El cerdo era una de las carnes más consumidas por los romanos pudientes. Al igual que hoy en día se utilizaban todas sus partes. Se podían criar en cautividad y conservar con facilidad (salar y en embutido). Se les podía engordar con higos para obtener una carne más blanda y jugosa.
- Horneado (entero, troceado o deshuesado)
- Guisado.
- Asado.
- Rellenos y cosidos con un tipo de grapas especiales.
- Ahumado.
- A la sal.
- En salsa (con garum, con vino, con miel, ...)
Para que no se deshiciera en la cocción utilizaban unas cestillas, llamadas sportella, que se introducían en una cazuela de agua hirviendo. E incluso, empleaban unas hojas de papiro para envolver la pieza rellena y evitar que se quemara y deshiciera.
Veamos unas recetas de Apicio adaptadas por Benavides- Barajas, en su libro La cocina del Imperio Romano:
- COCHINILLO COCINADO EN VINO (Porcellum Oenococtum)
Primeramente se cocina el cochinillo en el horno y antes de que esté acabado de cocinar, se pone en un recipiente. Se trincha la mitad y se sirve añadiendo aceite de oliva, caldo, vino hervido, cebollinos y cilandro. La otra mitad se puede servir con una salsa elaborada con vino o vino dulce, pimienta y el jugo del cochinillo asado. Esta salsa se derrama sobre el cochinillo trinchado y se sirve con mucha pimienta. - COCHINILLO ASADO (Porcellum Assum)
Preparar el cochinillo para asar al horno con un poco de aceite de oliva y mucha pimienta. Cuando esté asado acompañar de una salsa elaborada con la siguiente mezcla: vino hervido, caldo, cebolla picada, ajo, ruda y, si se quiere, otras especias. Hervir y reducir. Después verter la salsa sobre el cochinillo junto con unas yemas de huevos cocidas. - LECHÓN ASADO Y RELLENO CON HOJALDRE Y MIEL (Porcellum assum tractomellinum)
Rellenar el lechón con trozos de masa tipo hojaldre en forma de galletas secas, miel, laurel, pimienta y vino. Mezclar todo para que las galletas absorban el líquido. Coser el lechón e introducir en el horno envuelto en aceite, sal y pimienta con hojas de laurel. Retirar una vez cocinado y servir con su propio jugo.
Salsas para añadir al cochinillo asado:
- SALSA PARA EL COCHINILLO ASADO :
Machacar pimienta, ruda, ajedrea, cebolla, yema de huevos cocidos, garum, vino, aceite y vino aromático. - SALSA FRÍA PARA EL COCHINILLO COCIDO:
Machacar pimeinta, alcaravea, eneldo, orégano en poca cantidad, piñones, vinagre, garum, miel, mostaza y dátiles. Echar unas gotas de aceite, espolvorear pimienta y servir. - OTRA SALSA FRÍA : Pimienta, ligústico (al ser difícil de encontrar, se puede sustituir por bayas de enebro), coliandro o cilantro en grano, menta, ruda, garum, miel y vino.
Si los chinos hubieran leído a Apicio, muchas casas habrían sobrevivido:
Con esta anécdota, poco romana, pero muy sabrosa
¡BUEN VERANO!