domingo, 19 de junio de 2022

THYMVS VULGARIS. AROMA Y MIEL

Hace unas semanas hablamos de las características del tomillo, cómo se cultivaba, dónde crecía, etc. En esta ocasión nos centraremos en dos de las peculiaridades de esta planta aromática, nos referimos a su delicado aroma y a su rica miel.



Sobre su aroma, tenemos muchas referencias en los autores clásicos.

Se sabe que su esencia cambia en función a la procedencia, la recolección, la tipología, pero la planta puede llegar a dar el 3% de su esencia en seco ya que se compone de timol.

Plutarco, IV hace mención de su aroma: “Así pues, Filino, ya en la primera de tus proposiciones me parece que te has equivocado de parte a parte, al suponer que los animales emplean alimentos más simples que los hombres y que son más sanos que ellos, pues ninguna de ambas cosas es verdadera, sino que contra lo primero testimonian las cabras de Éupolis, al celebrar con himnos su alimento, por ser totalmente mezclado y variado, diciendo más o menos así: en un variado bosque, delicados brotes de abeto, carrasca, y madroño  ramoneando y, además de éstas, aún otras, cítigo y aromática salvia y tejo muy frondoso,  acebuche, lentisco, fresno, (álamo blanco ), alcornoque, roble, yedra, brezo blanco,  tamariz, aladierna, verbasco, asfódelo, jara, haya, tomillo, ajedrea, pues las enumeradas tienen, sin duda, mil diferencias de jugos, olores Y propiedades. Y se han omitido más de las citadas”

En las instituciones oratorias X de Quintiliano nos habla también del aroma: “¿Sólo en éstos dirán que puede percibirse el olor del tomillo? De los cuales yo creo que si encontrasen en estos confines algún terreno más pingüe o campo más fértil, dirían que no era de Atenas, porque daba más semilla de la que había recibido, porque Menandro dice por burla que éste es el producto de aquella tierra”

Sidonio Apolinar, Poemas, 412 describe su esencia: “los campos huelen a rosas y su perfume se extiende por los terrenos, sin límites: el suelo hace brotar, la violeta, el trébol, el tomillo, el cinamomo, el lirio, el narciso, la canela, la rosa acuática, la calta, el nardo, el malóbatro, la mirra, el bálsamo, el incienso”

Macrobio, Saturnalia, V menciona también el agradable aroma de la miel de tomillo: “[2] [Virg.] Como una abeja al comienzo del verano por las flores silvestres realiza su trabajo bajo el Sol, cuando sacan los capullos adultos de su linaje, o cuando espesan la líquida miel e hinchan las dulces celdas con su néctar, o reciben las cargas de las que vienen, o tras formar una columna apartan de las colmenas al tropel indolente, los zánganos; hierve el trabajo y las mieles fragantes exhalan olor a tomillo”

MIEL DE TOMILLO

Además de su característico aroma, otra de las propiedades del tomillo es su rica miel, por lo que era costumbre de trasladar el colmenar a lugares donde hubiera ciertas plantas, entre ellas, el tomillo: “Pero Celso añade que, como en pocas partes hay la felicidad de que se puedan dar a las abejas unos pastos en la primavera y otros en el estío, en los parajes donde pasada la primera estación faltan flores a propósito para las abejas, no deben dejarse las colmenas, sino que así que se hayan consumido estas flores, se han de trasladar a aquellos que puedan mantener las abejas mejor con las flores tardías de tomillo, de orégano y de mejorana silvestre; lo que dice practicarse no sólo en Acaya, de donde las trasladan a los pastos de la Ática, en la Eubea, y en las islas Cycladas, en donde las mudan desde las otras a la de Scyros, sino también en Sicilia, llevándose al monte Hibla las de las demás partes de la Isla”

Columela, Los doce libros de agricultura, XI, 3 menciona la costumbre de los colmeneros de cultivar tomillo cerca de sus colmenas, pero comenta la importancia de cultivarlas con otros usos, como por ejemplo, sazonar: “El tomillo, el romero, la ajedrea y el serpol tienen el cuidado de sembrarlos los colmeneros, más bien que los hortelanos; pero nosotros creemos que no es fuera de propósito tener estas plantas también en las huertas para- servirnos de ellas en clase de especias (pues son muy a propósito para sazonar algunos manjares)”

Porfirio, Sobre la abstinencia, IV conocemos que la mejor miel es la procedente del tomillo: “Pues también dicen que el tomillo más seco y áspero es el que les proporciona la mejor miel a las abejas”

Paladio, I, 37 explica el cultivo del tomillo junto a otras hierbas y flores, además hace referencia a la gran calidad de la miel de tomillo: “Deberá haber abundancia de flores que se procurarán mediante el cultivo de hierbas, plantas o árboles. Se cultivarán, entre las hierbas, orégano, tomillo, sérpol, melisa, toronjil, violetas silvestres, asfódelo, ajedrea, amáraco, Jacinto del llamado «iris» o gladiolo por el parecido de las hojas de narciso, azafrán, y demás hierbas de olor y flor muy delicados. […]El néctar del tomillo da miel de sabor superior. De segunda categoría, el tomillo real, el sérpol y el orégano”

Plinio, HN, IX, 14 menciona la miel de tomillo: “Otros, de ninguna miel dejan menos para las abejas que de ésta, porque a la salida de las Constelaciones Mayores, le sigue una gran abundancia, y también en el solsticio, cuando comienzan a florecer el tomillo y la vid, elemento principal de los panales”




Plinio, HN, XI, 15 nos cuenta características de la miel de tomillo: “La miel en el plenilunio se recoge, más abundante, y en un día sereno, más espesa. Cualquier tipo de miel que se deslice espontáneamente, a la manera del mosto y del aceite— se la denomina aceto— es la más apreciada. Toda miel de verano es de un rojo brillante, porque se produce en los días más secos. No se da miel blanca donde hay tomillo, pero se cree que es la más adecuada para los ojos y para las úlceras. La que procede del tomillo es de color dorado y de un sabor muy agradable, por lo que es bien conocida ***; la de los cálices es espesa, y la de romero compacta; pero la que se apelmaza es la menos apreciada. La miel de tomillo no se cuaja, y cuando se toca desprende unos hilos finos, lo que es la mejor prueba de su calidad; el hecho de que se rompa enseguida y salten gotas, se tiene como indicio de baja calidad. Una segunda prueba es que sea olorosa y de sabor agridulce, viscosa y traslúcida”

Columela, Los doce libros de agricultura, IX, 4 sobre la miel de tomillo: “Así que se han escogido las abejas con arreglo a las cualidades que hemos dicho, se les deben destinar sitios donde se provean de comida, y estos deben ser muy solitarios, y como previene nuestro Marón (Georg. lib. 4, v. 9.), libres de ganados y en un clima templado, y de ninguna manera expuesto a tormentas, donde no tengan, dice, entrada los vientos, porque ellos las impiden que lleven sus provisiones a la colmena; ni las ovejas ni los petulantes machos de cabrío insulten las flores; ni la ternera, que vaguea por la llanura, sacuda el rocío que cubre las hierbas, ni las pisotee cuando van naciendo. Y el mismo paraje ha de ser fecundo en plantas pequeñas, sobre todo en tomillo, en orégano, igualmente en mejorana silvestre, o en cunila de nuestro país, que la gente del campo llama ajedrea […] Pero de todas las hierbas que he propuesto, y de las que he omitido, por ahorrar tiempo (pue s su número era incalculable), el tomillo es el que da miel de mejor gusto”

Columela, Los doce libros de agricultura, IX, 5 más información sobre la miel de tomillo y qué plantar cultivar cerca de un colmenar: “Se deben asimismo plantar todo alrededor del colmenar arbustos pequeños, y sobre todo los que son conducentes para conservar la salubridad de las abejas: pues también el cítiso, la casia, el laurel silvestre y el romero, como igualmente la ajedrea y el tomillo, y asimismo las violetas, o cualesquiera otras plantas que la cualidad de la tierra permita que se pongan en ella con utilidad, sirven de remedio a las abejas que están enfermas”

Columela, Los doce libros de agricultura, IX, 14 sobre cuando se elabora la miel de flor de tomillo: “Casi cincuenta días después del nacimiento de la canícula es el de Arcturo: entonces es cuando las abejas hacen las mieles de las flores de tomillo, de orégano y de mejorana silvestre; y la miel que se tiene por de mejor calidad en esta misma, es la que hacen en el equinoccio de otoño, que cae antes de las calendas de Octubre, cuando el sol toca al octavo grado de Libra”

 En otra entrada hablaremos de sus usos.

Plurimam salutem!


domingo, 5 de junio de 2022

THYMVS VVLGARIS. CARACTERÍSTICAS Y PROCEDENCIA

Una de las hierbas aromáticas más conocidas y estimadas tanto en la cocina como en medicina es el tomillo, muy apreciado en el mundo antiguo. Así pues, vamos a dedicar unas entradas a esta maravillosa planta.

Antes de empezar sería interesante saber qué dicen las fuentes clásicas sobre su etimología. Para ello acudimos a las Etimologías de Isidoro de Sevilla, IV 12, 2: “La lengua griega da a thymiama esta denominación, por ser olorosa, pues a la flor se la llama thymum. De él dice Virgilio, Georg. 4,169: “huelen a tomillo”

Isidoro de Sevilla, Etimologías, XVII 9, 12-13: “Llámase así al thymum (tomillo) porque su flor despide aroma. De él escribe Virgilio (Geórg, 4, 169) “…Y la fragante miel exhala olor a tomillo”. Nombre griego es epithymum, que en latín significa “flor de tomillo”, pues flor en griego se dice thymon. Es una flor semejante a la ajedrea”

TIPOS DE TOMILLO

Sabemos que se conocían muchos tipos, entre ellos: thymus atticus, thymbra capirata, Satureia thymbra, thymus capitatus, thýmos leukós, kephalōtós, epithymís,…

Sobre el tomillo andaluz (thymus capitatus) nos dice Dioscórides, III, 36 lo siguiente:

“Del tomillo (thýmos) 

 [Otros ‘tomillo blanco’ (thýmos leukós), otros ‘cabezuela’ (kephalōtós), otros epithymís, otros ‘tirso pequeño’ (thýrsion); los romanos thymus; los egipcios ‘coronas’; los dacios mizela.]

Es conocido por todos. Es un matojo leñoso, rodeado de hojitas estrechas numerosas, que tiene en el extremo superior cabecillas de flores de color purpúreo. Crece sobre todo en lugares pedregosos y de poca tierra.Tiene la virtud, bebido con sal y vinagre, de expulsar vientre abajo flemas y similares. {2} Su decocción con miel ayuda a los que padecen de ortopnea  y jadeos. Expulsa los gusanos, los menstruos, las secundinas <y los fetos>Es también diurético. Mezclado con miel en electuario provoca expectoraciones. En cataplasma con vinagre, disipa las inflamaciones recientes, deshace los coágulos de sangre, quita forúnculos y verrugas pensiles. Conviene a los que sufren de ciática aplicado directamente con vino y harina de cebada. Beneficia a los que tienen ambliopía comido como alimento. Es muy útil como condimento también su uso, estando sano”

Teofrasto VII, 5, 2 y ss nos cuenta la existencia de un tomillo silvestre semejante al cultivado: “En verdad, algunos afirman que hay plantas que no producen fruto. Otros dicen que han experimentado con las plantas citadas luego; muchas veces las han secado, triturado y sembrado y jamás han germinado: ni el tomillo, ni el calamento, ni la menta acuática, ni la menta verde, pues también se han ocupado de ésta, y todas las faenas fueron infructuosas. Sin embargo, el dato anterior es el más verdadero y el carácter de las especies silvestres lo testifica, porque hay también un tomillo silvestre, que traen de los montes y lo plantan en Sicione, o del Himeto y lo plantan en Atenas; en otras comarcas, por ejemplo, en Tracia, los montes y colinas están llenos de él; […] el tomillo es, a veces, muy parecido al tomillo cultivado. Es evidente que estas especies silvestres poseen el arte de reproducirse por medio de semilla”

Teofrasto VI, 2, 3: “Hay un tomillo blanco y otro negro que dan mucha flor; florecen, sobre todo, en el solsticio de verano

CARACTERÍSTICAS

 Teofrasto VI, 7, 5 y ss comenta las características del tomillo, sus raíces, su plantación y cuidados: “El tomillo, la menta acuática y el calamento tienen raíces superficiales que se dividen y subdividen y se entrecruzan. En todas estas plantas las raíces son leñosas, y más que ninguna la del abrótano a causa de su gran tamaño y de su sequedad. El crecimiento de los brotes del tomillo es característico.

Si se apoya en una estaca o está plantado contra un seto, puede trepar hasta cualquier altura; así, también, si se le deja crecer en un hoyo: en efecto, es vigorosísimo se le planta en un pozo. No es posible reseñar las diferentes formas de la especie cultivada, como ya se ha dicho, pero dicen que de la clase silvestre hay varias. Del que crece en los montes, hay una especie parecida a la ajedrea y muy acre, mientras que la otra es aromática y más delicada.

El otoño es la estación más apropiada para plantar la  mayoría de éstas. En ella la gente se apresura a plantarlas lo más pronto posible. Sin embargo, algunas se plantan también en primavera. Todas estas plantas son amantes de la sombra, del agua y especialmente del estiércol; sin embargo, el tomillo soporta bien el calor y, en general, necesita menos humedad, y se complace en el estiércol, sobre todo, en el de las caballerías. Dicen también que necesitan ser trasplantadas a menudo, porque esto mejora su calidad, mientras que la menta acuática, como se dijo, degenera si no se la trasplanta”



Se cría bajo en sol, en collados y laderas,  según nos cuenta Teofrasto III, 1, 3: “Semejante a esto parece ser lo que ocurre con algunos subarbustos y plantas herbáceas: como no tienen visible la sernilla, sino que unos tienen una especie de pelusilla y otros sólo la flor, como el tomillo, se reproducen por medio de estos elementos

 Columela, Los doce libros de agricultura, XI, 3 también habla sobre su cultivo: Quieren un terreno que no sea pingüe ni estercolado, sino que sea abrigado, como que, por lo común, nacen en los países marítimos en la tierra más endeble espontáneamente. Se ponen, tanto de semilla como de plantas, hacia el equinoccio de primavera, pero es mejor poner plantas de tomillo, y en estando puestas en un terreno bien labrado, conviene, para que no tarden en prender, moler tallos de tomillo seco, y así molidos echarlos en agua un día antes, y así que ésta se haya impregnado de su jugo, echarla a las plantas que se han puesto hasta que las fortifique bien”

Paladio, XI, 11 habla también  sobre su siembra: “También ahora en zonas templadas y calurosas sembraremos el eneldo. Las cebollas se siembran igualmente durante este mes, y, a primeros, la menta, la zanahoria, el tomillo, el orégano y la alcaparra, así como la acelga en lugares muy secos”

Sobre su floración sabemos que se produce en primavera a partir del mes de marzo. Teofrasto VI, 2, 3 nos habla sobre su  floración: “la abeja liba en ellos para fabricar su miel, y de ello infieren los colmeneros si tendrán buena cosecha de miel o no, porque si el tomillo da abundante flor habrá buena cosecha, pero si el agua cae sobre ella, se aja y perece la flor. La ajedrea y, aún más el orégano, tienen la semilla frugífera bien visible, pero en el tomillo no es fácil encontrarla, porque se mezcla con la flor; los labradores siembran la flor, y de ella sale la nueva planta”

Se recolecta en abril o mayo, si es posible, un día sin nubes, a media mañana cuando el sol ya ha secado las humedades del alba.

Debe dejarse secar a la sombra, con buena ventilación y se guarda en cajas de madera para que no se humedezca.

 PROCEDENCIA

Gracias a una referencia en los epigramas de Marcial XXXIX conocemos que en Sicilia y en concreto en el monte Hibla existía abundante tomillo: “Las treinta veces que has firmado en este año, Carino, tu última voluntad, te he enviado unas tartas empapadas en miel de tomillo del Hibla. No puedo más, ten compasión de mí, Carino, haz testamento menos veces o haz de una vez lo que continuamente disimula tu tos. He agotado mi bolsa y mis reservas. Aunque hubiera sido más rico que Creso, sería más pobre que Iro, Carino, si otras tantas veces comieras mis habas”

De nuevo Marcial XLII comenta dónde encontrar el mejor tomillo: “Pidiéndome epigramas vivos, me propones temas muertos. ¿Qué se puede hacer, Ceciliano? Quieres que te produzcan miel del Hibla o del Himeto y le pones tomillo de Córcega a una abeja cecropia”

Teofrasto IV, 3, 5 menciona el lugar en el que es más abundante: “Se dice, además, que en la Libia seca el tomillo es abundante y que hay otras varias plantas propias de allí y que se crían liebres, gacelas, avestruces y otros animales”

En otras entradas hablaremos de su miel, aroma y usos.

Plurimam salutem!