Bajo el nombre de PLACENTA
encontramos en el libro LXXVI De
agricultura de Catón un dulce de harina, miel y queso.
Es curioso el nombre del pastel pues científicamente
todos sabemos que se trata de la membrana que envuelve al feto durante el
embarazo, pero lo más interesante es que esta palabra tiene un origen clásico.
Del latín “placenta” que
significa “torta”, a su vez el término fue tomado de los griegos, en concreto
de πλαξ, es
decir, “plano” y de ahí πλακοῦς, “pastel plano”.
Isidoro de Sevilla en sus Etimologías, XX, 2, 17 nos dice
lo siguiente sobre este vocablo: “Las placentae son panes que se hacen con
espelta; hay quienes los llaman liba porque agradan (libere) y deleitan (placere)”
Veamos la receta original de Catón:
“Haz placenta así: dos libras de harina
de trigo candeal para hacer la base
exterior; Haz unas tiras de pasta con
cuatro libras de harina y dos de espelta. Pero antes pon la espelta a remojo,
cuando esté crecida, ponla dentro de un mortero, después de haberla escurrido
bien. Amásalo bien, cuando ya esté bien trabajado, añadir las cuatro libras de
harina, a continuación forma con esta masa unas tiras y colócalas en un cuenco
para que se seque. Cuando estén secas, hay que pasarles un trapo humedecido con
aceite de oliva. Cocina estas tiras en una olla de barro con tapa a fuego
fuerte. Después hay que amasar con agua las dos libras de harina de trigo
candeal para hacer una base muy delgada. Pon en agua catorce libras de queso de
oveja, que no esté agrio y que sea muy tierno, déjalo macerar con agua y cámbiale el agua tres veces. Escúrrelo bien
y después pásalo al mortero con un tamiz. Ponle cuatro libras de miel y mezcla
bien el queso y la miel. Después sobre una mesa limpia, que mida 12 x 12 pulgadas,
extienda unas hojas de laurel aceitadas, sobre estas hojas hay que colocar la
base de harina ya preparada y se comienza a hacer la placenta. Coloca una tira
de pasta sobre la base, cúbrela con la crema de queso y miel. Después coloca
encima otra tira y repite la operación, hasta que todas las tiras y crema sean
utilizadas. Coloca la placenta para cocinar en una olla de barro con tapa a
fuego muy lento. Destapa a menudo para ver cómo se va cocinando. Se sirve con
mucha miel.”
Las
indicaciones que nos da Catón resultan un poco complejas, no obstante vamos a
intentar hacer una adaptación de esta receta.
Se
intuye que el pastel consta de una base sobre la que se coloca un relleno y se
decora con tiras de pastelería.
ADAPTACIÓN DE
LA RECETA
Ingredientes:
Para
el relleno:
5
cucharadas de miel
450
gr. de queso feta
1
cucharadita de sal
Para la base:
250
gr. de harina de trigo integral
2
cucharadas de aceite de oliva
150
ml de agua
Para
las tiras de pastelería:
250
gr. de harina
1
cucharada de aceite de oliva
130
ml de agua
Aceite
de oliva para untar
Miel
para servir el pastel
Elaboración:
Comenzaremos
preparando la base del dulce, para ello mezclaremos la harina integral, el
aceite y el agua hasta conseguir una masa flexible. Si fuera necesario se puede
añadir un poco más de harina o agua.
Dejaremos
reposar la masa durante una hora en el frigorífico.
Mientras
tanto prepararemos las tiras de pastelería, para ello mezclaremos la harina, el
aceite y el agua hasta conseguir una masa que sea maleable. Colocaremos la masa
en una superficie enharinada y tras aplanarla bien con el rodillo, cortaremos finas
tiras que dejaremos reposar unos 30- 35 minutos.
A
continuación nos centramos en el relleno que haremos de la siguiente manera:
Amasaremos
conjuntamente el queso feta, la miel y la sal. Lo reservaremos hasta que
empecemos a montar el pastel.
Sacamos
de la nevera la base del pastel. Dividimos la masa en tres partes. Cada una de
estas partes la aplanaremos bien con el rodillo. Tomaremos una de ellas y la
colocaremos en un recipiente para hornear que habremos untado con aceite de
oliva. [También cabe la posibilidad de poner en la base del recipiente una capa
de hojas de laurel untadas con aceite].
Sobre
esa base pondremos un poco del relleno y después unas tiras de pastelería untadas
con aceite de oliva. Esta operación la repetiremos con las otras dos bases que
hemos preparado.
La
última capa se decora, como queramos, con las tiras de pastelería. Es importante
untarlas con aceite de oliva.
Hornearemos
a 190º durante unos 40-45 minutos o hasta que lo veamos que ya esté dorado.
Se
sirve con miel por encima.
Prosit!
Plurimam salutem!
*Imágenes propias