Tras una semana llena de emociones, los LVDI SAGVNTINI MMXXIII se dan por finalizados.
A lo largo de toda la semana, en el taller de cocina romana antigua hemos disfrutado de la recreación del banquete del liberto Trimalción.
Blog sobre cocina romana antigua y otros aspectos del mundo antiguo, principalmente su legado en la actualidad.
Tras una semana llena de emociones, los LVDI SAGVNTINI MMXXIII se dan por finalizados.
Podréis disfrutar de los Ludi Saguntini desde el 24 al 28 de abril.
De nuevo el taller de cocina romana antigua estará ubicado en la Comunidad de Regantes que muy amablemente ha cedido sus instalaciones, en concreto en la plaza Mayor de Sagunto, 10.
En esta ocasión, no nos acompañará el taller del mundo militar que se traslada a otra sede y se realizará a lo largo de toda la semana.
Como novedad el taller de cocina estará realizado por Charo Marco, con la colaboración de Mario Díaz, profesor de enseñanza secundaria del IES Enric Valor (Picanya), Natalia Molina, profesora de enseñanza secundaria del Colegio Nuestra Señora del Socorro (Benetúser) y Alexandra Puchol, profesora de enseñanza secundaria del IES Francesc Ribalta (Castellón). Así que la recreación de la cena de Trimalción nos volverá a sorprender con todas sus peculiaridades.
En la entrada anterior hablamos de las características de la menta poleo. En esta ocasión vamos a descubrir sus magníficos beneficios.
Sobre el poleo encontramos una
gran cantidad de usos médicos
Hipócrates, en su libro Sobre la dieta, 54 dice que “el poleo calienta y es laxante”.
Dioscórides, III, 31: “Es una hierba conocida, calorífica, que disuelve los humores, digestiva. Si se bebe provoca la menstruación, el parto y el
alumbramiento. Hace subir también las secreciones del pulmón, bebida con sal y
miel; ayuda a los que tienen convulsiones, alivia las náuseas y punzadas de estómago
si se bebe con vinagre aguado. Hace salir vientre abajo las melenas; beneficia a los mordidos por
serpientes si se bebe con vino, restablece a los que han perdido el sentido si
se aplica en la nariz con vinagre. {2} Fortalece también las encías en seco,
quemado su polvo; en emplasto con harina de cebada alivia toda inflamación;
administrado solo, hasta que se enrojezca la superficie, a los que padecen de
podagra; con ceroto elimina los granitos de la primera barba. Beneficia a los
que sufren del bazo, aplicado en cataplasma con sal. Su decocción en loción
pone fin a los escozores y en baño de asiento es apropiada para las
flatulencias, durezas y retortijones de matriz. Algunos la llaman
‘baladora’ (blēkhōn) porque en su floración las ovejas que la prueban se
llenan de balidos”
Hipócrates nos habla grande y
tendido de sus usos en Enfermedades de
mujeres I, 37: “En el momento
en que cese la menstruación, que se
aplique un pesario con poleo durante el día y que tenga relaciones con su
marido; si se queda embarazada, se pondrá bien. Que coma durante la purgación”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 74: “Para hacer bajar la regla: Otra receta:
poleo, mirra, incienso y bilis de cerdo y buey revueltos con miel y aplicados
en forma de pesario”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 75: “Si
una mujer que ha dado a luz antes no
puede concebir, machacar nitro, resina, mirra, comino etíope y ungüento en
el mismo recipiente y aplicarlos en pesario, o bien aplicar poleo seco en un
trozo de tela. Que beba poleo al irse a dormir”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 75: “Otro remedio para la concepción: Después, que la mujer se acueste con su marido.
Ha de tomar primero poleo cocido con harina y beber una pizca de poleo con
vino. […] Otra receta para lo mismo: orín de cobre y flor de cobre, un
semióbolo de cada uno, incienso macho, alumbre partido, brote de parra, agalla
de roble, mirra, corteza de granada, resina y poleo en una cantidad de un óbolo
de cada producto. Triturarlo en miel y aplicarlo durante tres días dos veces al
día. Si fuera demasiado fuerte, mezclar grasa de ganso y nitro cocido. Administrar
vino teniendo en cuenta que hay que respetar la fuerza que contiene este
elemento”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 78: “Algunos pesarios: bilis de un escorpión
marino, ponerla en un trozo de lana, secarlo a la sombra y aplicarlo como pesario.
O bien secar poleo, triturarlo fino, empaparlo en miel y aplicarlo en un trozo
de lana”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 113: “Flujo rojo. Probar con el tipo de preparado que mejor tolere
la paciente a la hora de beberlo: deshacer semilla de apio, tostarla, cribarla
y hacer lo mismo con erísimo; o bien semilla de adormidera cribada junto con
harina de cebada e igualmente semilla de ortiga; también polilla de olivo,
agalla de roble, ruda, orégano y poleo; cribarlos y amasarlos con harina de cebada;
igualmente, harina espesa de cebada sin retinar tostada, granos gruesos de
cebada mondada molidos y queso de cabra al que se le ha de raspar la corteza.
Mezclar partes iguales de cada uno de los componentes, salvo del orégano, ruda,
polilla de olivo y agalla de roble, de los que se pondrá la mitad. Que beba
esto por la mañana en ayunas antes de hacer cualquier movimiento. Es
conveniente mezclar todo bien cuando se vaya a servir”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 134:
“Los pesarios deben aplicarse hasta
que salga sangre limpia e insertarse durante tres días. Aplicar grasa de ciervo
derretida sumergiendo en ella un trozo de lana blando, luego poleo durante el
día, y una fumigación con sustancias aromáticas; y así, que se acueste con su
marido”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 97: “Diversos pesarios: envolver en un trozo
de lana bilis de escorpión marino, secarla a la sombra y aplicarla en pesario.
Otro: triturar bien poleo seco, empaparlo en miel y aplicarlo en un trozo de
lana”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 78: “Irrigaciones para purificar la
matriz en caso de que después del parto
esté ulcerada o inflamada; También se pueden cocer en agua bayas de laurel y
poleo, añadir aceite esencial de rosas y hacer la irrigación con ello tibio.[…]
O también se puede hacer la irrigación con agua de cocimiento de poleo”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 157: “Si la matriz se vuelve dura, su orificio se endurece y se cierra, la regla no
viene o, si lo hace, viene más escasa y mala. […] irrigar la matriz con
sustancias grasas aromáticas. Al día siguiente de esto aplicar poleo durante un
día y al siguiente fumigar con aromas. Que la enferma coma alimentos agrios y
pescados de mar o carnes”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 162: “Si la matriz se ha cerrado, su orificio se pone duro y ya no recibe el
esperma, […] Poner de aceite una tercera parte de lo que haya de vino. Dejar
después transcurrir dos días y que se aplique durante uno el pesario hecho con
poleo”
Hipócrates, Enfermedades de mujeres I, 205: “Un remedio eficaz contra el humor
sanguinolento: aceite de
almendras amargas, bilis de toro, nitro, ciclamen y agalla de roble; triturar todo
con miel y aplicarlo, y después de un baño, que retenga en pesario grasa y
poleo”
Hipócrates, Sobre las mujeres estériles, 30[242]: “Si una mujer aborta sin querer y
sin desear expulsar al feto, trigo tostado
y molido y uva pasa blanca desmenuzada, diluirlos en hidromiel dulce, añadir un
poco de aceite y darlo a beber en ayunas. Luego, triturar simiente de rábano y
mezclarle vinagre y grasa de ganso; que lo coma y que se aplique en pesario hojas
de laurel trituradas. Seguidamente, que beba orégano, poleo y harina en agua en
la que se han espolvoreado hojas de laurel desmenuzadas, trituradas bien y
mezcladas con goma”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 3 y ss: “Cuando la
matriz se dirige hacia el hígado, hay pérdida repentina de voz, castañeteo
de dientes y el color de la piel de la enferma se vuelve lívido […] Dejar
transcurrir dos días e irrigar la matriz con sustancias aromáticas y al día
siguiente de esto, aplicar poleo en pesario. Dejar transcurrir un día y fumigar
con aromas”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 3 y ss: “Otros remedios
emolientes que hacen liberar agua y sangre, provocan que baje la regla si no lleva mucho tiempo suprimida y, además,
ablandan el orificio uterino:[…] Otra receta: poleo, mirra, incienso y bilis de
cerdo, amasar con miel, hacer un pesario en forma de bellota y aplicarlo”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 33: “Si se ulcera el orificio de la matriz:
Otra: cocer poleo en agua, echar encima aceite e irrigar con el agua”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 53: “Un remedio para purificar la
matriz: si se desea
purgar la matriz, en primer lugar hay que fumigarla con harina de cebada
empapada de aceite y puesta sobre carbones. Al día siguiente, hay que cocer en
una olla pequeña carne de oveja que haya estado expuesta al aire libre, la
capacidad de la olla será de un congio y se pondrá a cocer a fuego fuerte; una
vez que la carne esté cocida, que la paciente se la coma templada y se beba el
agua de la decocción. Al día siguiente, triturar bien incienso y poleo,
empaparlos en miel, mojar en ello un trozo de lana y aplicarlo en pesario
durante tres días”
Hipócrates, Sobre la naturaleza de las mujeres, 94: “Si se desea que una mujer quede
encinta, purgarla a
ella y a su matriz aplicándole en ésta un trozo de tela muy fina y seca
humedecida en miel, hacer unos cuantos pesarios en forma de bellota, bañarlos
en jugo de higo y aplicarlos manteniéndolos hasta que la matriz se abra;
entonces, es preciso meterlos más adentro y, cuando fluya el agua, remojar la
parte con vino y aceite; a continuación, que se acueste la mujer con su marido
y beba, cuando vaya a dormir, poleo en vino de cedro”
Para otras enfermedades que no
están relacionadas con las mujeres:
Hipócrates, Sobre las úlceras, 11: “Emplastos para las hinchazones y la inflamación de
las partes vecinas. El verbasco
cocido, las hojas crudas del trébol, las hojas hervidas de la siempreviva y el
poleo”
Hipócrates, Sobre las afecciones, 41: “A los que han estado tomando medicamentos
líquidos evacuantes darles después de la purgación, si tienen fiebre,
lentejas o mijo ligero o caldo de cebada. Dar cebada y mijo porque son ligeros,
y espelta porque es más nutritiva que éstos, y harina porque es lo más
nutritivo de todo. Las lentejas prepararlas aromáticas, y darlas en pequeña
cantidad en segundo lugar porque también son unas gachas ligeras y buenas para
el corazón. Echarle a las lentejas sal o miel, y comino y aceite, o un poco de
poleo verde y de vinagre”
Hipócrates, Sobre las enfermedades III, 17: “Otro:
tres puñados de apio y dos pellizcos de poleo, cuécelo en diez cotilas de
vinagre hasta que quede una tercera parte. Mézclalo con miel y con agua y que
lo beba rebajado con agua tras echar un pellizco de adianto. Esto es diurético y suelta el vientre.”
Otro: tres pellizcos
de poleo, el doble de apio, que cueza en vino mezclado con agua y dáselo. Este remedio no sólo es diurético sino que
también arrastra la bilis vientre abajo”
Hipócrates, Sobre las afecciones internas, 44: “Las piernas le pesan, si da un paseo
le tiemblan y, si camina cuesta arriba, se fatiga enormemente, los brazos es
como si le colgaran, le duele la cabeza y parece que se le caigan los párpados; por la noche tiene sed y evacúa los alimentos sin
digerir, tal y como los ha comido. Cuando el enfermo presente ese estado,
después de un baño de vapor hay que darle a beber bufalaga, euforbia o grano
cnidio y, una vez se haya purgado, administrarle las mismas cosas que a los del
caso anterior; al día siguiente, darle a beber dos veces un congio de leche
hervida de burra con sal y, al atardecer, que cene pan y, de plato, carne de
oveja cocida y pulpos hervidos en vino Que tenga un puré de lentejas preparado
de la siguiente manera: hervir una cotila de lentejas y triturarlas en puré
fino, a continuación mezclarle harina y rallarle silfio, echar sal y vinagre y
ponerlo a cocer con ajo; echando agua sobre estas cosas hacer hervir dos o tres
veces y remover todo ello con un cucharón; luego, sacándolo déjese hervir. No
debe quedar demasiado espeso; añádasele también poleo hervido para que quede
aromático. Los días intermedios debe provocarse vómitos cada seis días, y darse
baños de vapor de vez en cuando, antes del vómito y de tomar el purgante”
Podemos resumir sus usos médicos: útil para el
dolor de estómago y matriz, para paliar las flatulencias y expulsar las
melenas, para las inflamaciones, convulsiones y las náuseas, para el mal de
encías, contra las mordeduras de serpientes, un gran expectorante, contra la
gota, ayuda en los vértigos y ante los desmayos, acelera el parto y la
menstruación.
Sus aplicaciones son varias: directamente o con resina,
bebido con agua, con vino, con vinagre, con sal, con miel, baños de asiento,
quemado previamente o en emplasto con sal o harina.
Como has podido ver, muchos de estos usos se continúan llevando a cabo en la actualidad.
Plurimam salutem!
*Imágenes propias