Mensa Pompeya |
Era
muy frecuente que en la zona comercial del Forum
de una ciudad romana o en el agora de
una griega, en concreto en el mercado (macellum),
se encontrara una mensa ponderaria o tabula mensaria, llamada
en griego secoma (σήχώμά)
con la que se controlaba el peso de las mercancías tanto líquidas como
sólidas.
El término ponderaria procede de pondus
que “es el nombre que recibe el peso
porque colocado en una balanza la deja suspendida (pendere)”. (Isidoro
de Sevilla en sus Etimologías XVI, 25, 3)
Son muchas las mensae encontradas en estos mercados, a destacar la de
Pompeya, junto al templo de Apolo, la de
Emona,
la de Assos
y la de Tívoli. No obstante, no todas estaban en el macellum, algunas de ellas estaban ubicadas a la entrada de la ciudad.
Mensa de Assos |
El objetivo de estas mensae era controlar los pesos y las medidas de los productos que
estaban a la venta y así proteger al “ciudadano de a pie” del posible fraude de
los comerciantes sin escrúpulos.
Los comerciantes tenían la
obligación de pasar un control de fiabilidad de sus mercancías antes de
ponerlas a la venta, de manera que con la tabula mensoria se comparaban y certificaban sus medidas y pesos con los oficiales.
La mesa o pedestal consistía en un banco
de piedra o mármol con cavidades de diferentes medidas según
un patrón legal. Cada uno de ellos disponía de un pequeño agujero para que
pasara el producto tras ser pesado y así poder vaciar el orificio. Era importante que la apertura de cada
cavidad fuera ancha para poder verter los líquidos o sólidos.
Muchas de estas tabulae presentaban inscripciones como es el caso de la mensa ponderaria de Pompeya que actualmente su original se
encuentra en el Museo de Nápoles.
Esta mensa tiene las mismas características de las que hemos hablado, una superficie rectangular con cinco cavidades circulares de diferentes tamaños.
Como podemos ver en la foto en el frontal se puede leer una inscripción que dice lo siguiente:
Esta mensa tiene las mismas características de las que hemos hablado, una superficie rectangular con cinco cavidades circulares de diferentes tamaños.
Como podemos ver en la foto en el frontal se puede leer una inscripción que dice lo siguiente:
A CLODIUS A F FLACCUS, N ARCAEUS N F ARELLIAN
CALEDUS D V I D MENSURAS EXAEQUANDAS EX DEC DECR
A(ulus)
Clodius A(uli) f(ilius) Flaccus N(umerius) Arcaeus N(umeri) f(ilius)
Arellian(us) Caledus / d(uum)v(iri) i(ure) d(icundo) mensuras exaequandas ex
dec(urionum) decr(eto)
“Aulo Clodio
Flaco, hijo de Aulo;
Numerio Arcaeo Arelliano Caledo,
hijo de Numerio, los dos magistrados (que dirige la ciudad) hizo estas unidades de
control de las mediciones por decreto del consejo
municipal (o el
consejo de decuriones)”
Esta inscripción tiene un papel
importante pues otorga legitimidad a la mensa,
ya que los dos decuriones nombrados, Flacus
y Caledus, son los que certificaron
la equivalencia del nuevo sistema de medición impuesto por Augusto con las medidas
originales samnitas escritas en alfabeto osco en el mismo banco. Así pues estos
magistrados fueron los que cambiaron las medidas para adecuarlas a las reformas
del año 20 que unificaban todas las medidas del Imperio.
Muy vinculado con el tema de las mensae ponderariae encontramos los pesos y
medidas de capacidad en el mundo antiguo. Así pues dediquemos unas breves líneas a las
mismas.
Según Isidoro de Sevilla en sus
Etimologías XVI, 25, 2 fue “Moisés el primero que describió en diferentes
pasajes de sus escritos los números, las medidas y los pesos. Pero en Grecia
fue Fidón, el argivo, quien reguló por primera vez el sistema de los pesos”
Sabemos que existían en el Foro romano
los patrones de los pesos y medidas que estaban custodiados en el templo de
Cástor y Pólux. En un principio eran los ediles los que cuidaban de su control,
pero en época imperial esta misión estaba destinada al prefecto de la ciudad.
MEDIDAS DE CAPACIDAD
Isidoro de
Sevilla, Etimologías XVI, 26 comenta que: “Todo cuanto,
grande o pequeño, sirve para medir, es
medida. Así pues el cyatus es una medida y también el ánfora”
Genéricas
Sextarius
|
0,547 l
|
Hemina
|
0,2736 l
|
Quartarius
|
0,1368 l
|
Acetabulum
|
0,0684 l
|
cyathus
|
0,0456 l
|
Isidoro de
Sevilla, Etimologías XVI, 26 hace una descripción de las medidas: “El acitabulus
es la cuarta parte de la hemina, con un valor de doce dracmas....el cyatus es equivalente a diez dracmas…La hemina equivale a una libra y el sextarius son dos libras”
Sólidos
Semodius
|
4,377 l
|
Modius (italicus)
|
8,754 l
|
Modius (castrensis)
|
17,51 l
|
Por lo que
respecta a los sólidos Isidoro de Sevilla en sus Etimologías XVI, 26
afirma: “El modius se denomina así porque es perfecto en su medida (modus). Es una
medida de cuarenta y cuatro libras, es decir, de veintidós sextarios. ..modius
deriva del nombre modus (proporción)”
Líquidos
Congius
|
3,283 l
|
Urna
|
13,13 l
|
Quadrantal o amphora
|
26,26 l
|
Culleus
|
525,20 l
|
Sobre los
líquidos, Isidoro de Sevilla Etimologías XVI, 26 dice: “El
congius se llama así derivado de
congiere, es decir, crecer aumentando. Por eso más tarde el dinero que comenzó
a entregarse como título de regalo se denominó congiarium. Éste es una medida
para líquidos, cuya capacidad y nombre se debe a los romanos….el ánfora se llama así porque está
levantada de un lado y del otro. En griego recibe este nombre de su figura,
porque sus dos asas parecen imitar dos orejas. Contiene un pie cuadrado de vino
o de agua; o bien tres modios itálicos de trigo. La urna es una medida la que algunos denominan quartarium. Urna es una
vasija que suele emplearse para guardar las cenizas de los difuntos”
Varrón, LL, V 126 nos da una etimología muy curiosa de la palabra urna: ·"Los recipientes llamados urnae recibieron su nombre porque, al sacar el agua, se sunergen (urinant) como un buzo (urinator). Urinare es sumergirse en el agua"
Sabemos que este tipo de mesas se siguieron utilizando durante mucho tiempo e incluso alguna de ellas fue reutilizada en épocas posteriores, como es el caso del aljibe de la Alcazaba de Mérida cuyo techo presenta una mensa ponderaria romana.
Plurimam salutem!
Las imágenes han sido extraidas de estas páginas:
2 comentarios:
También en el Ejército se intentaba evitar el fraude en los pesos, por eso no se les daba a los soldados el pan hecho para que no hubiera posibles mermas y fraudes sino que se les daba la harina y cada uno se encargaba de hacerse su propio pan. El modius italicus equivalía a 6,503 kg.
Un artículo muy interesante Charo, tanto en las medidas de capacidad como en su etimología.
Saludos
Emilio
Hola Emilio, muchas gracias por tu comentario.
Tienes mucha razón con la entrega de cereales a los legionarios para evitar el tema de fraudes.
Un saludo
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