domingo, 28 de febrero de 2010

TRAPETUM

Hace unas semanas nuestro querido magister, Incipit Titivillus, buscaba una pieza típicamente romana, una mola olearia o trapetum. El motivo de su búsqueda está ciertamente justificado, ya que durante varios años este utensilio ha formado parte del Taller De Re Coquinaria y desde hace un tiempo dicho objeto ha desaparecido.


No sabemos si las Parcas han considerado que había llegado ya su hora o si ha decidido partir a vivir a otra estancia, eso sí, deseamos que haya sido involuntariamente y no por sentirse relegado en la culina de la Domus Baebia.

Sea cuál sea su nuevo destino, he aquí unas líneas en su honor.

TRAPETUM - MOLA OLEARIA

Por lo que hace referencia a su etimología, Isidoro de Sevilla XX, 14,12, afirma que "se trata de una muela para prensar la aceituna". A las palabras de Isidoro, Varrón LL, V, 138, añade que "tienen el nombre de trapetes las muelas para aceitunas; las llaman trapetes por majar (terere), a no ser que sea un término griego".

Así pues, con ambas explicaciones tenemos claro que se trata de un utensilio, ya utilizado por los griegos, que se empleaba para extraer el estimado jugo dorado de las aceitunas. Sus usos eran varios: en cosmética, en medicina, en cocina y en el hogar para encender las lucernas. De ello nos habla Varrón, I, 53: "El aceite, como el vino, una parte se come, la otra cuando está líquida se emplea para fuera del cuerpo y para su interior, para untar el cuerpo en los baños y ejercicios"

La mitología asigna a Aristeo, hijo de Apolo y de Cirene, el invento del trapetum, pues enseñó a los hombres a trabajar las aceitunas para extraer aceite.

El Trapetum consistía en un molino con dos muelas de piedra volcánica que giraban sobre si mismas, al estar asentadas sobre una base fija que presentaba forma de mortero.

Catón, De agricultura, XX y ss nos habla del trapetum y sus partes, así sabemos que constaba de una cuba redonda (mortarium) sobre la que se posaban dos muelas hemisféricas (orbes) planas por el interior y convexas a los lados que giraban gracias a unos palos de madera de haya o de olmo (modioli). Ambos palos estaban unidos con una pieza de madera central (cupa) sujeta con un pivote de hierro (columella) que se posaba sobre un cilindro de piedra (milliarium). Estas muelas giraban gracias a la acción de dos hombres.

Se cree que, antes de la creación de este tipo de prensa, la extracción del aceite se haría con los pies protegidos por unos zuecos de madera (soleae), pero con el tiempo se empezó a utilizar una muela parecida a la del trigo, en la que hay una pieza fija y otra móvil.

Desde De Re Coquinaria nos unimos al ruego de nuestro magister Incipit y le mandamos un abrazo muy fuerte para que se recupere pronto.

Gratias!

Para obtener más información sobre los tipos de prensa de aceite, podéis acudir a este enlace.


Si queréis ver un video sobre la extracción del aceite en la antigüedad, he aquí un ejemplo:




Plurimam salutem!

Imágenes propias

2 comentarios:

El llano Galvín dijo...

Hola Charo!!
Perdona mis largas ausencias pero es que llevo bastante tiempo sin poderlo dedicar al blog y a mis visitas, sin embargo siempre que puedo te hecho un vistazo y te diré que me pareció muy interesante el post dedicado al mirto, una de mis plantas favoritas, tan sencilla y a la vez evocadora, al menos para mí.
Me ha sorprendido bastante el origen mitológico del trapetum, no había leído nada al respecto.
Espero que aparezca de nuevo vuestro trapetum, creo que es muy ilustrativo de la cocina romana o, al menos, de las labores agrarias previas al cocinado.
Siempre tan interesante, un beso!!!

Charo Marco dijo...

Hola, estimado amigo.

¡Qué alegría leerte de nuevo!.

Gracias por tu comentario.

Lamento que el día a día te impida dedicarte a tu blog que tanto admiro y me gusta leer.

Coincido contigo con respecto al mirto, también es una de mis plantas favoritas, además del papel tan simbólico que tenía en el mundo antiguo.

Me temo que habrá que escribir un epitafio para nuestro trapetum.

Gracias de nuevo

besos