marzo e incluso abril, según Paladio, IV, 9 es el momento de sembrar los melones. Este autor nos dice algo muy curioso, si queremos que adquieran un sabor diferente sólo hay que aromatizarlos con pétalos de rosa: 

Es el tiempo de sembrar los melones espaciándolos. Las semillas distarán unas de otras dos pies en los lugares labrados o cavados, especialmente en la arena. Deben macerarse dichas semillas durante tres días en vino mezclado con miel y leche; después, cuando ya estén secas, sembrarlas: así saldrán más tiernos, e incluso aromáticos si se meten sus pepitas varios días entre pétalos secos de rosa”

En mayo será época de plantarlo conjuntamente con el culantro, los melones, las calabazas, el cardo, los rábanos y la ruda. Además, se trasplanta el puerro para fortalecerlo con riegos” según Paladio, V, 5

Sobre su precio sabemos gracias al Edicto de Diocleciano 6, 30 y 31 que variaba según el grosor de los mismos. Si era grueso su coste era de dos denarios la pieza, dos veces más que la sandía.

E. D. 30 
melopepones maiores
n. duo 
ж quattuor

E.D. 31 
sequentes
n.quattuor 
ж quattuor 

Con respecto a su uso culinario se cree que se consumía maduro, tras quitarle las semillas, e incluso Ateneo, II, 68 e dice lo siguiente: “Fenias afirma: cuando están tiernos son comestibles con la cáscara el pepino y el melón, salvo la simiente, y cuando maduran solo la parte que rodea a la semilla”

Tenemos una receta de Apicio, III, 7 para el melón con una salsa que nos recordaría un poco al melón al Oporto actual:

VII. Pepones
Piper, puleium, mel vel passum, liquamen,  acetum. Interdum et silfi accedit.

VII MELONES
“Pimienta, poleo, miel o vino de pasas, garum y vinagre. Puede añadirse laserpicio”

El gusto por esta fruta llegó a extremos curiosos según el autor Julio Capitolio, Albinus, 11, 3 que nos cuenta que el emperador Albino en una única comida consumió diez melones sin sufrir ningún problema estomacal.



Sobre su uso médico sabemos que se podía emplear de diferentes maneras: aplicado directamente, bebido con hidromiel, en emplasto con miel o hidromiel, cataplasma, ingerido solo crudo o su jugo, según nos indica Dioscórides, 2, 135, 1: 

“Su carne comida es también diurética; en cataplasma, alivia las inflamaciones del ojo.  Su corteza se aplica directamente en la frente a los niños con insolación, en la parte delantera de la cabeza, y para ojos supurantes, en emplasto adhesivo en la frente. Su jugo junto con la semilla, mezclado con harina de cebada y puesto a secar, es un detersivo y hace brillar la cara. Su raíz seca, bebida con hidromiel en el peso de 1 dracma (4,3 gr.), provoca vómitos. Si uno quiere vomitar tranquilamente después de la comida, le bastarán 2 óbolos (1,44 gr.). En cataplasma con miel sana también las lesiones en forma de panal”

También Ateneo, II, 68 f nos enumera sus propiedades en dos fragmentos de su obra:

“Difilo dice que el meló es más suculento y astringente,***en cambio es menos jugoso, poco nutritivo, digestivo y fácil de evacuar”

Ateneo, II, 68 e completa la información:

” Diocles de Caristo en el libro I de sus Sobre la salud afirma que las verduras silvestres adecuadas para hervir son:….melón. Y poco después: el melón es excelente para el corazón y la digestión. El melón cocido en aguamiel es excelente laxante


Al igual que hoy en día el melón servía como comparación para indicar algo voluminoso:

Ateneo, II, 68 c: “Platón, en Layo dice…con unas piernas como un melón estéril

Ateneo, II, 68 d: “Anáxilas: sus tobillos estaban más hinchados que un melón

Ateneo, II, 68 d: “Teopompo: Para mí ha sido más tierna que un melón

El gusto por el melón  llegó a ser tal que se puso de moda  para recrear su forma en los peinados.






Prosit!

Plurimam salutem!