sábado, 19 de diciembre de 2020

IO SATVRNALIA!

                                            


                         DESDE DE RE COQVINARIA 


OS DESEAMOS 

UNAS FELICES FIESTAS  

PESE AL MOMENTO TAN DIFÍCIL

 QUE ESTAMOS VIVIENDO



NUESTROS MEJORES DESEOS

PARA EL MMXXI


FAVSTE ANNE NOVE!


Plurimam salutem!

domingo, 6 de diciembre de 2020

“SAPA, UNA OBRA DEL INGENIO NO DE LA NATURALEZA” (I)

En las fuentes clásicas encontramos muchas referencias a los vinos cocidos (vina cocta)  que recibían diferentes nomenclaturas según la reducción por cocción que hubieran recibido y así concentrar sus azúcares naturales.


Eran ya utilizados en el mundo culinario griego con los nombres de hépsema y síraion según nos cuenta Dioscórides V, 6, 4: “Prámneios) o ‘cocido’ (síraios- σίραιον), por obtenerse a base de mosto cocido, o se llama ‘cocción’ hépsēma- έψημα”

Y así los encontraremos referenciados en Plinio como veremos un poco más tarde.

Podemos leer en autores como Plinio el Viejo, Paladio, Columela, Varrón o Catón términos como caroenum (careno), defrutum, también llamado defretum  o defritum y sapa, todos ellos mostos reducidos a modo de sirope que adquirían una consistencia espesa, oscura y muy dulce, con un uso culinario y medicinal.

Para saber la diferencia de estos mostos cocidos acudiremos a Plinio, XIV, 9 que al hablar de  los Diecisiete clases de vinos de uvas pasas, de mosto cocido y de vinos dulces comenta cómo se elaboraban: “Los colores del vino son cuatro: blanco, amarillento, rojo sangre y negro. El psitio y el  melampsitio son dos variedades de vino con sabor a uvas pasas, no a vino; en cambio, el de Estíbela, que se cría en Galacia, y el de Haluncio, que se hace en Sicilia, tienen sabor a mulso. En lo tocante al sireo, que los nuestros llaman sapa y otros hepsema, es obra del ingenio no de la naturaleza, dado que el mosto se reduce por cocción hasta la tercera parte de su volumen. Cuando éste se reduce hasta la mitad, se llama defruto. Todos estos vinos se inventaron para adulterar la miel, pero los primeros son resultado de la uva y del terreno”

 En Isidoro de Sevilla, XX, 3 14 y ss nos habla sobre su etimología: “El defrutum (vino cocido) se llama así porque defrauda (defr[a]udare) y es como si padeciera un fraude. El carenum (vino dulce sometido a cocción) ostenta este nombre porque, después de hervido, ha perdido (carere) una parte; en efecto, consumida una tercera parte del vino dulce, lo que queda es el carenum. En cambio, la sapa es el vino que, al hervir, queda reducido a la tercera parte”

 En esta ocasión nos vamos a centrar en la SAPA, su elaboración y sus usos.

 Paladio, XI, 18 habla de su elaboración: Se preparará ahora el «defrito», «careno» y «sapa». Dado que todos se hacen de mosto, de igual guisa, el método será el que hará variar sus propiedades y su denominación. En efecto, el «defrito », derivado de «deferveo», se obtiene después de despumarlo mucho, en cuanto espesa; el «carena», cuando se haya evaporado un tercio y queden los otros dos; el «sapa», cuando queda reducido a un tercio. No obstante, éste mejora cociendo a la vez membrillos y poniendo a arder leña de higuera”

 


Columela, 20 nos describe  a la perfección cómo se fabricaba la sapa, con qué tipo de caldera, qué especias se le añadía: “Y aun lo que es más, el arrope (sapa), hecho con cuidado, suele agriarse como el vino, lo cual, siendo así, acordémonos de arropar éste con arrope de un año, cuya bondad esté ya experimentada. Pues un mal arrope no puede menos que echar a perder el fruto que se ha recogido. Y las calderas en que se cuece el arrope o la sapa, más bien deben ser de plomo que de cobre, pues las de este metal dan cardenillo durante la cochura, y echan a perder el gusto del arrope.

Pero los perfumes que son, por lo común, más convenientes para el vino y se han de cocer con el arrope, son: el lirio, la alholva y el junco oloroso; de cada una de estas cosas se ha de echar una libra en la caldera que le quepan noventa ánforas de mosto, cuando ha acabado de hervir y esté purificado. En seguida, si el mosto fuere ligero por su naturaleza, luego que esté cocido, hasta quedar en la tercera parte, se ha de quitar el fuego y refrescar la hornilla echándole agua por encima; lo cual, si lo hiciéramos, quedará el arrope por bajo de la tercera parte de la caldera.

Pero aun cuando esto tenga mayor detrimento, sin embargo, es útil, porque cuanto más cocido está (con tal que no se haya quemado), mejor y más espeso se pone. Más del arrope cocido de esta suerte es suficiente echar un sextario en cada ánfora. Por lo demás, así que hayas cocido en la caldera del arrope noventa ánforas de mosto, de suerte que ya «fue de poco para acabarse de cocer, echarás las drogas que sean líquidas o resinosas, esto es, diez sextarios de pez líquida Nemetúrica, después de haberla lavado muy prolijamente con agua del mar cocida, y también libra y media de trementina. En habiendo echado estas drogas, removerás el arrope para que no se quemen. Así que haya quedado en la tercera parte quitarás el fuego y removerás de cuando en cuando la caldera para que las drogas se incorporen con el arrope; después, así que se vea que está éste algo tibio, le polvorearás poco a poco, las demás especias molidas y tamizadas, y mandarás que se menee lo que hubieres cocido con una pala de madera hasta que se enfríe. Y si no hubieres revuelto las especias de la manera que hemos prescrito, se hubieran sentado en el fondo y se hubieran quemado”

 En Columela, XII, 26, 19 leemos de nuevo cómo hacer la sapa: “Se ha de poner también cuidado en que el mosto que se ha sacado sea de larga duración, o a lo menos se conserve hasta el tiempo de la venta. Lo cual, de qué modo deba hacerse y con qué ingredientes ayudarse, vamos a exponer a  continuación. Algunas personas cuecen el mosto que han echado en vasijas de plomo, hasta que disminuya la cuarta parte; otros hasta que disminuya la tercera; y no hay duda que si alguno lo cociere hasta que quede en la mitad hará una sapa mejor, y por lo mismo más útil para los usos a que se destina, de tal suerte, que aún puede servir en lugar de arrope al mosto de las viñas viejas”

 En De Agricultura, CVII, Catón dice: “reducir el mosto en un recipiente de cobre o plomo" a fuego lento, revolviendo constantemente para evitar que se queme; continúe hirviendo, hasta que haya hervido a la mitad”

Plinio XIV, 136, también recomienda el empleo de recipientes de plomo: “También se debe hervir mosto y mosto de vino nuevo cuando no hay luna, lo que significa en la conjunción de ese planeta, y no en cualquier otro día; y además se deben usar tinajas de plomo y no de cobre, y algunas nueces deben ser echados en el licor, porque se dice que absorben el humo”

Como vemos, cada autor estipula una reducción diferente para la sapa, según Varrón o Catón, es un vino cocido hasta que se reduce por cocción a la mitad o al tercio según Plinio. En cualquier caso, todos piensan que es "fruto del arte y del ingenio, no de la naturaleza" (Plinio, NH XIV, 80)

 Es importante comentar el peligro de su consumo continuado, no por sí mismo sino por forma de elaboración al utilizar cazuelas de plomo preferentemente lo que ocasionaba el conocido saturnismo.

En la segunda parte hablaremos de sus usos.

Plurimam salutem!!

domingo, 15 de noviembre de 2020

MYMA, UNA RECETA MUY AROMATIZADA

En el Banquete de los eruditos XIV, 662 d-f, Ateneo, nos ha legado una receta curiosa que tiene como nombre MYMA, un plato de carne o pescado horneado con muchas hierbas aromáticas.

Veamos la receta original:

 “Y tal comida ahora es el myma, que yo, mis amigos, les traigo; de lo que Artemidoro, alumno de Aristófanes, habla en su Diccionario de Cocina, diciendo que se prepara con carne y sangre, con la adición también de una gran cantidad de condimentos. Y Epeneto, en su Tratado sobre la cocina, dice lo siguiente: “Uno debe hacer  myma de todo tipo de animal y ave, cortando las partes tiernas de la carne en trozos pequeños, el hígado, los intestinos y la sangre,  aderezarlo con vinagre, queso tostado y silfio y semillas de comino, tomillo (fresco o seco), ajedrea, semillas de cilantro (fresco o seco), puerros y cebollas (limpias y tostadas), semillas de amapola, pasas o miel. Y las pepitas de una granada verde. También puedes hacer este  myma de pescado”


ADAPTACIÓN DE LA RECETA

Como leemos en la receta original se puede hacer con carne o con pescado, en nuestro caso lo haremos de pescado, en concreto con bacalao. Se podría hacer igualmente sustituyendo el pescado por pollo, cordero o conejo. Lo importante de esta receta es la salsa.

En el caso de hacer myma de pescado se puede evitar el uso de las vísceras y de la sangre que nos comenta Ateneo, pero si se hace con pollo o conejo, se puede utilizar su hígado sofrito y picado para espesar la salsa.

Ingredientes:

Filetes de bacalao

1 puerro

1 cebolla

100 gr de queso fresco o queso feta

1 cucharita de semillas de comino

1 ramita de tomillo fresco

½ cucharita de asafétida

1 cucharita de ajedrea

2 cucharitas de semillas de cilantro

1 cucharita de semillas de amapola

20 gr de pasas

1 cucharada de miel

Pepitas de granada

2 cucharadas de vinagre

Aceite de oliva

Sal

 Elaboración:

Comenzamos sofriendo la cebolla y el puerro con un poco de sal en aceite de oliva hasta que estén doradas y transparentes. 

Colocamos este sofrito como base en una bandeja de barro. Encima ponemos los filetes de bacalao. 

Molemos las semillas de comino y cilantro. A continuación, las unimos al asafétida, a la ajedrea, al tomillo, a las semillas de amapola y a las pasas. 

Vertemos esta mezcla sobre el pescado. 

Mezclamos el vinagre, la miel y un poco de sal. Con ello aderezamos el pescado por encima. 

Deshacemos el queso por encima del pescado. 

Horneamos durante aproximadamente una hora a unos 150º 

Se sirve con unas pepitas de granada por encima para darle un toque crujiente.

Prosit!

Plurimam salutem!! 

domingo, 1 de noviembre de 2020

PAPAVER SOMNIFERVM L.- III

Para finalizar nuestra investigación sobre las semillas de amapola hablaremos sobre sus usos médicos que son realmente muy amplios.


USOS MÉDICOS

Mientras que las semillas maduras, no narcóticas son las que hemos visto que se utilizaban en la cocina, la flor de la amapola se solían emplear con fines médicos. Así el opio se extrae de las cabezas de la adormidera y de él se produce la morfina que alivia los dolores. Con esta finalidad ya se utilizaba en la antigüedad como veremos a continuación.

Ya hemos comentado las variedades que nos presenta Teofrasto, IX, 12, 3, 4 y 5, pero de ellas comenta sus virtudes medicinales: Una llamada adormidera marina o «glaucio» es negra[…]Tiene la virtud de purgar el vientre. La hoja puede curar las ulceras que las ovejas tienen, a veces, en los ojos. Otra especie de amapola es la llamada rhoiás, […].Purga por abajo. Hay otra amapola que se llama «heraclea»  […], la raíz de esta planta purga por arriba. Algunos la usan para remedio de epilépticos, echada en aloja”

Sobre su uso como droga Teofrasto, IX, 16, 8 explica : Trasias de Mantinea descubrió, como decía él, una droga de tal eficacia que era capaz de hacer que el desenlace fatal fuera fácil e indoloro. Empleaba los jugos de la cicuta, de la adormidera y de otras hierbas por el estilo en las dosis necesarias para obtener conveniente y pequeña cantidad, que pesase poco menos de una dracma. No hay nada capaz de neutralizar este veneno y puede conservarse durante un tiempo prolongado sin perder en absoluto su virtud”

Plinio, XVIII, 61 nos habla sobre sus utilidades: La amapola silvestre, que es de una utilidad bastante maravillosa, se hierve en miel como remedio para enfermedades en la garganta,  mientras que la especie cultivada es un narcótico poderoso

Dioscórides, IV, 64: “La tercera especie es más silvestre, más pequeña y más medicinal que las anteriores; su cabezuela es alargada.{2} Es virtud común a todas ellas la de enfriar. Por ello las hojas y las cabezas de esta planta, cocidas en agua y luego aplicadas en forma de loción, inducen el sueño; su decocción se bebe también contra el insomnio; las cabezuelas majadas con harina de cebada, aplicadas en emplasto, van bien contra inflamaciones y erisipelas. Hay que majarlas verdes y modelarlas en forma de pastillas, y, una vez secas, almacenarlas y así irlas usando. Cocidas por sí solas las cabezuelas en agua, hasta que se consuma la mitad, recocidas con miel hasta que el líquido resultante se espese, son un electuario analgésico contra la tos, las fluxiones de la tráquea y las indisposiciones intestinales.{3} Se vuelve más eficaz si se mezcla con ella el zumo del hipocisto y la acacia. La simiente de la adormidera negra majada se bebe con vino contra el flujo del vientre y la menstruación. Se aplica como emplasto, mezclada con agua, sobre la frente y las sienes de los que padecen insomnio. El licor por sí solo, tomado en escasa cantidad, como de un grano de yero, tiene mayor capacidad para enfriar, espesar los humores y secar; es analgésico, somnífero y digestivo. Es beneficioso contra las toses y las indisposiciones intestinales. Si se bebe en una cantidad mayor, es perjudicial por aletargar y mata.{4} Es eficaz también contra los dolores de cabeza, aplicado en forma de loción con aceite rosado; contra los dolores de oído, instilado con aceite de almendras, azafrán y mirra; aplicado con yema <de huevo> y con azafrán, en el caso de la inflamación de los ojos; con vinagre, contra las erisipelas y las heridas; con leche de mujer y con azafrán, contra la podagra; aplicado por el ano a modo de supositorio, produce sueño.{5} El licor más fuerte es el espeso, profundo de olor y que adormece al olerlo, <amargo al gusto, el que se disuelve bien en agua, liso, blanco>, ni áspero ni grumoso, que al desleírse no se condensa como la cera, el que expuesto al sol se derrite, el que prendido con una candela arde con llama no oscura y el que conserva después de extinguirse su virtud olorosa. Lo falsifican mezclándolo con glaucio o con goma arábiga o con zumo de lechuga silvestre. Pero el mezclado con glaucio se vuelve de color azafrán al desleírse, y el mezclado con zumo de lechuga es de olor más evanescente y más áspero; el mezclado con goma no tiene fuerza y es transparente.{6} Algunos llegan a tal grado de insensatez, que incluso mezclan grasa con él. Se tuesta en un recipiente de barro nuevo para uso oftálmico, hasta que se muestra blando y más amarillento. Dice Diágoras que Erasístrato desaprobaba su uso para las otalgias y para los pacientes con inflamación de ojos, por ser causante de ambliopía y adormecedor. Andreas dice que los ojos untados con ese jugo se cegarían si no estuviera adulterado; Mnesidemo afirma que sólo es conveniente para el sueño su uso por el olfato, mientras que, empleado de otro modo, resulta perjudicial, lo cual es falso, refutado por la experiencia, por el hecho de que la eficacia de este medicamento se atestigua por sus efectos. {7} No es extemporáneo describir someramente también el modo en que recogen el licor. Algunos, en efecto, majan las cabezas de la planta con las hojas, las estrujan completamente mediante una prensa, las trituran en un mortero y dan forma de pastillas a la pasta resultante. El fármaco así obtenido se llama ‘meconio’ (mēkōnion) y es más débil que el licor. Los que se ponen a la labor de recoger el licor, después de que se sequen las gotas de rocío, tienen que recortar con un cuchillo la estrellita de la cabezuela, de manera que no atraviese hasta dentro, y así, hacer cortes oblicuos sobre la superficie de las cabezuelas en línea recta, recoger las lágrimas que de ellas salen con el dedo e introducirlas en una concha; de nuevo, no mucho tiempo después, hay que repasar, pues el licor se encuentra coagulado, y al día siguiente también así se encuentra; hay que majarlo en un mortero, darle forma y almacenarlo. Ahora bien, en el acto de cortar las cabezuelas hay que retroceder hacia atrás para que los vestidos no se lleven el licor prendido”


Como son tantos los beneficios medicinales de la adormidera vamos agruparlos:

Efectos terapéuticos

Hipnótico 
Analgésico: contra el dolor de cabeza, contra inflamaciones oculares, contra hemorragias ginecológicas, contra los dolores de oídos, contra el dolor mordicante de vientre, contra la tos y contra la erisipela 
Expectorante 
Digestivo estomacal: contra la diarrea. 
Antiinflamatorio 
Cura las mordeduras 
Para la gota 
Reduce los humores

Efectos secundarios: puede resultar mortal, afecta a la vista, aletarga, es soporífero.
    
Forma de aplicación

            Se aplica como cataplasma, como supositorio, se inhala, aplicado con agua, vinagre, aceite u otros medicamentos, como colirio,  en decocción con agua y en pastillas.

OTROS USOS CURIOSOS

Plinio, VIII, 74 nos relata su uso como tinte y emplea el término papaueratus: Fenestela escribe que en la última época del divino Augusto comenzaron a usarse las togas […] Las de lana espesa blanqueadas con adormidera tienen un origen más antiguo”

Plinio, XIX, 53 nos cuenta una curiosidad: “La amapola siempre ha sido estimada entre los romanos, tenemos una prueba en la historia relacionada con Tarquinio  el Soberbio quien, golpeando las amapolas más altas en el jardín, ofreció de forma oculta aquella sanguinaria respuesta a los mensajeros enviados por su hijo

Como emblemas en monedas, la amapola  aparece en el mundo griego y romano. La podemos encontrar con la forma de cápsula, sola o rodeada de espigas de cereales, indicando fertilidad y prosperidad, símbolo característico de Deméter. A su vez, la planta tiene propiedades medicinales; por lo tanto, la amapola debe definirse como un símbolo medicinal.

Podemos afirmar que la amapola simbolizaría la curación por sus propiedades narcóticas e hipnóticas, el sueño y la muerte que puede producirse si no se consume bien  pero también la vida, riqueza y la fertilidad.

Confiando en que este paseo por el mundo del papaver somniferum os haya sido de interés, nos despedimos hasta la siguiente entrada.

Plurimam salutem!

domingo, 18 de octubre de 2020

PAPAVER SOMNIFERVM L.- II


En una entrada anterior trabajamos las características, cultivo y siembra de las amapolas, en esta ocasión nos centraremos en sus USOS CULINARIOS

Al igual que en la actualidad se empleaban en la cocina las semillas maduras de color gris azulado, la variedad nigrum, para la elaboración de panes y pasteles. Pero también se utilizaban las semillas blancas de la variedad album, para espesar las salsas. Aunque nos llama la atención el fragmento de Ateneo, II, 68 e que nos indica que es una planta adecuada para hervir: Diocles de Caristo, en el libro I de su Sobre la salud [fr. 120 Well.], afirma que verduras silvestres adecuadas para hervir son: lechuga (de ella la mejor es la negra), mastuerzo, cilantro, mostaza, cebolla (sus variedades, ajo bravo y cebolleta), ajo, cebollino, pepino, melón, adormidera

 En panes y pasteles

 Sus semillas tostadas y rociadas de miel se servían como postre además de ser el condimento principal en los dulces.

 Dioscórides, IV, 64 nos comenta su uso en la cocina: “Se la llama ‘bolsera’ (thylakîtis)”. Sus simientes sirven para hacer un pan destinado al uso medicinal. Y mezclada con miel se sirven de ella a guisa de sésamo”

Plinio, XIX, 53: “Lamapola blanca, cuya semilla, reseca y mezclada con miel, solía servirse en el segundo plato en las mesas de los antiguos; En la actualidad, también, la gente del campo lo rocía sobre la corteza superior de su pan, haciéndolo adherirse por medio de la yema de los huevos, la corteza inferior se sazona con perejil para realzar el sabor de la harina”

Ateneo, III, 111 a nos habla de los panes de adormidera: Menciona los panes de adormidera (makonides). Alcmán, en el libro quinto, de este modo [PMG, fr. 19]: Siete lechos y otras tantas mesas cubiertas de panes de adormidera, [y de lino, y de sésamo y, en pequeñas escudillas, pasteles dorados”

 Ateneo, III, 113 c: El llamado pan boletino (boletinos) imita la forma de un hongo. La artesa se engrasa, esparciéndose por el fondo semillas de adormidera, sobre las que se pone la masa, y mientras fermenta no se pega a la tapa de la amasadera. Cuando se mete en el homo, se esparce en el cacharro de barro algo de sémola por el fondo, a continuación se coloca encima el pan, y adquiere un color  hermosísimo, parecido al del queso ahumado”

Ateneo, XIV, 647 F- 648 a nos describe otro dulce con semillas de amapola: “Koptoplacoûs. Hacemos, (dice Crisipo nuevamente) en la isla de Creta, una especie de placoides llamados gastridos o barrigones. Aquí está el procedimiento: tome nueces, almendras, semillas de amapola que asará con cuidado; luego tritúrelos bien en un mortero limpio, mezcle estas tres cosas, tritúrelas añadiendo miel y pimienta. Se volverá negro a causa de la pimienta; aplaste esta masa en un cuadrado, luego muela el sésamo blanco, amase con miel, para hacer dos bloques entre los cuales colocará la masa negra anterior, ajustándola bien en el medio”

En Catón, Agr. Encontramos dos dulces en los que se utiliza la amapola, 79 [LXXXVIII]: “Haz los globos de la siguiente manera: mezcla del mismo modo el queso con la alica; hazlos con eso del volumen que quieras. Echa grasa en un caldero caliente de cobre. Fríelos de uno en uno o de dos en dos y dales vuelta a menudo con dos espátulas; sácalos cuando estén fritos, úntalos de miel y échales encima amapola molida; sírvelos así”

84 [XCIII]: “Haz el savillum de la siguiente manera: mezcla todo junto media libra de harina, dos libras y media de queso, como para el libum, un cuarto de libra de miel y un huevo.  Unta de aceite una escudilla de barro. Cuando lo hayas mezclado todo bien, échalo en la escudilla, cubre la escudilla con una tapadera de barro. Mira que lo cuezas bien por el centro, donde es más alto: cuando esté cocido, retira la escudilla, úntalo de miel, echa encima amapola molida, colócalo un poco bajo la tapadera de barro y retíralo después: sírvelo así en su escudilla y con una cuchara”

 Como condimento de carnes

Petronio, Satiricón, I, 31 sirve unos lirones con estas semillas: “Dos pasarelas soldadas entre si tenían encima unos lirones salpicados con miel y adormidera”

Seguiremos comentando más curiosidades sobre esta hierba.

Plurimam salutem!

domingo, 4 de octubre de 2020

PAPAVER SOMNIFERVM L.- I


Con el nombre científico de mēkōn hēmerosκων μερος) conocemos la adormidera, llamada así por su longitud (mekos) según algunos autores, pero según otros como Nicandro, Alexipharmaca, 1. 433 y 444 por no levantar polvo: "mekon se llama así de “mí konein” (para no levantar polvo), es decir, no para estar activo" […] "la etimología de mekon se deriva de “mí akonein”, como dice el dicho, es decir, no causar una evacuación intestinal".

 También recibe otros nombres como ‘lechetrezna rastrera’ (khamaisýkē), ‘amapola’ (mēkōn rhoiás),  ‘semilla ácida’ (oxýgonon) y para los romanos papauer somniferum, como se puede leer en Catón, Plinio, el viejo, Celso,…

El opio se extrae de la amapola y quizás su etimología venga de una de las características de esta planta. Deriva de la palabra griega opos (jugo) y de ahí pasó al latín. 

 Encontramos muchas referencias a la adormidera en los autores clásicos, principalmente como fuente terapéutica y narcótica, pero también alimenticia y ritual.

 Se han vinculado las amapolas con las diosas de la fertilidad como Ceres, Deméter y Venus. Y también con divinidades relacionadas con la muerte y el sueño como Somnus (Hipnos griega), Morfeo y Thanatos (muerte).

 En primer lugar veamos qué nos cuentan las fuentes clásicas sobre ella, sus características, tipos y cultivo.

 CARACTERÍSTICAS Y TIPOS

Sabemos de la existencia de varios tipos de papaver: la cultivada  y la silvestre, una con semilla blanca y otra con negra.

Dioscórides, IV, 64 nos habla de los diferentes tipos que existían: “Hay una especie cultivada y hortense. […] Se la llama ‘bolsera’ (thylakîtis); tiene la cabezuela alargada y la simiente blanca. Otra es la silvestre, que tiene la cabezuela plana, la simiente negra, la cual se denomina ‘tinajera’ (pithîtis), aunque también ésta es llamada por algunos rhoiás, porque destila un licor. La tercera especie es más silvestre, más pequeña y más medicinal que las anteriores; su cabezuela es alargada”

Teofrasto, IX, 12, 3, 4 y 5 también hace referencia a los diferentes tipos: Son varias las clases de amapolas silvestres. Una llamada adormidera marina o «glaucio» es negra. Su hoja es como la del tientayernos, pero no tan negra. El tallo adquiere una altura como de un codo. La raíz es gruesa y superficial. El fruto es retorcido como un pequeño cuerno; se recolecta cuando se cosecha el trigo. Otra especie de amapola es la llamada rhoiás, que es parecida a la achicoria silvestre, por lo cual es comestible. Crece en los sembrados, sobre todo entre la cebada. Tiene la flor roja y una cápsula que viene a tener la anchura de la uña del dedo humano. Se recolecta antes de la siega de la cebada, cuando aún está un poco verde. Hay otra amapola que se llama «heraclea»  Tiene la hoja como la de la saponaria, con la que blanquean el lino; raíz delgada y superficial; el fruto blanco […] Todas estas plantas, por consiguiente, tienen un mismo nombre, pero son distintas”

Plinio, XIX, 53 también nos enumera los tres tipos: Hay ciertas plantas que se cultivan en compañía con otras, la amapola, por ejemplo, sembrada con coles y calabazas […]. De la amapola cultivada hay tres tipos, la primera es la amapola blanca, […]. El segundo tipo es la amapola negra, de la cual, al hacer una incisión en el tallo, se destila un jugo lechoso; y el tercero es el conocido por los griegos con el nombre de "rhoas"; y por nosotros como la amapola salvaje. Esto último crece espontáneamente, pero en los campos, más particularmente, que se han sembrado con cebada: crece a la altura de un codo y tiene una flor roja, que se desvanece rápidamente; es a esta flor a la que le debe su nombre griego.
En cuanto a los otros tipos de amapolas que brotan espontáneamente, tendremos ocasión de hablar de ellas al tratar las plantas medicinales. Que la amapola siempre ha sido estimada entre los romanos, tenemos una prueba en la historia relacionada con Tarquinio  el Soberbio quien, golpeando las amapolas más altas en el jardín, ofreció de forma oculta aquella sanguinaria respuesta a los mensajeros enviados por su hijo”

Teofrasto, I, 12, 1 nos describe el carácter lechoso de esta planta: El humor de los árboles, según se ha dicho ya, presenta diferentes modalidades de gustos. Es, a veces, lechoso, como el de la higuera y el de la adormidera”

Teofrasto, IX, 8, 1 completa su descripción: El acopio del jugo se obtiene, o bien de los tallos, como ocurre con la lecherina, la escarola y la mayoría de las plantas, o bien de las raíces, o bien, en tercer lugar, de la cabezuela, como en el caso de la adormidera, porque ésta es la única planta de la que se extrae así y esta es la característica de ella”

Teofrasto, I, 9, 4 explica que: De entre los subarbustos y plantas herbáceas hay que mencionar las siguientes: …. orégano, apio, amapola  y muchos tipos más de plantas silvestres”

La característica principal de esta planta son sus semillas y es la parte más empleada. De ello  nos habla Teofrasto, I, 11, 2: De la misma manera, otras plantas tienen las semillas en cápsulas o desnudas; en cápsulas, como la amapola y otras semejantes a ésta”

Teofrasto, IV, 8, 10 compara la flor de loto con la amapola: El tamaño de la «cabeza» es como el de la cápsula más grande de amapola y tiene ranuras como las de ésta todo alrededor, pero el fruto está más apiñado en las amapolas”

ÉPOCA DE SIEMBRA

Paladio, III, 24, 2 nos indica cuándo hay que sembrarla: “Hacia mediados de febrero….También se siembra el cardo, el mastuerzo, el culantro y la adormidera”

Paladio, X, 13,1 también habla del mes de septiembre: “Se siembra ahora la adormidera en parajes secos y calurosos. Puede incluso sembrarse con otras plantas. Se dice que nace mejor después de haber quemado sus talos y renuevos

Plinio, XVIII, 61 se refiere a la siembra de las semillas de amapola: “Uno de los períodos aquí mencionados, es el mismo que ahora se está considerando, siendo el momento apropiado también para sembrar lino y amapola.  Con referencia a esto último, Catón da el siguiente consejo: "Quema, en la tierra donde se ha cultivado  cereal, las ramitas y ramas que no te son útiles, y cuando eso esté hecho, siembra la amapola allí". ”

También Catón, Agr.  38, 4 [XLV] hace referencia a esta planta y a su siembra: “Si no puedes vender la leña y las varas y no tienes piedra con la que cocer la cal, haz carbón de leña; quema en tierra de cultivo las varas y sarmientos excedentes de uso. Ahí donde los hayas quemado, siembra amapola”

Como podemos ver son muchas las referencias clásicas a estas semillas, cuyo estudio continuaremos en otras entradas.

Plurimam salutem!!

domingo, 20 de septiembre de 2020

VALOR SAGRADO DEL TRICLINIVM

Empezamos de nuevo tras este verano tan atípico con un tema interesante sobre los comedores romanos.

El triclinium romanum no sólo era la sala de banquetes en las domus patricias, sino que tenía un papel sagrado, mágico y cósmico pues simbolizaba el universo del "dominus" y debía proteger al anfitrión de las envidias de sus invitados.

                                          

A su vez, todos los rituales que envolvían a una cena romana eran respetados por los convidados que, al llegar a casa del anfitrión, se quitaban la toga para sustituirla por un traje de festín llamado synthesis. Retiraban sus zapatos, purificaban sus pies y, tras entrar en el triclinium con el pie derecho, se recostaban descalzos, sin cinturones ni anillos pues el nudo evocaba el círculo cerrado e impedía la comunicación mágica con los espíritus: 
“Desconcertado por el presagio, Trimalción mandó verter vino bajo la mesa y rociar también las lámparas con vino puro. Además se quitó el anillo de la mano izquierda y se lo puso en la derecha” (Petronio, Cena de Trimalción, 44)

“Por lo tanto, cuando estamos en la mesa, por ejemplo, es la práctica universal, vemos, quitar el anillo del dedo” (Plinio, NH, XXVIII, 5)

PLANO CELESTIAL

Representado por el techo de la sala y su artesonado que simbolizaría el CIELO.


Dos autores nos hablan de las curiosidades de algunos artesonados, Suetonio, Nerón, 31:”Hizo construir la Domus Aurea. … El techo de los comedores estaba formado de tablillas de marfil movibles, por algunas aberturas de los cuales brotaban flores y perfumes”
  
 Y Petronio, Cena de Trimalción, 60:  "No se nos dio mucho tiempo para admirar tan elegante pantomima; pues, de pronto, empezó a retumbar el artesonado y tembló todo el comedor. Yo, alarmado, me puse en pie y temí ver a algún equilibrista bajar del techo. No menos extrañados, también los demás invitados levantaron la cabeza en espera de alguna novedad enviada del cielo. He aquí, pues, que se abre de pronto el artesonado y desciende un gran aro, arrancado sin duda de alguna enorme cuba; en toda la extensión de su circunferencia colgaban coronas de oro con frascos de perfume"
 

PLANO TERRENAL

Representado por la mesa que simbolizaba la MADRE TIERRA, EL HOGAR FAMILIAR Y LA RECONCILIACIÓN SOCIAL.

En el centro de los tres lechos se encontraba una mesa llamada cilliba, que tenía la función de sostener los alimentos entregados por la madre tierra. 

Varrón L L, 5, 118: “A la mesa de comer solían llamar cilliba: tenía forma cuadrada …más tarde se hicieron redondas, debido a que entre nosotros es media (ocupa el centro) y entre los griegos μετα, puede denominarse mesa. Pero su nombre también puede explicarse por el hecho de que, a la hora de la comida, la mayor parte de los platos se servían dosificados (mensa)



Horacio, Sátiras, 1, 6, 116-118 nos comenta que podía ser de otro material que no fuera madera: “Una pequeña mesa de mármol blanco me sostiene dos copas y un vaso, hay también un salero sencillo y una vinagrera con su vaso”

Además había otra mesa auxiliar donde se ubicaba el vino y otros alimentos, llamada repositorium o cilibantum según Varrón LL, V, 118: "la mesa redonda para el vino era designada con el nombre de cilibantum como lo es aún ahora en los campamentos. Parece haberse obtenido por transformación del griego Kylikeîon, armario para recipientes para beber y éste a partir del de una copa cylix que estaba en ella”


A su vez, la colocación de los lecti alrededor de esta mesa central a modo de círculo mágico de supersticiones y creencias. Representaba la unidad de los comensales, le daba un valor sagrado al espacio y protegía a todos los asistentes, de ahí la acción de respeto que leemos en Petronio, Cena de Trimalción, 64 cuando los asistentes besan la mesa para ahuyentar las brujas: Los invitados nos miramos los unos a los otros bastante asustados y, dando por ciertos los relatos, besamos la mesa para conjurar a las brujas a permanecer en sus casas y no molestarnos” 

Esta mesa central jamás podía estar vacía pues representaba la fertilidad de la tierra: “Leucio, dijo que recordaba haber oído a su abuela que la mesa era algo sagrado y que nada sagrado debía estar vacío; «y a mí me parecía también, dijo, que la mesa era una imitación de la tierra, pues, aparte de alimentarnos, es redonda, y firme y es bien llamada por algunos 'hogar', pues lo mismo que tenemos por justo que la tierra tenga y nos aporte siempre algo útil, así tampoco creemos que la mesa debe estar vacía o quedar sin peso” (Plutarco, Cuestiones Romanas, VII, 7)


Sobre ella siempre se colocaba un salero que simbolizaba la hospitalidad: "Vive feliz con poca cosa el que en su mesa no recargada ve lucir el salero de sus padres y ni el temor ni la vil avaricia le roban el ligero sueño” (Horacio, Odas, II, 16,13)

PLANO INFERNAL 

Representado por el SUELO, donde residían los ESPÍRITUS DE LOS ANTEPASADOS o MANES, que se alimentaban de los restos de comida que caían al suelo por ello no se recogían los alimentos por pensar que podía ser motivo de mal augurio:

“Si cuando alguien se levanta de la mesa se barre el suelo o mientras que el invitado está bebiendo se quita la mesa o los cubiertos, se considera de pésimo augurio (Plinio, NH XXVIII, 5, 26). 

“En el bullicio, un plato de postre se le fue accidentalmente de la mano a un esclavo, que intentó recogerlo del suelo. Trimalción, que se dio cuenta de ello, mandó abofetear al esclavo y tirar otra vez aquel plato” (Petronio, Cena de Trimalción, 74)

“Cuando la comida caía de la mano de un invitado, era costumbre devolverla colocándola sobre la mesa, y estaba prohibido soplar sobre él, con el propósito de limpiarlo” (Plinio, NH XXVIII, 5, 26)

Los suelos de los triclinia podían estar decorados con mosaicos diversos, por ejemplo:

- El típico pavimento de "suelo sin barrer" o asarôtos oikos. Se trataba de un mosaico en el que estaban representado los restos de alimentos como espinas, huesos, cáscaras de mariscos o huevos, frutas, etc.


- También se representaban esqueletos que recordaban a los comensales que debían disfrutar con la comida y la bebida porque la vida es efímera ("carpe diem").


- Era frecuente encontrar decoraciones pavimentales con motivos de vegetación y fauna para dar fecundidad y prosperidad a los que estaban en el triclinium y para los familiares de esa domus.

- Podemos encontrar la cabeza de Gorgona como motivo central, ante los ojos de los comensales reclinados en sus lecti. Tendría una función apotropaica de proteger al anfitrión de las envidias  y miradas nocivas de sus invitados.


A su vez el espacio estaba iluminado por lámparas de aceite que jamás podían ser apagadas por representar la LLAMA SAGRADA Y HOGAR DOMÉSTICO:

  

“Se creía que por el parentesco con el fuego inextinguible y divino los antiguos se abstenían por razones religiosas de destruir cualquier fuego; pues hay dos tipos de destrucciones, como en el hombre: uno, cuando se apaga violentamente y el otro cuando se extingue, por así decirlo, de acuerdo con la naturaleza. Pues bien, al sagrado lo defienden de ambas, alimentándolo y cuidándolo siempre; al otro, en cambio, toleran que se extinga por sí mismo, sin que ellos mismos lo violenten ni maltraten” (Plutarco, Cuestiones Romanas, VII, 4)

Os deseamos un buen principio de curso 2020/21

Plurimam salutem!!