Con el nombre de MENTHA PVLEGIVM conocemos a nuestro estimado poleo que nos
mejora en todo momento cuando nos sentimos indispuestos y nos acompaña con su
agradable olor.
Son muchos los autores clásicos que nos hablan de sus características, usos y curiosidades. En esta ocasión nos centraremos en sus características principales.
CARACTERÍSTICAS
El poleo pertenece a la familia
de la mentha, suele crecer en lugares
húmedos como manantiales y tiene un gran número de virtudes medicinales al ser
un buen tónico estomacal, es carminativo y vermífugo. Sabemos por Aristófanes
que se empleaba menos que la menta y que era muy abundante en Beocia.
Es curioso que pese a sus
numerosas virtudes Séneca, Controversias,
VII, 3 lo califica como “cosa ordinaria”: “Todos los días me insistís en que os hable de Albucio
[…] Le asistía la facultad de expresar cuanto deseaba y él mismo, para
demostrar que no dudaba a la hora de elegir las palabras, solía decir: «Cuando
la mente se ha hecho con el asunto, las palabras lo rondan». Pero era un
fastidio su sorprendente irregularidad. Era de lo más distinguido, pero nombraba también las cosas más
ordinarias: vinagre y poleo y linternas y esponjas; le parecía que no había
nada que no pudiera decirse en una declamación”
Marcial, Epigramas, II, 32 también se refiere a su poco valor y
sencillez: “Y no faltaba un cuarto de queso de
Tolosa , ni un manojo ennegrecido de
poleo de cuatro años, ni una ristra pelada de ajos y cebollas, ni la olla
de tu madre llena de la resina asquerosa con la que se depilan las señoras del
Sumemio”
Al igual que en la Antología
Palatina, Leónidas, 117: “Rechazo de la vida errante, aunque lleve consigo el
vivir en la abundancia. Y elogio de la sedentaria y miserable como ésta que
parece ser la del poeta, en que no hay muebles; el pan es una masa sin cocer de
mala calidad preparada por sí mismo en lo que llamamos la artesa, quizá~ un
simple agujero en el suelo; y el resto de los alimentos, hierbas sencillas y sal. No te consumas, amigo, en vivir vagabundo,
desde una a otra tierra sin cesar rodando; no te consumas; abríguele sólo la
choza vacía, calentada por un exiguo fuego, en que comas el simple masón de
mediana cebada en la artesa amasado por tu mano sin otro compañero en tu mesa
tener que el poleo o tomillo”
Dioscórides, III, 31 nos enumera sus diferentes denominaciones: “Del Poleo [Otros blêkhrōn, otros ‘espino macho’ (arsenákanthon); los romanos pulegium; los africanos apuleium; los galos albolon, otros ‘escrofularia’ (galēopsis)”
Plinio, II, 41, 8 nos comenta
que: “Florece el mismo día del solsticio invernal el poleo que se pone a secar colgado en los techos y
explotan las vejigas hinchadas de aire”
Cicerón, Sobre la adivinación, II también indica cuándo se produce su
floración: “Vamos ya a
aceptar el hecho de que existe una especie de concomitancia en el mundo de la
naturaleza (una concomitancia que concedo que existe, porque son muchos los
ejemplos que recogen los estoicos: pues se dice que los pequeños hígados de los
ratoncitos aumentan de tamaño durante el solsticio de invierno, que el seco poleo comienza a florecer,
precisamente, el día del solsticio de invierno”
También
Aristóteles, Problemas, Sec.
XX, se pregunta: “21. ¿Por qué el poleo, los lirios blancos y las cebollas que han sido
colgados florecen en el solsticio de verano? ¿Acaso contienen un alimento
sin cocer, que en invierno no se cuece por el frio, pero en el solsticio de
verano, al cocer se debido a la estación, se produce el crecimiento? Pero este
crecimiento se agota rápidamente por no tener riego. Efectivamente, la planta se seca al no tener ninguna
fuente de aporte ni ninguna irrigación, como ocurre entre los escitas, que,
por nevar mucho, el trigo aguarda y luego crece rápidamente.”
Columela XII, 7 nos habla sobre
su recogida
y conservación: “Qué hierbas se aliñan en cada una de las
estaciones del año, y de qué manera.
Preparadas estas cosas convendrá coger
para el gasto, hacia el equinoccio de primavera, pella y tallo de col,
alcaparra, tallos de apio, ruda, apio caballar con su tallo antes que salga del
zurrón, tallos de férulas antes que se desenvuelvan , la flor muy tierna de la
zanahoria silvestre o cultivada con su tallo, la flor sin abrir de nueza blanca, la del espárrago, la del brusco,
la de la nueza negra, la de la hierba puntera, la del poleo, la de la hierba gatera, la de la lapsana, la del
hinojo marino y su tallo que se llama pie de milano. Todas estas hierbas se guardan muy bien con un mismo aliño, esto es,
mezclando dos partes de vinagre con una de salmuera fuerte […] Conviene secar en la casería por muchos
días, hasta que se marchiten, las pellas y los tronchos de col, las alcaparras,
el hinojo marino, el poleo y la yerba puntera, y en seguida encurtirlas del
mismo modo que la férula, la ruda, la ajedrea y el orégano.”
Cicerón, Cartas a los familiares, 330 (XVI23) (Tusculano, 27 o 28 de
mayo, del 44), destaca su dulzor como una
de sus características: “Pero tampoco
quiero apartarte de tus obligaciones: ‘la caridad bien entendida...’. Mañana
espero a Lepta y a +N+ ante cuya ruda tendré que usar el poleo dulce de tu conversación. Adiós.”
En otras entradas comentaremos sus usos, tanto culinarios como medicinales.
Plurimam salutem!
Imagen extraída de la wikipedia
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