Hace unas semanas hablamos del cultivo de los altramuces en la antigüedad y en esta ocasión nos centraremos en sus usos además del culinario.
Veamos su USO
MEDICINAL, mientras que en el campo culinario no eran muy apreciados en el
médico ocupaban un lugar relevante.
Plinio HN XXII 74 enumera los beneficios médicos de los
altramuces: “El
altramuz amargo es bueno para la picadura
de la cobra. Altramuces secos, despojados de la cáscara y machacados,
se aplican en una sábana a las úlceras
negras, para que salga carne nueva: hervidos en vinagre, se dispersan las llagas y las glándulas
parótidas. Una decocción de ellos, con
ruda y pimienta, sirve contra la fiebre, incluso, es excelente para los gusanos intestinales, para los
pacientes menores de treinta años de edad. Para los niños es bueno si se
aplican sobre el estómago como vermífugo…Altramuces
tienen el efecto de estimular el apetito, quitar las náuseas y de disipar. Si
se amasa con vinagre, y se aplica en el baño, elimina las espinillas y el prurigo; usado sólo, seca llagas ulcerosas. Cura
contusiones también, y, utilizado con polenta, alivia las inflamaciones. El altramuz salvaje es más eficaz para la debilidad de las caderas y
los lomos. Una decocción de ellos, que se utiliza como un fomento, elimina las pecas y mejora la piel; y
altramuces, ya sea silvestres o cultivados, si se reducen con miel, son una
cura para las erupciones y la lepra. Una
aplicación de altramuces cultivados sirven para el ántrax, y reduce los tumores inflamados y úlceras
escrofulosas, o de lo contrario los lleva a un punto crítico: hervido en
vinagre, restauran la carne durante el cicatrizado. Hervidos en agua de
lluvia, la decocción de ellos le suministre un medicamento detergente, del que
están hechos los fomentos de gangrenas, erupciones
purulentas y úlceras. Esta decocción es muy buena, tomada como bebida, para afecciones del bazo. Golpeado
en bruto, con higos secos, altramuces se aplican externamente al bazo. Una
decocción de la raíz actúa como un diurético”
Casiano Baso, cap. 30 dice que
son muy útiles contra las lombrices:
“Molidos y
aplicados en el ombligo expulsan las
lombrices”
Dioscórides, 1,109 comenta
también su uso antiparasitario, además de otros usos, diferenciando entre el
cultivado y el silvestre: “Altramuz cultivado: Su harina, en electuario
con miel o bebida con vinagre, remueve y expulsa las
lombrices. Puestos los frutos en remojo, y comidos todavía amargos, tienen
el mismo efecto. Su decocción hace lo mismo, bebida
con ruda y pimienta, [por lo que] y ayuda a los que sufren del bazo; es fomento [útil] para
la gangrena, llagas malignas, sarna en
su inicio, albarazos, manchas, erupciones cutáneas, descamaciones. En
aplicación directa con mirra y miel, esa misma decocción, que es
absorbente, expulsa
las menstruaciones y embriones. Su
harina purifica la piel y las livideces, alivia las inflamaciones con agua y
harina de cebada; con vinagre conforta los dolores
ciáticos y los furúnculos. Cocido en vinagre en cataplasma suprime las
escrófulas y arranca los carbuncos. ...
La raíz cocida con agua y bebida, provoca la orina. Los endulzados, majados y
bebidos con vinagre, alivian la náusea de estómago y curan de la falta de
apetito.
Altramuz silvestre. Existe también un altramuz silvestre que es semejante
al cultivado en todo, aunque algo más pequeño. Es eficaz para lo mismo que el cultivado”
Podemos resumir en unas líneas
cuáles serían sus EFECTOS TERAPÉUTICOS: Abortivo, cadera, ciática, contra
erupciones cutáneas, contra escrófulas, contra forúnculos, contra inflamaciones
externas, excrecencias carnosas, contra
la lepra blanca o los albarazos, contra la sarna, contra las descamaciones, contra
las náuseas, diurético, para ablandar o favorecer el bazo, para el carbunco, para
expulsar parásitos intestinales, gusanos, tenia, para gangrenas, para llagas
malignas, invasivas, para provocar la menstruación y provoca apetito.
Y cuáles sus FORMAS
DE APLICACIÓN: Aplicado con miel, bebido con vinagre, decocción con agua, electuario,
emplasto con harina, emplasto con vinagre, fomento, ingerido solo y crudo
Sobre su USO COSMÉTICO podemos decir que: “Cocidos los altramuces con agua de lluvia
hasta que den su jugo, limpian la cara”
(Dioscórides, 1,109). Además se utilizaban para dar brillo a la cara
y aclarar las manchas.
OTROS USOS DE LOS
ALTRAMUCES:
Como curiosidad sobre esta leguminosa citar a Paladio, I,
28 que habla del valor mágico de los altramuces si se da como alimento a las
gallinas: “Si
comen altramuz negro, les salen bajo los ojos los granos de él, que las matan si no se les sajan abriendo
las membranas superficialmente con una aguja”
COMO FERTILIZANTE
Columela. II, 14
habla del uso para fertilizar el campo: “Pero entre las semillas que he referido, el mismo
Saserna cree que hay algunas que estercolan las tierras y les son útiles, y
otras al contrario, que las abrasan y desustancian. Que el altramuz, el haba,
el yero, la lenteja, la guija y el alverjón la estercolan. Del altramuz ninguna
duda tengo, como ni de la veza que se siembra para forraje, con tal que desde
que se haya cortado verde se le eche inmediatamente el arado, y lo que haya
dejado la hoz lo destroce el arado y lo entierre antes que se seque, pues esto sirve de estiércol
porqué si las raíces de ella que se han dejado después de haber cortado el
forraje se secaren, quitarán al terreno todo el jugo y consumirán su fuerza:
lo que también es verosímil que suceda en el haba y demás legumbres con que
parece se engrasa la tierra: de suerte, que si no se le da una labor al
instante que se han recolectado estas legumbres, de ninguna utilidad serán a
las semillas que en seguida deben sembrarse en aquel sitio. … Pero el tallo
del altramuz cortado tiene lugar igualmente de un estiércol excelente. ...
Pero el tiempo de cortar el altramuz en los terrenos areniscos es cuando haya
echado la segunda flor, y en lo§ rojos cuando haya echado la tercera. En los
primeros se entierra cuando está tierno para que se pudra prontamente y se
incorpore con el suelo endeble; y en los segundos cuando está más recio, porque
sostiene más tiempo los terrones duros y los mantiene levantados, para que
calentándose con los soles del estío se deshagan”
Columela reitera esta idea en el capítulo 11: “La veza y el
haba se dice que estercolan el campo: el altramuz, como no lo entierres cuando
está en flor, no lo habrás estercolado de modo alguno”
Paladio, I, 15 nos relata también su empleo para
fortalecer la tierra: “El altramuz y la veza forrajera, si se cortan verdes y
se ara por encima de sus raíces inmediatamente después de seccionadas,
fertilizan los campos a semejanza del estiércol, pero si se secan por sí mismos
antes de que los cortes, el jugo de la tierra se va en ellos”
CONTRA LA SARNA DEL GANADO
Dioscórides, 1,109: “Cocidos con
raíz de ajonjera negra sanan las sarnas de las ovejas si se las lava con
la decocción tibia”
Paladio, VI, 8 para sarna de las ovejas: “realizarse
ahora la trasquiladura de las ovejas. Las ovejas que ya fueron esquiladas deben
tratarse con el siguiente ungüento medicinal: se mezclará jugo de altramuz
cocido, heces de vino añejo y alpechín, en la misma proporción, y se aplicarán
cuidadosamente todos estos ingredientes cuando
estén integrados en un solo cuerpo”
Paladio, Medicina Veterinaria, en el libro XIV vuelve a
tratar el tema de cómo apaciguar la sarna: “Va bien, en primer lugar, el preparado que hemos
descrito un poco antes, que
consiste en mezclar con borras de vino y alpechín zumo de altramuz cocido en
igual proporción”
Paladio, XIV, 34: “Contra la
sarna de la raza ovina viene bien
untar las ovejas después de esquilarlas. Pero si ya están invadidas de sarna,
se curan del modo siguiente: se mezcla a partes iguales alpechín, agua en la
que haya cocido altramuz amargo y escobajos de vino blanco, se calienta en una
vasija y se untará la oveja durante 2 dos días. Al tercero, se lava con
agua de mar o salmuera 3 caliente y, a continuación, con agua dulce”
PARA LA LIMPIEZA DE LAS OVEJAS
Catón, LXXXXVI: “[I] Para las ovejas no se ensucien. Coge la pez, hazla bien limpia, agua donde habrá hervido altramuz, y
poso de vino bueno: mézclalo muy bien. Después, cuando tengas todo,
enjuágalas todas, déjalas húmedas dos o tres días. [2] Entonces, enjuágalas con
agua de la mar: si no tienes agua de
mar, hazla con salerosa y enjuágalas con
ésta. Si haces esto así, no tomarán
suciedad y tendrán más lana y mejor, y las garrapatas no los serán molestas.
Emplea la misma para los
cuadrúpedos que se ensucian”
PARA LOS PIOJOS DE LAS AVES
Paladio, I afirma: “Les mata los piojos, la estafisagria y el comino
tostado, machacados en igual proporción, con vino y agua de altramuz amargo si
penetra en la raíz de las plumas”
PARA ESPANTAR LOS MOSQUITOS
Paladio, I, 35: “Se espanta a los
mosquitos esparciendo gálbano y azufre; a las pulgas rociando por el suelo
varias veces alpechín o comino silvestre triturado en agua, o bien echando a
menudo semilla de cohombro silvestre disuelta en agua, o agua de altramuces refinada con el amargo de la vitisalba”
PARA LAS LOMBRICES
Paladio, XIV: “Suelen además
dañar a los terneros las lombrices, que se originan de ordinario por
indigestiones. En consecuencia, hay que moderar la dieta para que digieran
bien; si ya están aquejados de tal trastorno, se trituran altramuces a medio cocer y se les introducen por el gaznate
bocados a modo de un insalivante”
PARA EVITAR LAS LANGOSTAS
Paladio, I, 35 contra las langostas: “En opinión de los griegos, si se levanta
de repente una nube de langostas, pasará de largo si todas las personas se
ponen a cubierto; y, si los sorprenden desprevenidos al aire libre, no dañarán
ningún fruto si inmediatamente se refugian todos bajo techo. Dicen que también se expulsan con agua
hervida de altramuz amargo o de cohombro silvestre si se vierte mezclada con
salmuera”
En breve hablaremos de los usos culinarios con alguna que otra receta.
En breve hablaremos de los usos culinarios con alguna que otra receta.
Plurimam salutem!
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