AMOR EN ESTOS DÍAS NAVIDEÑOS.
FELICES FIESTAS
Y
FELIZ AÑO NUEVO
Blog sobre cocina romana antigua y otros aspectos del mundo antiguo, principalmente su legado en la actualidad.
En la Historia Natural 18,14 de Plinio encontramos una receta muy apreciada en el mundo griego y romano por la energía que proporcionaba. Se trata de la polenta de cebada. Veamos qué nos cuenta al respecto:
“La cebada es uno de los
alimentos más antiguos del hombre, hecho que se prueba por una costumbre de los
atenienses, mencionada por Menandro, como también por el nombre de
"hordearii", que solía darse a los gladiadores.
Los griegos también prefieren
la cebada a cualquier otra cosa para hacer polenta.
Esta comida se elabora de
varias formas: en Grecia, la cebada se remoja primero en agua y luego se deja
secar una noche.
Al día siguiente lo secan y
luego lo muelen en el molino. Algunas personas lo resecan más y luego lo
vuelven a rociar con un poco de agua; después de lo cual lo secan para
moler. Otros sacuden el grano de la espiga mientras está verde y, después
de limpiarlo y remojarlo en agua, lo machacan en un mortero.
Luego lavan la pasta en cestas
y la dejan secar al sol; después de lo cual lo machacan de nuevo, lo
limpian y lo muelen en el molino.
Pero cualquiera que sea el modo
de preparación adoptado, las
proporciones son siempre veinte libras de cebada a tres libras de semillas de
lino, mitad de una libra de cilantro, y quince dracmas de sal:
los ingredientes se tuestan primero y luego se muelen en el molino.
Quien quiera guardarlo,
guardarlo en vasijas de barro nuevas, con harina fina y salvado. En
Italia, la cebada se seca sin remojar en agua y luego se muele hasta obtener
una harina fina, con la adición de los ingredientes ya mencionados, y también
un poco de mijo. El pan de cebada, que fue ampliamente utilizado por los
antiguos, ahora ha caído en el descrédito universal y se usa principalmente
como alimento solo para el ganado.”
Esta
receta se puede tomar como desayuno o como acompañamiento de un plato principal
de proteína animal o de vegetales.
Ingredientes
150
gr de cebada
2
cucharadas de semillas de lino
2
cucharadas pequeñas de cilantro
Una
pizca de sal
Agua
Elaboración
Poner a remojo la cebada y el lino durante toda la noche. A la mañana siguiente, retirar el agua y enjuagar bien.
Poner a hervir durante al menos una hora en 1 litro y medio de agua, añadiendo las semillas de cilantro y un poco de sal.
Si durante la cocción fuera necesario añadir más agua o sal, se puede hacer.
Se
sirve caliente.
Prosit!!!
Plurimam salutem!!!
Cerotonia siliqua, es el nombre que recibía en la antigüedad y pese a ser un alimento poco citado en las fuentes clásicas, hay ciertos datos que nos llaman mucho la atención.
Leemos en Columela y Paladio que se trata de una fruta en lugar de una leguminosa procedente del Mediterráneo, aunque Ateneo, II 55 F lo clasifica como una legumbre amarga: “Por su parte, Teofrasto cuenta, en sus Causas de las plantas (IV 2, 2): ≪El altramuz, la algarroba y el garbanzo son las únicas legumbres que no crían cocos, por su acritud y amargor≫.
Esta mi marido,
un pobre, y yo, una anciana, y mi hija y mi hijo
pequeño, y esta buena mujer, cinco en total.
Si tres de
nosotros cenamos, compartimos con ellos dos un pan pequeño, y entonamos un
lamento de palabras sin música cuando nada tenemos.
La color, al
estar sin comer, se nos pone pálida. Las partes y el conjunto de nuestra
subsistencia son: haba, altramuz, verdura, rábano, algarroba,
arveja, bellota, nazareno, cigarra, garbanzo, pera silvestre, y el don divino,
atención para conmigo de la Diosa Madre, el higo seco, invención de una
higuera frigia”
USOS MÉDICOS
a la alfalfa también acoge entonces
el blanco surco; el mijo año tras año
reclama su cultivo por el tiempo
que el Toro blanco de los cuernos de oro
abre el año[...]
pero si es sólo trigo y recia espelta
lo que a tu campo pides, sólo espigas,
da tiempo a que se oculten las Atlántidas
al alba, y se hunda el astro refulgente
de la gnosia Corona. Al surco entonces
confía la semilla, sin que arriesgues
la esperanza del año en prematura
siembra que el mismo suelo aún no admite.
Muchos no aguardan que se ponga Maya,
mas los burla la mies de espigas hueras.
Pero si no desdeñas la algarroba,
el vil guisante o la lenteja egipcia,[...]
y nada impide que prosigas la siembra hasta el invierno”
Ateneo, X, 416 c hace mención a este puré:
“Así mismo el poeta Alcmán se revela como un glotón en el libro III a
través de sus textos:
“Y algún día
te daré el cuenco de un trípode en el que podrás recoger grano en cantidad. Por
ahora todavía no ha tocado el fuego, mas pronto estará lleno de un puré de
legumbres [étnos], como le complace al voraz Alcmán, caliente después del
solsticio. Pues él no come nada bien preparado, sino que busca lo común, como
el pueblo”
Aristófanes en varios de sus
libros hace mención de esta sopa de guisantes como una receta exquisita, digna
de héroes e incluso preparada por alguna diosa, pese a su simplicidad.
En su obra Los caballeros podemos leer esta idea:
“EL
PAFLAGONIO.-Toma este puré de guisantes,
cuyo hermoso color y buen gusto abre el
apetito; lo ha preparado la misma Palas, heroína de Pilos.
EL
CHORICERO.- (Ofreciendo una olla) Querido Demos, no hay duda que la diosa te
protege; ahora suspende sobre ti esta
olla colmada de rico caldo”
Aristófanes, Las ranas, 510 vuelve a comentar este tema:
“CRIADA: ¡Has vuelto, queridísimo
Heracles! Entra aquí, porque la diosa, en cuanto se enteró de tu llegada, se
puso al instante a cocer panes, puso al fuego dos o tres marmitas de guisantes, ha hecho asar un buey entero, hornea pasteles y
golosinas... Pero entra”
Ateneo IX 408 b comenta que este
puré infla el vientre en el caso de estar hecho de habas:
“A- cuéntamelo, que quizás no carece de
gracia.
b- Por qué el puré de habas infla el vientre [étnos], pero no aviva el fuego”
Oribasio, Dieuches 4, 8, 14 habla también sobre la mejor digestión de la sopa hecha con guisantes:
"La sopa espesa de
guisantes provoca menos flatulencias que la hecha con habas y es más fácil
de digerir".
Se cocinaban también panes con
harina de legumbres llamados etnítas por étnos.
ADAPTACIÓN DE LA RECETA
Ingredientes
150 gr. guisantes frescos o en su
defecto, secos. Se podría utilizar habas frescas o secas.
1 cebolla o puerro
Sal y aceite
Agua
Alguna hierba aromática como el comino, la menta o el hinojo
Preparación
Si los guisantes o las habas son secas, hay que ponerlos a remojo con agua la noche anterior.
En una cazuela pochar la cebolla o el puerro con aceite y sal.
Después añadir los guisantes a la cazuela y cocinar a fuego lento con agua durante al menos 1 hora.
Se pueden servir a modo de puré o
como sopa.
Prosit!
Plurimam salutem!
En esta entrada hablaremos de un hecho curioso vinculado a la mesa romana.
Esta acción privada no estaba recogida
en las leyes romanas como bien podemos leer en el libro I de Gayo, Institutiones, donde comenta los tipos
de manumissio legítima que existían.
Podían ser considerados ciudadanos romanos o latinos según ciertos criterios:
“16. Si
un esclavo no ha sufrido ninguno de aquellos castigos deshonrosos, se hará,
si fuese manumitido, ora ciudadano romano,
ora latino.
17. El esclavo se hace ciudadano
romano cuando concurren estas tres circunstancias: que sea mayor de treinta años, que el señor haya tenido sobre él dominio
quiritario, y que la manumisión sea
justa y legítima, es decir, hecha por vindicta, por censo o por testamento:
cualquiera de estas condiciones que falte, el esclavo será latino.
22. Los esclavos manumitidos
que no reúnen las condiciones
indispensables para ser ciudadanos romanos, se nombran latinos junianos:
latinos, porque su condición es semejante a la que tienen los latinos de las
Colonias, y junianos, porque deben su libertad a la ley Junia, pues antes de
promulgarse esta ley más bien que libres parecían esclavos”
Así pues, podemos afirmar que la manumissio per mensam no era un acto solemne en el que se conseguía la libertad de derecho y ser ciudadano romano, sino una manumisión en la que se recibía una libertad de hecho y la condición de ciudadano latino (latini iuniani), es decir, era más bien una declaración de voluntad.
En cualquier caso, es necesario
recalcar la palabra “se intuye” ya que algunos autores actuales consideran que
carece de fundamento la existencia de la manumissio
per mensam en Petronio. Veamos dicho fragmento:
“[10] Ya Fortunata hacía ademán de querer bailar, ya Centella
aplaudía más a gusto que hablaba; en esto, Trimalción tomó la palabra:
«Filárgiro, y tú también, Carión, por muy partidarios que seáis de los verdes, os autorizo a instalaros en la mesa; di a
Menófila, tu compañera, que tome sitio ella también.» [11] ¿Para qué más? Poco faltó para que nos tiraran a nosotros
de lo alto de nuestros lechos: tal fue la invasión del comedor por la
servidumbre en pleno”
En el capítulo 71 Trimalción hace
lectura de su testamento y ratifica la idea de darles la libertad cuando él
muera:
“Trimalción
se explayó al oír esa apuesta: «Amigos —dice—, los esclavos también son hombres; han mamado la misma leche, aunque
hayan sido víctimas de un triste destino. Sin embargo, si tengo salud, pronto beberán el agua de la libertad.
En todo caso, los dejo libres a todos
ellos en mi testamento. [2] A Filárgiro le lego, por añadidura, un campo y
su concubina; a Carión le dejo un bloque de casas, el importe de su vigésimo69 y
una cama con la correspondiente ropa. [3] En cuanto a mi querida Fortunata, la
hago mi heredera y la recomiendo a todos mis amigos; y publico así mis últimas
voluntades para que toda mi casa me quiera ya desde ahora como si me hubiera
muerto”
Sobre su uso como
alimento de los animales Columela,
La labranza, II, 24 dijo: “Y si estas son las plantas que, a
nuestro juicio, deben sembrarse para uso humano, siguen las muchas clases de forraje para el ganado, tales como la
alfalfa, la veza, también el verde de cebada y la avena, la alholva, así como el yero y la cícera”
Columela, VIII nos comenta que es uno de los alimentos de los patos: “en el corral come toda clase de granos, avena, cebada, trigo morisco, maíz; si se pone en los comederos para que los puedan alcanzar mejor con el pico; aun los comen mejor mojándolos en agua”
También
de los gallos: “Se las alimenta
en Inglaterra con una pasta preparada con harinas de cebada y avena mezcladas
con maíz y cebada cocidos; pero es conveniente economizar el maíz, porque
engrasa pronto”
Y los gansos: “Desde
que empieza la postura, que es en el mes de Enero, se preparan las gansas con
pastas, raíces cocidas, a las que se agregan coles, hojas de nabo, aechaduras
de trigo, cebada, centeno, salvado y maíz. Se la propinan dos raciones por día,
una al salir el sol y otra una hora antes de anochecer, cuidando de romper el
hielo antes para que encuentren el agua en los estanques o abrevaderos; y
cuando se acerca la postura, a mediados
de Enero, se les disminuye la pasta, particularmente la avena seca y húmeda”
Y en Plinio, III, 30: “Aseguran que, en la parte más hacia el interior [de Etiopía], por el oriente, existen pueblos que no tienen nariz y todo su rostro es igualmente plano; otros están faltos del labio superior, y otros, sin lengua. Además, una parte de ellos, con la boca soldada y sin nariz, por un solo orificio respiran y sorben la bebida con cañas de avena y, para alimentarse, los granos de la propia avena, que allí crece espontáneamente. Algunos, en lugar del lenguaje se valen de señas y de los movimientos de sus miembros”
Empleada contra el mal aliento,
en forma de decocción con hidromiel o miel.
Os animamos a consumir avena en grano entero, pues está llena de vida y energía.
Plurimam salutem!