domingo, 17 de enero de 2010

LEGUMINES: LENS I


Siguiendo con los artículos sobre las leguminosas, estas dos semanas hablaremos de las LENTEJAS.
Comencemos con sus características, tipos de cultivo, conservación y beneficios.

Con el nombre de Lens culinaris conocemos a la lenteja, llamada así porque “es húmeda y flexible (lenta) o porque se adhiere a la tierra” (S. Isidoro, XVII, 4-5)

Sabemos que hay diferentes variedades de lentejas: la lens nigricans, la lens ervoides, la lens lamottei, etc. De una de ellas nos habla Teofrasto, Hª plantas, IV 4, 10:
Había otra plata que los helenos llamaban “lenteja”. Ésta se parece externamente a la alholva, pero se recolecta hacia el ocaso de las Pléyades”
Procedentes de Egipto, Alejandría y Siria según nos cuentan Plinio, XVIII, 123 y Vegecio, 2,134 también fueron cultivadas en Roma, pero antes de conocer los sistemas de cultivo, veamos sus características.
Las características las podemos descubrir perfectamente gracias a las fuentes clásicas, así pues conocemos que: ”tiene un tallo tortuoso…y es la más prolífica de todas las leguminosas” (Teofrasto, Hª plantas, VIII 3, 2, 4)
Además
”Entre todas las legumbres, las blancas son las más dulces, por ejemplo, la lenteja, el garbanzo,…El número de semillas está en proporción con la vaina, puesto que hay menos con las vainas pequeñas como ocurre en las vainas del garbanzo y de la lenteja” (Teofrasto, Hª plantas, VIII 5, 1-3)

Con respecto a su cultivo Teofrasto, Hª plantas, VIII 1,4 nos dice que: las lentejas se siembran tardíamente” .
Añade Columela, II, 10, 15 que: “Conviene sembrar la lenteja recién mediada la luna hasta su día duodécimo, en un suelo ligero y suelto, o bien en uno pingüe, pero sobre todo en paraje seco, pues cuando está en flor, la frondosidad y la humedad la echan a perder fácilmente. Para que nazca y crezca con rapidez, antes debe mezclarse con fiemo seco y una vez haya reposado así cuatro o cinco días, es el momento de esparcirla. De la lenteja practicamos dos siembras: una temprana, a mitad de la sementera, más tardía la otra, en el mes de febrero. Una yugada de terreno necesita poco más de un modio".

A su vez Catón en su libro XXXV recomienda "siembra lentejas en lugares pedregosos y de tierra roja que tenga pocas hierbas”
Paladio también nos transmite indicaciones para sembrar la lenteja, III, 4:"También en este mes (febrero) se siembra la lenteja en tierra fina y suelta o incluso grasa, pero, sobre todo, seca, ya que en medios feraces y húmedos se estropea. Hasta la duodécima luna se siembra bien. Para que brote y crezca pronto, debe mezclarse con estiércol seco y cuando haya reposado unos cuatro o cinco días, entonces se siembra a voleo. Basta un modio de semilla por yugada"

Teofrasto, Hª plantas, VIII, 8, 3-4, 6 afirma que no sólo es amada por los mortales sino también por algunas hierbas: Algunas hierbas son comunes a varios cultivos, pero, por el hecho de aparecer con singulas vigor en algunos parecen propias de éstos, como el amor del hortelano de las lentejas que encuentra copiosa alimento sobre todo en las lentejas, pues avasalla y domina a toda la planta como con ventosas, porque ahoga a la planta así y de esta circunstancia tomó su nombre”

Siguiendo esta idea de “planta benefactora” Columela, II, 13, 1 y ss comenta que: “Las lentejas abonan los campos y por tanto es beneficiosa” .

Como el resto de las leguminosas era muy codiciada por la facilidad para conservarlas, de este tema nos habla Columela, II, 10, 15:Para que no acaben con ella los gorgojos- pues la devoran incluso cuando está en la vaina- se ha de procurar ponerla en agua, cuando ya ha sido majada y separar los granos sólidos de los hueros que flotan inmediatamenye; entonces han de secarse al sol, rociarse y frotarse con raíz de laserpicio machacada con vinagre. Secada así de nuevo al sol y refrescada luego, guárdese en el hórreo si la cantidad es considerable, si es menos, en tinas de aceite y salazón; colmadas éstas e inmediatamente tapadas con yeso, cuando echemos mano para servirnos de ellas, encontraremos la lenteja intacta. Aunque puede también conservarse mezclada con ceniza

Paladio, VII, 3, 1 reitera la teoría de Columela: "Las lentejas se conservan en buenas condiciones mezcladas con cenizas en los recipientes de aceite o salazón, tapándolos con yeso"

Muchos son los beneficios y perjuicios de las lentejas, así podemos leer en Dioscórides, II, 107:”La lenteja comida continuadamente debilita la vista, es dispéptica, nociva para el estómago y del intestino. Comida con su hollejo, restaña el vientre. Es mejor la fácil de cocer y que no suelta nada negro en el agua del remojo.
Tiene virtud estíptica, por lo cual restriñe el vientre, previamente pelada y cocida con cuidado; pero habiendo derramado la primera agua en la cocción, pues su decocción es resolutiva.
Produce malos sueños; es impropia para los nervios, el pulmón y la cabeza.
Su particular eficacia contra los flujos de vientre, resuelta mejor si se mezcla con ella endivia, o achicaria, o llantén, o verdolaga, o acelga negra, o mirto, o cáscara de granada, o frutos de cornejo secos, o nísperos, o membrillo, o peras tebanas, o agallas enteras- las cuales después de la cocción se tiran- o zumaque del que se emplea en las comidas.
Pero el vinagre se ha de cocer perfectamente con ellas; si no, perturba el vientre. Mondadas treinta lentejas y tragadas, son útiles contra el trastorno de estómago. Cocidas con polenta y aplicadas como cataplasma, mitigan también la podagra. Con miel, sueldan las f´situlas, arrancan las costras y purifican las llagas. Cocidas en vinagre, resuelven las durezas y los lamparones.
Con meliloto o con membrillo, curan las inflamaciones de ojos y las del ano, mezcladas con aceite rosado; en mayores inflamaciones del ano y grandes fístulas, se han de cocer con cáscaras de granada, o con rosas secas, y añadir miel. Igualmenre, o mezclando agua de mar de ellas, contra las llagas corruptivas gangrenosas. Contra flictenas y herpes y erisipelas y sabañones, de la manera antedicha. Cocidas con agua marina, aplicadas como cataplasma, son convenientes contra los senos grumosos y turgentes por la leche.”

También Ateneo IV 160 b- c afirma: ”Aquí tienes una copa, una mesa y unas lentejas. - No me des lentejas que no me gustan, además si alguien las come, le huele la boca mal

Como vemos se trata de un alimento que pese a sus contraindicaciones, presenta muchos beneficios.
La semana próxima hablaremos de las formas de cocinado de las lentejas.

Plurimam salutem!

Imágenes propias

2 comentarios:

El llano Galvín dijo...

Hola Charo!!
Perdona por no haberte visitado antes, no tengo tiempo de nada y he decidido desconectar una temporada. De todos modos ahora que vuelvo no podía estar sin pasarme a felicitarte el año y leer estos artículos tan instructivos.
Espero seguir aprendiendo tanto como hasta ahora con tus posts.
Un beso!!

Charo Marco dijo...

Estimado Llano Galvín, feliz año a ti también.
Da gusto tenerte de nuevo.
Espero que hayas tomado fuerzas para el 2010.
Besos