domingo, 25 de junio de 2017

KYBOI, PANES CUADRADOS

Gracias a las fuentes clásicas podemos saber que también en el mundo clásico se elaboraban unos panes sazonados que tenían forma cuadrada, que nos pueden recordar a los panes de molde rectangulares que se consumen hoy en día.

Es curioso pues cuando pensamos en un pan de la antigüedad nos viene a la mente su forma circular y para nada un pan cuadrado.

Sabemos que el juego de los dados era muy apreciado en el mundo antiguo, quizás ese gusto por jugar con ellos se trasladó también al mundo culinario.


Quizás al utilizar el nombre de "dados" podemos pensar que se trataría de un pan tipo el de molde, con esta forma rectangular, pero no podríamos afirmarlo con total seguridad. 

No obstante, acudamos a Ateneo, 3, 114 a para conocer la receta clásica y así poder adaptarla:

"¿Cómo podríamos nosotros saber que los dados -no el tipo con el que siempre juegas- son también unos panes cuadrados, sazonados con bayas eneldo, queso y aceite de oliva, como dice Heraclides en su Tratado culinario?"

ADAPTACIÓN DE LA RECETA

Ingredientes

500 gr de harina integral
400 ml de agua tibia
1 cucharadita de levadura seca
1 cucharadita de miel
40 gr de queso, por ejemplo tipo Cheddar
70 ml de aceite de oliva
2 cucharadas de bayas de eneldo secas
Una pizca de sal




Elaboración

En primer lugar disolveremos la miel en 200 ml de agua tibia. Después añadiremos la levadura, removemos bien y dejamos en reposo durante 10 minutos para que la levadura se reactive.

Mientras, en un bol ponemos la harina integral, añadimos las bayas de eneldo y un poco de sal. Removemos bien. 

A continuación, incorporamos en el bol la mezcla de agua, miel y levadura que estaba reposando, el aceite de oliva y el resto del agua tibia, importante hacer un pequeño hueco en la harina para añadir los ingredientes citados.

Mezclamos bien con las manos, amasando durante unos 6 o 7 minutos.

Después tapamos con un papel de film y dejamos reposar un tiempo hasta que la masa doble su tamaño, más o menos unas dos horas de reposo.

Mientras tanto untamos con aceite y harina un molde de horno con forma cuadrada. A su vez, rallamos el queso.

Después, con la masa ya crecida, volvemos de nuevo a amasar durante unos 5 minutos. Cortamos en varios trozos la masa. 

Ponemos una porción de la masa en el fondo del molde y espolvoreamos por encima un poco de queso rallado. Después colocamos encima otra porción de masa y volvemos a espolvorear con queso y por último repetimos la misma acción. 

De nuevo dejamos reposar el molde en un sitio cálido- se puede meter dentro de una bolsa de plástico- para que doble su tamaño.

Precalentamos el horno a unos 200º durante unos 35 minutos.

Para terminar colocamos el molde en el horno, espolvoreando un poco más de queso. A los 10 minutos tendremos un delicioso pan de queso y especias con forma cuadrada.

Prosit!!

Plurimam salutem!!

*Imagen panadera extraída de este enlace:
http://janeshealthykitchen.com/history-of-breakfast-paleo-to-present/

domingo, 11 de junio de 2017

OFRENDAS A DIONISO

Este fin de semana se ha llevado a cabo en Peñíscola la 7ª edición del Festival de Danza Tribal sobre la RoCa dedicado en esta ocasión a las Grandes Dionisíacas. 



Ha contado con una pompa y danzas en honor a Dioniso organizado por la asociación Ménades de Irta y con la colaboración de la Saguntina Domus Baebia.

¡Allí hemos estado!

Desde De Re Coquinaria queremos completar este fin de semana con una entrada dedicada a las ofrendas que se entregaban a la divinidad. Para ello vamos a partir de una pintura mural que se encontró en Herculano, concretamente en la Casa de los ciervos.





Veamos qué nos narra el fresco:

Pese a estar dedicada  a dicha divinidad, llama la atención el lugar secundario que ocupa una escultura erguida a la izquierda que se ha identificado con Dioniso, que porta un vestido claro hasta los pies, a modo de tunica talaris,  túnica recta.

La escultura está sobre un pequeño trípode y en su mano sinistra se puede apreciar un pequeño tirso,  símbolo propio de la divinidad mientras que en la dextra lleva un kantharos, cerámica propia de las libaciones en los rituales dionisíacos.  



Debajo del trípode se ve una pequeña rama de olivo, típica ofrenda a los dioses, símbolo de paz y fertilidad.

A los pies de la escultura podemos ver otro kantharos, de mayores dimensiones. Se descubre perfectamente que se trata de una pieza hecha en plata, está como caído y en él hay restos de vino tinto.

El hecho de que el autor muestre en primer plano en interior de la copa con el apreciado caldo, podría tener dos interpretaciones. Por una parte se podría tratar del vino puro ofrendado a los dioses durante una libación y por otra, quizá sería para indicarnos que es la ofrenda típica del dios del vino.

Otro elemento que destaca en el fresco es una cabeza de cabra situada junto a una jarra de bronce, portadora del vino utilizado para llenar el kantharos.

Dioniso recibía en muchas ocasiones ofrendas de animales como por ejemplo cerdos,  cabras,.. pero sabemos que los machos cabríos están muy vinculado con el dios, pues el cortejo dionisíaco de sátiros se les representaba  con cuernos, orejas, pezuñas y colas de cabra, por lo que no es de extrañar la cabeza del chivo.


Comentar que la carne de cabra, pese a que formaba parte de la dieta habitual en el mundo clásico, no era considerada un alimento exquisito, por tener una carne de baja calidad. Se empleaba principalmente su leche y su lana.

Al fondo del fresco se aprecia un montículo a modo de roca sobre el que hay una gran bandeja de bronce con asas móviles. En ella podemos apreciar unas ofrendas incruentas:

a)      Una gran piña (nux pinea), cuyos piñones eran considerados básicos en la alimentación por ser muy nutritivos pero a su vez, ofrenda característica a Dioniso, con la que se fabricaban los tirsos.

b)      Un plato con diferentes alimentos. Se pueden reconocer unos higos y unos dátiles.

Ambos frutos amados por los griegos y los romanos, por lo que su coste era muy elevado, ya que en Italia no se producían y se importaban desde Egipto, Arabia y el Golfo Pérsico.

Se tomaban solos o acompañando a carnes, aves y pescados, jamás con verduras, pero también podían servir para elaborar bebidas como “miel de dátil” y el vino de palma. Ambas bebidas eran consideradas afrodisíacas y muy relacionadas con el dios del vino y la fertilidad.

Para terminar un curioso verso de Marcial sobre la piña: “Somos fruto de Cibeles; aléjate, caminante, no sea nuestra caída sea sobre tu desdichada cabeza.” (Xenia, XXV)


Desde De Re Coquinaria agradecer a las Ménades de Irta con su presidenta Ruth Castell por darnos la oportunidad de colaborar en la POMPA realizada con motivo del VII Tribal Fest on de Rock 



Muchas gracias y muchas felicidades por el trabajo tan esplendido que lleváis a cabo.



Plurimam salutem!!